La Segoviana ficha a Pedro Astray, un medio ofensivo con afán de reivindicarse

Astray se formó como futbolista en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, llegando a debutar con el Atlético de Madrid C en Tercera División durante la temporada 2011-12. Tras su paso por el Collado Villalba, Astray se incorporó a las filas del Getafe CF B en la temporada 2013-14, llegando a debutar en Primera División y Copa del Rey con el primer equipo. En la temporada 2016-17, Astray abandonó el Getafe CF para probar suerte en Eslovaquia, donde militó en el FK Senica, regresando después de un breve periodo de tiempo a la UD San Sebastián de los Reyes. CD Guadalajara en Tercera y CDA Navalcarnero, en Segunda División B han sido otros de sus equipos.

Astray fichó por el Xerez en agosto. En el equipo andaluz, del que se desvinculó a primeros de este mismo año 2020, participó en 17 compromisos ligueros, siendo titular en nueve de ellos. Al principio de la temporada fue protagonista como centrocampista por la izquierda en un sistema 4-3-3. Conocido por su buena zurda, era el sacador habitual de saques de esquina y alguna falta. Perdió protagonismo con el cambio de entrenador en el cuadro gaditano, que modificó el sistema y no supo encajarlo. Prueba de su versatilidad, su último partido lo jugó como extremo izquierdo y lo terminó como lateral cuando este fue expulsado. El técnico elogió su actuación, cuestión nada menor para la Segoviana, sin laterales suplentes. Asier servía de comodín y Astray, aunque no haya venido con ese rol, podría ayudar si hay lesiones.

En un equipo sin gol como el gaditano, Astray no pudo reivindicarse en esa faceta. Sí tiene muy buen último pase. Las críticas sobre su juego se centraron en una cierta frialdad y falta de intensidad en la presión. En el Xerez, pagó caro un partido en el que salió con 0-0 en el tramo final; dio un mal pase hacia atrás que provocó la contra del triunfo visitante. No bajó y ese partido le condenó de cara a la afición.

Llegó allí con Héctor Pizana, amigo con el que coincidió en el Navalcarnero en la primera vuelta de la temporada 2018-19. Ellos dos se hicieron amigos del núcleo duro del vestuario. Es un chico quizás algo tímido, pero muy correcto y educado. No es de los que pone la música en el vestuario, pero no ha dado problemas, una de las claves que siempre valora el director deportivo de la Segoviana, Ramsés Gil, a la hora de cerrar un fichaje.

En Navalcarnero también dio el nivel, en Segunda B, antes de desinflarse y descender tras su marcha. Allí jugó como centrocampista organizador, un 6 al estilo Manu en la Segoviana. No demostró un juego muy vistoso, pero sí visión, por más que no sea alguien temperamental dentro del terreno de juego. Como en Xerez, el cambio de entrenador le afectó; el míster no contaba con él y le salió una buena oferta del Stuttgarter Kickers, alemán. No fue el club quien le dio la baja, se marchó él.

En sus primeras declaraciones como gimnástico, Astray demuestra su ambición: «Estoy seguro que voy a disfrutar con la afición y ojalá podamos ascender; sería muy bonito y para eso he venido», asegura. «Estoy muy contento de formar parte de la Segoviana, un club del que me han hablado muy bien, y donde creo que puedo encajar por mi forma de jugar y entender el fútbol», explica. Astray se define como «un medio centro zurdo con mucho recorrido y muy buen golpeo de balón», y asegura sentirse «más cómodo» en la posición de 8 o de 10, la más probable para su perfil.

El futbolista entrena desde ayer a las órdenes de Manu González y podría debutar este domingo en El Hospital ante La Granja. El jugador será presentado a los medios en la tarde de mañana en los Cines Luz de Castilla.