El Unami regresa a Tercera División

Han pasado casi 3.000 días desde que el Unami descendiera a Regional. Más de ocho años de sufrimiento por un infierno de barro y fútbol modesto, de grandes temporadas con sueños de volver a Tercera que se convertían en pesadilla en su desenlace final. Una lucha de casi una década por intentar devolver al equipo a su categoría perdida que este sábado, 25 de junio de 2022, ha terminado por fin con los brazos en alto y lágrimas de felicidad. Una alegría inmensa por una misión cumplida que al otro lado del campo contrastaba con el final de otro sueño, el del Turégano, que se ha quedado a tan solo un gol de hacerse realidad.

El equipo de Gonzalo del Valle ha salido victorioso de su duelo frente a los tureganenses por la única plaza que quedaba libre en Tercera RFEF. Pese al resultado en contra de la ida en El Burgo (2-1 venció el Turégano), los de Segovia capital han hecho los deberes y han cumplido con su papel de favoritos. Han vencido con justicia, aunque su ascenso ha quedado certificado por su mejor clasificación en la temporada regular.

Esta vez sí, el Unami ha tirado de experiencia y calidad para lograr un billete a Tercera División. Lo hicieron, además, en el mismo escenario y frente al mismo rival en el que hace unas semanas perdieron la oportunidad de lograr el ascenso directo de categoría.

Desde el primer minuto, y en un campo de La Albuera que lució un gran ambiente gracias a las aficiones de ambos conjuntos, el Unami demostró que no tardaría en buscar el gol que necesitaba para poner la eliminatoria de su lado. Con una defensa de tres centrales y Chechu y Adry como carrileros, los segovianos metieron al Turégano en su área durante diez minutos de máxima intensidad y poco acierto en la finalización.

Los azules ganaban todas las segundas jugadas y recogían todos los balones que quedaban sueltos en el balcón del área del Turégano. Quino y Domingo, líderes del centro del campo local, cargaban el área tureganense donde Alcubilla y Rogero ya eran una amenaza preocupante para Marcos y Guille, los dos centrales de un Turégano que trataba de soportar el previsible arreón inicial de los de casa.

Entre el buen hacer de Álvaro bajo palos y la falta de puntería de un Unami que también se ha topado con el larguero en un disparo lejano de Chechu, el Turégano ha sido capaz de resistir el asedio inicial del equipo dirigido por Gonzalo del Valle. Pero seguía sin estar cómodo sobre el césped de La Albuera. Apenas pisaban campo rival y Guty, bien vigilado por el centro del campo del Unami, tenía pocas oportunidades de filtrar pases a la espalda de la defensa local. No obstante, juntó sus líneas en defensa y apenas concedió oportunidades para que el Unami ganase las segundas jugadas. En ataque, tan solo un par de internadas de Rubio por el costado derecho generaron algo de peligro sobre la meta de Víctor.

Con la primera ofensiva del Unami sin el premio del gol, el duelo fue viendo caer los minutos sin ocasiones ni fútbol sobre el terreno de juego. El Unami lo intentaba, pero Guille Duque se encargaba de apagar cualquier amago de ocasión que Rogero, Alcubilla o Chechu intentaban generar. El central de los visitantes ha dado una exhibición de conceptos defensivos en una primera parte que fue ganando intensidad, con amarillas para los visitantes y hasta un corte en la ceja de Domingo que dejó al Unami varios minutos con uno menos.

Hasta que en el tramo final del primer acto el partido ha parecido romperse. El cansancio también hacía mella y los espacios empezaban a aparecer. Así, Vicente encontró el hueco para penetrar la defensa visitante y quedarse solo frente a Álvaro. Pero de nuevo, el meta del Turégano se hizo grande en el mano a mano para mandar el partido al descanso con empate y con su equipo rozando el ascenso.

El arranque de la segunda parte no ha sido malo para el Turégano, con un par de ataques en los que por primera vez en todo el partido fue capaz de acumular jugadores en campo rival. Su defensa, a la altura del centro del campo, también quería hacer el espacio más pequeño a un Unami que salió de vestuarios sin prisas ni urgencias.

La calma local fue rota por Rubén Pérez. El carrilero, que había entrado en la primera parte por la lesión de Adry, se libró de cuantos jugadores del Turégano salían a su paso por el costado izquierdo. Su centro, medido al punto de penalti, fue rematado por Quino y sacado bajo el larguero por Álvaro. El colegiado indicó que el balón había traspasado la línea, en una jugada que no tuvo polémica ya que fue rematada posteriormente por un jugador del Unami al fondo de la portería.

Apenas siete minutos después, y con los dos equipos aún tratando de asimilar su nuevo papel en el encuentro, Rogero ha vuelto a percutir por la izquierda. Su centro, al corazón del área, se dirigió de nuevo a Alcubilla. Y el delantero del Unami se encargó del resto. Saltó más que nadie, giró la cabeza y mandó la pelota lejos del alcance de Álvaro con un remate digno de Tercera División.

El ascenso estaba en el bolsillo. Al Turégano le hacían falta dos goles y no daba la sensación de ser capaz de marcar ni siquiera uno. Con Guty muy retrasado, el equipo de Luis Bertó evidenció que su plan A era hacer bueno el marcador de la ida. Y el Plan B era inexistente.

Sin embargo, en el minuto 72 el equipo rojillo encontró en un claro penalti cometido por Vicente razones para creer. Guille, con sangre fría, hizo el 2-1 y dejaba al Turégano a un tanto del ascenso. La esperanza volvía también a los cientos de aficionados visitantes que tiñeron de rojo La Albuera al mismo tiempo que las dudas regresaban a un Unami, que temía otra pesadilla para acabar la temporada.

Sobre todo, cuando a falta de siete minutos para el 90 Domingo fue expulsado al ver la segunda amarilla tras una falta sobre Jorge. Pero ni con uno más el Turégano ha tenido fuerzas de buscar la portería del Unami. Lo ha intentado con balones largos y un saque de esquina, pero el ascenso tenía dueño.

Con el pitido final el Unami ha celebrado por fin volver a Tercera 2.966 días después. El Turégano ha despertado de su sueño, con el premio de jugar la Copa del Rey y con la sensación de que más pronto que tarde tendrán una segunda oportunidad.

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