Nueva temporada para el Club Deportivo La Cistérniga, en la que no quieren volver a cometer los errores que en pasadas campañas les llevaron a sufrir por comenzar fuerte y ver el descenso de cerca a medida que pasaban las jornadas. Las dos primeras fechas, ... con la victoria del pasado fin de semana en La Bañeza (2-3) y el empate de este sábado frente al Onzonilla en casa (1-1), recuerdan a esos fantasmas del pasado que no gustan nada en el barrio vallisoletano y que quieren abandonar definitivamente.
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El conjunto rojinegro se ha reforzado bien este verano con la incorporación de once caras nuevas, por lo que el técnico Roberto García cuenta con una plantilla prácticamente nueva formada por 23 jugadores con ficha del primer equipo. «Lo bueno de este año es que tenemos una plantilla muy completa y los últimos fichajes se están adaptando muy rápido. Aún así cualquier jugador que desee será bienvenido a la familia», apuntó el director deportivo del club, Carlos Sebastián. Un signo del alto nivel que están mostrando son sus números durante la pretemporada, en la que únicamente han perdido un partido frente al Tordesillas (1-0), un rival de categoría superior, y han empatado otro. «Están como aviones. No hay ningún lesionado y eso se debe en parte al césped donde estamos entrenando, que es el campo natural de Tudela de Duero y no el artificial de La Cistérniga», reconoció Sebastián.
Esta temporada 2023-24 se presenta internamente con «mucha ilusión» por parte de todos los ámbitos del club, jugadores, directivos, entrenador, afición... El comienzo con victoria frente a La Bañeza y empate ante el Onzonilla ha sido el primer paso hacia el objetivo de «quedar del décimo puesto hacia arriba». No obstante, el director deportivo intenta que todo el grupo tenga los pies en la tierra y «piensen que cada partido es una final» para que no suceda lo que sucedió en los cursos pasados. «Hemos empezado en el campo de un recién descendido y eso siempre es complicado, especialmente en tierras leonesas, por la rivalidad externa con Valladolid. Además, nos enfrentamos a una liga muy competitiva en la que no se pueden hacer cábalas, por lo que intentaremos que no se tuerza y posicionarnos lo más arriba posible en la tabla», confesó el directivo. «Y ya puestos a aspirar alto, sería muy bonito conseguir un doble ascenso del primer equipo y del juvenil», añadió.
El aumento exponencial del número de equipos de categorías inferiores habla de la buena salud que dispone el club y su posicionamiento como una de las canteras punteras del fútbol vallisoletano. «Desde mi llegada, hemos pasado de diez a dieciséis conjuntos, casi el doble. No obstante, entre los niños priorizamos la enseñanza de los valores y las técnicas básicas de este deporte, en su caso los resultados quedan siempre en un segundo plano; yo únicamente le puedo marcar objetivos al primer equipo. Aunque siempre gusta ver como ganan todos los chicos con sus respectivos grupos», comentó Sebastián.
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El club rojinegro cuenta con un filial que milita en la Segunda División provincial de aficionados y se posicionan temporada tras temporada en la zona noble de la tabla (entre la segunda y la octava posición durante los últimos siete años), aunque sin lograr el ascenso a la máxima categoría provincial. Asimismo, el equipo juvenil A de La Cistérniga lleva varios años a caballo entre la Primera y la Segunda provincial, sumando dos ascensos y dos descensos en las últimas diez campañas: los júnior se alzaron como campeones de liga en la 2015-16 y ascendieron a la máxima categoría provincial; tras tres cursos, en la 2018-19, consumaron el regreso a la liga de plata; y, por último, el año pasado militaron de nuevo en Primera, pero a final de temporada lamentaron el regreso a Segunda.
La Cistérniga es uno de los clubes punteros del territorio vallisoletano, con la presencia de 16 equipos en competición regional y provincial y más de 300 fichas federativas en todas las categorías del fútbol base, desde prebenjamines hasta absoluto. Pese al gran volumen deportivo, esto no se ve reflejado en las instalaciones que disponen para entrenar y competir: «El césped de La Cistérniga es uno de los peores de Castilla y León e, incluso, me atrevería a decir que de España», reivindica Sebastián. Su complejo municipal fue construido en 1998 y reformado en 2006; y cuenta con dos campos de fútbol 7 y uno de fútbol 11.
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Actualmente el primer equipo se ejercita en el campo de fútbol de Tudela de Duero, debido a que se encuentran a la espera de restaurar el suyo. «Espero que ya esperen a mayo, cuando acaben las competiciones, para comenzar la construcción porque sino no sé dónde vamos a meter a estas alturas a todos los equipos de la cantera. Compaginar los horarios de entrenamiento de todos los niños es complicado cuando dispones únicamente de un terreno de juego, por lo que pedir a cualquier club que nos ceda sus instalaciones mientras construyen nuestro campo no es sencillo, y menos con la temporada ya iniciada», explica el director deportivo del club.
El conjunto dirigido por Roberto García ha comenzado la temporada con una victoria a domicilio y un empate en campo propio, por lo que pretenden continuar con la misma racha a medida que van pasando las jornadas, para lograr consolidarse en la categoría y no vivir con el miedo de ver el descenso cada día más cerca. El próximo domingo visitarán al Ribert en los Anexos al Estadio Helmántico (Salamanca), a partir de las doce del mediodía.
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