Ainoa Campo, jugadora palentina del Villarreal

«Uno de mis sueños sería jugar un partido de 'Champions'»

–¿Cómo es jugar en la Primera División Femenina?

–Es una auténtica maravilla porque además el nivel está cada vez más alto. No hay un equipo flojo, todos los clubes año a año van aumentando de nivel y es un placer jugar en una categoría así y un gran orgullo para mí.

–¿Cómo ha vivido desde dentro esta evolución y crecimiento que está teniendo el fútbol femenino durante los últimos años?

–Me pongo a pensar respecto a cuando comencé a jugar fútbol femenino con solo chicas y es que prácticamente ni existía la Primera División femenina. Es increíble cómo ha cambiado hasta ahora, creciendo lentamente y viéndose como año tras año se han mejorado cosas. Hemos llegado a contar con una liga prácticamente profesional y el nivel está aumentando también.

–¿Siente envidia de los medios con los que cuentan las actuales canteras femeninas?

–Siento muchísima envidia respecto a eso. Cuando era pequeña jugaba con chicos y no había ninguna formación futbolística ni física personalizada. Ahora veo a las niñas que tienen 7 años que ya las están enseñando cosas tácticas, de fútbol y mejorando a nivel físico. Pienso que cuando todas esas niñas lleguen a mi edad nos van a dar muchas vueltas. Van a llegar con un nivel espectacular, porque yo empecé a entrenar más profesionalmente con 17 o 18 años, entonces ellas contarán con esa base importante.

–¿Qué tal ahora en su etapa en el Villarreal?

–Estoy muy contenta, un poco lejos de mi casa, pero futbolísticamente hablando estoy muy feliz. Es un gran club donde me cuidan un montón y estoy aprendiendo mucho. No en todos los sitios te enseñan tan bien como aquí y eso se agradece.

–¿Qué es lo que más echa de menos de Palencia?

–Sobre todo a mi gente, a mi familia, a mis amigos y a mi pareja. El hecho de estar tan lejos se nota en el día a día, aunque es verdad que aquí estoy contenta al tener un gran grupo de compañeras que al final hacen que en tu día a día estés bien y eche un poquito menos en falta a mi gente.

–¿Cómo fue jugar en La Balastera con todo el apoyo palentino que recibió?

–Nunca había pensado la posibilidad de jugar en La Balastera, porque no lo veía cerca y nunca me había parado a pensarlo. En cuanto me comentaron la posibilidad de jugar allí un partido, me alegré mucho. Es como un sueño para mí poder jugar en un campo así. Además, vino mucha gente a vernos, prácticamente todo mi pueblo, así que muy contenta y emocionada por esa experiencia.

–¿Cómo fueron sus inicios en Palencia en el mundo del fútbol?

–Empecé jugando en el pueblo de al lado, en Herrera, y con chicos. Es verdad que algún año coincidía con alguna chica más en el equipo, pero normalmente era yo la única chica. Nunca he tenido ningún problema y todos los equipos en los que he jugado y los rivales siempre me han tratado muy bien.

–¿Cree que en Palencia crecer como jugadora es más complicado que en otros sitios?

–Creo que al final los medios que se tienen son menores y eso dificulta. Además, yo soy de un pueblo pequeño lejos de la capital, entonces al final todo son desventajas respecto a otras ciudades o provincias. Hay menos opciones y medios para llegar a la élite. Cuando no pude seguir jugando con chicos en Herrera, tenía que bajar a Palencia, que eran muchos kilómetros de esfuerzo, y ese mismo año el Palencia Femenino desapareció, entonces si quería seguir tenía que salir hasta de la provincia. Era un esfuerzo muy grande y muchas veces dudas si merece la pena.

–¿Qué opina sobre el actual proyecto deportivo del Palencia Femenino?

–Creo que se está haciendo un buen trabajo, se va poco a poco y cada vez hay más equipos. Cuando yo estuve en el Palencia, ese mismo año desapareció y había años que había equipo y otros no. El hecho de contar con una base de niñas es importante, porque según vayan creciendo habrá más opciones de futuro y de aumentar el nivel en Palencia, que es algo que se lleva muchos años pidiendo y que poco a poco se va consiguiendo.

–¿Qué objetivos tiene para este año?

–Principalmente, que nos mantengamos en Primera División, porque hay mucho nivel y está todo muy igualado. Estamos prácticamente la mitad de los equipos luchando por esa permanencia y el objetivo a corto plazo es lograr quedarnos en Primera y que acabemos el año contentas.

–¿Un sueño que le quede por cumplir en el mundo del fútbol?

–Uno de mis sueños sería jugar un partido de Champions League, que es la máxima competición a la que se puede aspirar a nivel de clubes. Y si es en el Villarreal, pues mucho mejor.