El Unami denuncia insultos racistas en Burgo de Osma

Con los ecos en plena ebullición todavía de la suspensión del partido entre el Rayo Vallecano y el Albacete después de que la afición local insultase a Román Zozulya, delantero ucranio del Albacete, otro caso ha salpicado al fútbol regional durante el pasado fin de semana.

Fue durante la disputa del encuentro entre el Sporting Uxama y el Unami., un choque entre dos equipos de la parte alta de la clasificación que terminó con el resultado de 2-0 a favor del conjunto soriano y seis jugadores expulsados (cuatro de ellos del Unami).

No acabó ahí el partido. El Unami ha hecho público su malestar «por el mal trato recibido en el partido disputado en Burgo de Osma (Soria) en el que nuestros jugadores marroquíes Hamza e Ibra fueron insultados xenófobamente y otros de nuestros jugadores procedentes de la Segoviana, como Quino, también fue insultado durante todo el encuentro por determinados aficionados del equipo soriano, a lo que hay que añadir que uno de ellos saltó al campo a agredir a nuestro jugador Jorge. Además, nuestro delegado de campo (Pepe) tuvo que llamar a la Guardia Civil hasta en tres ocasiones porque peligraba su integridad física», comentaron.

El Sporting Uxama también ha dado su versión de los hechos «ante las malintecionadas, parciales e improcedentes manifestaciones llevadas a cabo por el Unami por los incidentes acaecidos en el partido del pasado sábado». Lo hace en diez puntos en los que condena «enérgicamente» cualquier tipo de violencia verbal o física tanto en el ámbito del deporte como fuera de él.

«Sin ánimo de justificar ningún tipo de violencia sea del tipo que sea, jugadores del Unami, en especial el jugador marroquí Hamza Bouzizoua El Hamdaoui, durante el transcurso del partido no dejaron de dirigirse al público con gestos obscenos y provocativos. Que uno de los jugadores del Unami rompió de un violento puñetazo el cristal del banquillo visitante, motivo por el que fue expulsado, negándose a abandonar el paso de acceso a los vestuarios a pesar de las indicaciones de su delegado y de miembros de la directiva del Uxama. Este incidente es el detonante de todo lo que ocurrió después. Los otros tres jugadores expulsados después también se negaron a abandonar dicho lugar de acceso a vestuarios, lo que provocó situaciones de tensión que se podían haber evitado, mostrando en todo momento una actitud chulesca y provocativa, realizando incluso amenazas del tipo de 'ya os vais a enterar cuando vayáis allí».

Además, consideran que es «rotundamente falso que ningún aficionado saltara al campo para agredir a ningún jugador del Unami, puesto que un hecho tan grave hubiese sido reflejado por el colegiado en el acta y nos llama la atención que el Unami lo haga público más de 48 horas después de finalizar el encuentro, quizás con la finalidad de dañar la imagen de nuestro club. Nuestra sorpresa ha sido mayúscula cuando el delegado del equipo se despidió de los nuestros pidiendo perdón por el comportamiento de ciertos jugadores y sobre todo al recibir nuestro presidente una llamada ayer lunes del presidente del Unami en los mismos términos que su delegado», manifestaron desde el club soriano.