El Palencia Cristo fue un amigo

Un partido que arrancó con un avispado Adri Pérez, que estuvo cerca de sorprender a Canedo a los 4 minutos del inicio, tras un despiste del portero al sacar en corto a uno de sus defensas, que al final recuperaban el balón. Ambos equipos buscaron la portería rival desde el comienzo del choque, lo que hizo que fuese mucho más atractivo para el aficionado morado, que había acudido en mayor número a La Balastera aprovechando la oferta del club para el partido.

El buen ambiente en la grada se transmitió al terreno de juego, con una gran jugada combinativa en ataque de los morados que acertaba a rematar dentro Frodo. Los palentinos se ponían por delante a los doce minutos del inici, pero poco duraba la alegría, pues tan solo un minuto más tarde Boedo igualaba con un tremendo disparo desde la frontal del área.

No bajó los brazos el Palencia Cristo, que seguía intentándolo trenzando jugadas con pases magníficos hasta llegar al área rival, pero faltaba la definición. A los 20 minutos, Adri Pérez tuvo en sus botas el 2-1 tras un disparó cruzado al palo largo desde el lateral diestro del área grande rival, aunque el balón salía por el fondo. Pero perseveraron los de Gala y el propio Adri Pérez volvía a adelantar a los morados dos minutos después, tras un remate de cabeza que se colaba prácticamente por la escuadra rival para poner el 2-1 en el marcador.

Los palentinos se pusieron el mono de trabajo y lo intentaron en diversas ocasiones para ampliar más la ventaja. El equipo de Gala creó más peligro que el Bergantiños y dio una lección soberbia de fútbol con pases de auténtica maestría. No dejaron los morados de acercarse a la portería defendida por Santi Canedo y así, a los 38 minutos, aumentaron la ventaja a su favor después de que el portero despejara un disparo de Frodo y el rechace lo aprovechaba Adri Pérez para poner el tercero en el marcador y el segundo en su cuenta particular. No había tiempo para más y los jugadores enfilaban el túnel de vestuarios.

En la reanudación, los morados salieron bien plantados al terreno de juego, aunque los gallegos tuvieron algunas oportunidades que no llegaban a concretar. Pero poco tiempo iba a durar el buen juego de los palentinos, que quizá pecaron de exceso de confianza viéndose superiores y en el minuto 61, tras una jugada polémica, el colegiado decretaba pena máxima en el área morada. Remeseiro recortaba distancias desde el punto de penalti, engañando completamente a Guille. Eran los peores minutos de los de Gala, que sufrían las arremetidas del rival, aunque Guille estuvo inconmesurable en dos jugadas puntuales desbaratando disparos del rival.

Los morados sufrían y cometían imprecisiones, aunque tuvieron varias ocasiones para seguir aumentando la diferencia. Pero en el fútbol quien perdona, lo paga, y Boedo lograba empatar el partido tras una falta botada por Remeseiro en el minuto 74, muy mal defendida por la defensa palentina.

El nerviosismo comenzaba a notarse y aunque quedaba aún partido por delante, al Palencia Cristo le habían empatado un duelo que tenía ganado. Pero no acaba ahí los regalos del conjunto palentino, pues el recién incorporado Christian anotaba el cuarto tras un error clamoroso en la zaga palentina.

Los morados estaban siendo superados por la situación y Gala decidió dar salida a hombres de refresco para frenar la sangría. Nada pudieron hacer. Christian ponía la guinda al pastel con una vaselina después de quedarse solo ante Guille y firmaba una goleada en contra de la que el equipo deberá recomponerse para jugar contra el Arosa, rival directo el próximo sábado.