El Villa de Simancas consigue el billete para la final de ascenso a Liga Gonalpi

Fue el Atlético Parquesol el que salió con una marcha más. Quería enmendar los errores que tanto le castigaron en el partido de ida. No hubo un dominio absoluto, pero las locales manejaron el balón con más soltura, tratando de hilvanar jugadas. Aunque fue Mamén en el minuto diez la que daría el primer susto en una falta lejana. No se lo pensó dos veces y armó el fusil, pero su disparo se estrelló en el travesaño. En el tapete se vio amplias diferencias, un conjunto parquesolino joven, con una media de edad de menos de 14 años y un Villa de Simancas con una plantilla más veterana. La edad no fue motivo para decantar el duelo. El show de Sandra por la banda izquierda estaba empezando. La joven jugadora parquesolina susurraba a la pelota. Era la encargada de botar los saques de esquina y en todos ellos la pelota se dirigía al punto de penalti. Puede ser magia, pero hay que decir que es talento.

El Villa de Simancas, que había salido con tres centrales para fortificar la portería de Amelia, se vio en serios apuros. Jeny, Karla y Kela se dedicaron a achicar agua y mostraron su solvencia, pero no llegaban noticias en ataque. Su delantera estrella, Moni, que lleva nada menos que 70 goles esta temporada, estaba aislada y maniatada. El Parquesol aprendió la lección después de que la artillera anotara un hat-trick en el partido de ida. El conjunto local se instaló en campo franjiblanco. Carla probó fortuna con un testarazo a la salida de un córner y Clara sacó un disparo directo a las manoplas de Amalia. Sería Martina la que pondría picante a la eliminatoria. En el enésimo córner botado con sutileza por Paula, la parquesolina cabeceó con ímpetu el balón que se fue directo al fondo de las mallas. Quiso reaccionar el Villa de Simancas. Mamen brujuleó en busca de una socia con la que pudiera combinar. Moni seguía siendo un islote, apenas tocaba el balón y cuando lo hacía estaba rodeada de tres rivales.

El paso por los vestuarios sirvió para aclarar ideas y vaya si lo hizo. El Villa de Simancas necesitaba reaccionar y su técnico Rubén Beltrán metió más mordiente con la entrada de Sandra. Aunque el empuje tenía que ser culminado con un remate entre los tres palos. El Parquesol continuó con la misma tónica, presión, comprimir líneas y hacer daño por medio de la velocidad de Paula y triangulaciones. Mamen había entrado poco en escena, pero cuando lo hizo se paralizó el mundo. En una falta lejana lateral volvió a armar por segunda vez el fusil para, esta vez sí, empatar la contienda. Fue un gol de esos que ves en los vídeos y tratas de imitarlos. Todos los ojos se dirigían a Moni esperando que hiciera alguna de sus especialidades, no fue un partido propicio para ella, pero no dejó de presionar. En una de esas forzó la pérdida el error y de no ser por Peque se habría cantado el 1-2.

No estaba dispuesto el Parquesol a dejarse llevar, se armó de valor para buscar la heroica. Tenía un amplio repertorio de recursos, aunque el principal argumento para llevar peligro fue el balón parado ejecutado por Paula. Nuria probó fortuna en una falta lejana, pero fue Martina, en el minuto 76, la que redujo distancias con un testarazo a la salida de un córner. Por delante 14 minutos más el añadido y en juego el billete para la final. El conjunto que metiera gol sería el que pasara a la siguiente ronda. No pararon de apretar las locales, cada acción a balón parado era un suplicio. Y vaya si lo fue. Ya en el tiempo añadido, en la última jugada, Camazón aprovechó remachó un despeje que iba directo a la escuadra. Algunos no quisieron mirar, otros solo suspiraban. Pero en esa acción que parecía a cámara lenta, emergió Sandra para desbaratar el peligro y poner fin al sufrimiento.

Hace unos días se hizo oficial el acuerdo de colaboración entre el Real Valladolid y Villa de Simancas para la creación de un equipo femenino que luciera los colores blanquivioletas la próxima temporada. El Villa de Simancas, que adoptará el nombre de Real Valladolid Simancas, se jugará el ascenso a Liga Gonalpi, quinta categoría del fútbol femenino, ante el Burgos Promesas después de deshacerse del Navega. Tal y como afirmó Alfonso González, presidente de la entidad simanquina, se pretende que las mismas jugadoras que actualmente militan en el equipo también lo hagan la próxima temporada. Si las franjiblancas logran el ascenso darían un paso de gigante. «Ojalá podamos conseguir el ascenso y con el nuevo proyecto en dos o tres años, como mínimo, podamos llegar a liga nacional. Nuestro objetivo es llegar lo más alto posible, la meta la va marcando el futuro», aseveró el presidente del Villa de Simancas.