Tres fallos que cuestan tres puntos

En los minutos previos y posteriores al descanso la Segoviana enterró sus opciones de llevarse la victoria en su visita, este domingo, a La Palma. Hasta ese fatídico minuto 40 el conjunto dirigido por Ramsés Gil había demostrado ser el equipo sólido y difícil de batir de las diez primeras jornadas de Liga. Tras el 3-1 en el inicio de la segunda parte, los azulgrana mostraron su versión más dubitativa de la temporada.

Se repusieron los segovianos a un inicio tímido de partido. Los canarios, lanzados tras vencer al Murcia en la Copa del Rey, quisieron empezar fuerte para jugar con el marcador a favor y hacer daño a la contra. Pero apenas tardó diez minutos el equipo visitante en manejar el ritmo del partido. El tiempo que tardaron Fer Llorente y Hugo Díaz en encontrar pases filtrados en campo rival. Con Acuña en la banda derecha como el principal generador de juego, la Segoviana se acostumbró a meter al Paso en su propio campo, aunque tan solo eran capaces de generar peligro con disparos lejanos, como el que Hugo Díaz mandó por encima del larguero o el protagonizado por Acuña que obligó a Luis a despejar por encima del larguero.

Fueron las acciones de mayor peligro ofensivo de los azulgrana. Más incluso que la acción del 0-1 una falta en el centro campo que se sacó de la manga Acuña. Fer Llorente fue el encargado de poner el balón en el área. El viento –protagonista durante toda la mañana – y el fallo de Luis en el blocaje convirtieron la acción, inofensiva, en el 0-1 para la Segoviana.

Intentaron los gimnásticos aprovechar el fallo grosero del meta local para insistir en las dudas de los canarios. Pero faltó profundidad y desborde en los metros finales para generar acciones de peligro. Tan solo Llorente, de cabeza y a centro de Arévalo, tuvo opciones de hacer el 0-2. Lo bueno, hasta ese momento, era que Pagola era espectador de lujo de una mañana que parecía plácida para el equipo de Ramsés Gil.

Pero llegó el minuto 40 y todo cambió. El tanto de Piera de penalti devolvió al Paso la confianza en sus posibilidades. Confianza que creció exponencialmente tras un saque de esquina surgido de un mal despeje de Javi Marcos que no fue saque de banda por centímetros. La Segoviana renunció a la defensa del balón parado y Robert Moreno, solo en el segundo palo, hizo el 2-1 que mandaba a la Segoviana a los vestuarios con cara de tonta.

Tras dos golpes de tamaña intensidad, la salida de la Gimnástica en la segunda parte fue una declaración de intenciones. Acumuló futbolistas en campo contrario y amenazó con un asedio en busca del empate. Pero un nuevo fallo de Javi Marcos con el balón en su poder permitió a Piera galopar con metros por delante hacia la portería de Pagola. Ni siquiera Óscar de Frutos, el habitual bombero que apaga los fuegos en la Segoviana, fue capaz de evitar el 3-1 y salió perdedor de su duelo con el delantero canario.

Aún faltaban cuarenta minutos de partido, pero la Segoviana estaba tocada y casi hundida. Tres despistes convertidos en tres goles en contra eran una losa difícil de levantar. Lo intentó Ramsés Gil, que cambió a defensa de tres con la entrada de Ivo y Juan de la Mata en lugar de Manu y un desanimado Javi Marcos. Pero el cambio de tercio anunciado por el técnico tampoco tuvo el resultado esperado.

Tardó varios minutos la Segoviana en recuperar el dominio del juego frente a un rival cómodo en defensa y muy peligroso a la contra. Superada la media hora de juego tuvo la oportunidad de engancharse de nuevo al partido, pero el remate de cabeza de Juan de la Mata a centro de Ivo se topó con la manopla derecha de Luis Arellano.

La ocasión frustrada disipó toda esperanza de remontada azulgrana en La Palma. Sin corazón ni cabeza, la Segoviana siguió buscando un gol que le devolviera la ilusión. Pero las ocasiones eran del Paso, como los lanzamientos al palo de Agoney y Robert Moreno que estuvieron a punto de convertirse en el cuarto tanto de los canarios.

Ya en el descuento, y con los locales con un futbolista menos en el terreno de juego por la lesión de Bolaños, la Segoviana tuvo sus oportunidades más claras del partido. Primero Ivo, con un mano a mano frustrado por Luis; después Acuña, con un cabezazo a centro de Arévalo que se marchó a milímetros del palo izquierdo local, y por último De Frutos, con un remate de cabeza que se estrelló contra el larguero, quemaron los cartuchos de una Segoviana que sigue sin ganar fuera desde la tercera jornada de Liga.

Tercera derrota de la temporada, la tercera como visitante y la tercera en césped artificial. La de ayer, en Canarias, quizás fue la más justa de todas ellas. Segunda Federación no es una categoría para conceder regalos al rival. Si encima concedes tres en un solo partido, la derrota es el resultado más habitual.