El Salmantino de Calderé no carbura y vuelan dos puntos

Tras dos escaramuzas del Bupolsa, parecía que el Salmantino quería coger pronto el mando del partido. A los seis minutos el colegiado anulaba un gol a Martín Galván por fuera de juego, y diez minutos después, el mismo jugador disponía de una clara ocasión tras pase de Villalobos, pero su remate desde cerca fue a las manos del portero. Acto seguido, Galván volvía a poner en aprietos al portero con un disparo de falta.

Pero a partir de ese momento, el ímpetu de los jugadores de Calderé se fue diluyendo, mientras el Bupolsa contenía sin apuros los acercamientos del Salmantino y volvía a rondar el área local, aunque sin mucho peligro. La afición comenzó a impacientarse porque veía que su equipo no generaba peligro, hasta que al final de la primera parte un córner sacado por Amaro que casi se convierte en gol olímpico, y una combinación entre Zarate y Galván que acabó en nada, volvían a animar al Helmántico.

El la segunda parte el Salmantino pareció recuperar el brío y a los cinco minutos, Zarate peleó un balón que había centrado Juanan al área y tras un rechace, es Amaro el que consiguió de un certero disparo a la escuadra abrir el marcador en el Helmántico.

En los tres minutos siguientes bien pudo Zarate haber sentenciado el partido. Primero con un remate ras un centro de Tyson desde la banda que se fue a las manos del portero, y después con un disparo forzado tras un pequeño lío en el área que se fue rozando el palo. Pero no pudo ser.

A partir de ahí el Salmantino volvió a apagarse. Calderé decidió hacer un doble cambio y mandó a Zarate y VIllalobos a la caseta. Pero solo dos minutos después, en el 63, llegó el gol de Átomo que, tras una indecisión de la defensa y favorecido por un rebote, se internó en el área y batió por bajo a Rodri.

A partir de ahí, y con un bajón físico evidente, los jugadores salmantinos intentaron llegar al área rival a toda costa. Hubo alguna ocasión, incluso un posible penalti a Garban, pero el equipo no trasmitía fuerza, y su dominio no inquietaba al Bupolsa, que incluso se atrevió a buscar los tres puntos.

En definitiva, dos puntos que vuelan del Helmántico y un equipo que no acaba de carburar como Calderé pretende.