España aplasta a Alemania y vuelve a soñar

Llegados a este punto, a España solo le vale vencer al combinado de Joachim Löw para cumplir el objetivo de competir entre los cuatro mejores del viejo continente, lo que supondría un acicate pensando en el gran reto de la Eurocopa. El pasado sábado, el combinado teutón hizo los deberes al imponerse por 3-1 a Ucrania con un doblete de timo Werner y un gol de Leroy Sané que sellaron la remontada, mientras que España no pasó del empate en Suiza.

Después de lo ocurrido en 2018, cuando España marchaba en el buen camino pero las derrotas ante Croacia e Inglaterra la apartaron bruscamente de la meta, Luis Enrique puede desquitarse en su segunda Liga de Naciones. Un intento que llega en pleno relevo generacional, con un grupo de jugadores que muestra buena actitud y se desempeña en algunas fases de manera brillante, pero sufre para ver puerta.

Se presenta la selección en Sevilla, tristona sin público, tras un recorrido que inició precisamente con un buen empate en Alemania y que prosiguió con goleda y derrota ante Ucrania y un triunfo sufrido y unas tablas agónicas ante los helvéticos. Salvo en el duelo de Valdebebas ante Ucrania (4-0), muy poca producción goleadora para un equipo que, según su técnico, pretende volver a competir de tú a tú contra los mejores en los grandes torneos.

Es verdad que el fútbol está cada vez más igualado, que quizá solo Francia esté un peldaño por encima, pero a esta España aún le faltan argumentos para aspirar a los máximo. Sobre todo, más pegada y contundencia en ambas áreas. En la del rival es un problema viejo y recurrente, pero en la propia se producen bastantes desajustes a causa de una presión muy arriesgada y aún descoordinada. Cuestión de tiempo, se supone.

Hay datos estadísticos que invitan al optimismo. España no encaja un gol en campo propio desde que el noruego Joshua King marcó de penalti en el duelo de clasificación para la Eurocopa disputado en Mestalla, el 23 de marzo de 2019. Luego, seis partidos como local con la portería a cero ante Suecia, Islas Feroe, Malta, Rumanía y los referidos Ucrania y Suiza. Curiosamente la última derrota de España en casa se produjo en Sevilla, pero en el Benito Villamarín, el 15 de octubre de 2018, ante Inglaterra y en esta misma competición.

Además, España aún se motiva con los históricos triunfos ante Alemania, ya con Löw en su banquillo, en la final de la Eurocopa de 2008 y en la semifinal del Mundial de Sudáfrica. Desde entonces, sin embargo, los teutones no pierden ante La Roja. Vencieron en un amistoso en Vigo (0-1), igualaron en otro encuentro de preparación disputado en Düsseldorf y hace dos meses empataron también a uno en Stuttgart, en esta fase de la Liga de Naciones.

Se trata del tercer partido en una semana en esta ventana que Luis Enrique inició con un buen ensayo ante los Países Bajos, donde el asturiano utilizó a los teóricos suplentes. El sábado, peores sensaciones en Basilea con los pesos pesados en el campo. Las lesiones le han complicado el panorama al seleccionador desde que dio la lista sin Thiago Alcántara, básico en sus planes. Luego, se cayeron Jesús Navas y Ansu Fati, lesionados en la última jornada de Liga y sustituidos por Héctor Bellerín y Marco Asensio. En Ámsterdam, Gayà sufrió un golpe en la cabeza y, aunque siguió en la concentración, no actuó en Basilea y ha sido llamado a filas Marc Cucurella. Por último, se ha confirmado la baja de Busquets por un leve esguince de rodilla.

Había ciertas incógnitas para empezar en la portería después de que Unai Simón haya sido titular en los dos partidos anteriores en detrimento de David de Gea, que vuelve a ser suplente. En la zaga, algunas dudas en ambos laterales, ya que Ramos y Pau Torres están muy consolidados como pareja de centrales. Al final, vuelve Gayà y se queda in vestir Reguilón. En el medio, la ausencia de Busquets le otorga una gran oportunidad de reivindicarse a Rodrigo Hernández. Además, el buen desempeño en Ámsterdam de Koke y Canales les permite ganar la pugna a Fabián Ruiz y Mikel Merino. Arriba, apostará esta vez por un ariete puro como Álvaro Morata, con Dani Olmo y Ferran Torres en las bandas.

Alemania tampoco está para tirar cohetes. Löw, muy criticado por impulsar un proceso de renovación y relegar por ejemplo a tres campeones del mundo como Thomas Müller, Jerome Boateng y Mats Hummels que ahora están en buena forma, ansía reforzar sus ideas. Admirador del modelo español del toque, de momento Löw tiene el refrendo de la federación y de su director deportio, Oliver Bierhoff. En la clasificación para la Eurocopa, terminó por delante de Holanda. Y en la Liga de Naciones, los dos empates ante Suiza no le han impedido llegar a la cita clave como líder, dependiendo de sí misma y sirviéndole incluso el empate en Sevilla.

Ante España, se cae el defensa Rüdiger por sanción, pero vuelve el madridista Toni Kroos, quien puede formar un buen centro del campo con Goretzka y Gundogan. Sin embargo, como los principales problemas de esta 'Mannschaft' son defensivos, no es descartable que Löw sacrifique a uno de los medios y utilice a Robin Koch de pivote. Tampoco se descarta que prescinda de altuno de sus tres delanteros y ponga más avanzado a Goretzka. En suma, dos históricos todavía en formación para la Eurocopa.

«Mejor que solo valga ganar porque así no podemos especular». Premonitoria sentencia de Luis Enrique en la previa de un

Confiaban quizá los teutones en que les servían dos resultados, que se presentaban en Sevilla tras doce partidos sin perder y que llevaban 20 consecutivos marcando al menos un gol, y dejaron hacer con inusitada facilidad a una selección española que, si le dejas, cuenta con jugadores de técnica depurada que tocan hasta aburrirte o desesperarte.

En ese proceso de búsqueda emprendido por Luis Enrique, el seleccionador decidió cambiar por completo el centro del campo en su partido más importante de esta segunda etapa. Sintomático porque siempre presume de que, a su juicio, es la zona clave e insiste en que España dispone de los mejores centrocampistas del mundo. Ante la ausencia obligada por lesión de Busquets, entró

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