El gol de la resurreción del Palencia Cristo

Último minuto del partido y el Palencia Cristo seguía buscando el gol del triunfo, después de tres derrotas y un empate en las cuatro últimas jornadas. Frente a los palentinos, el filial del Mirandés, que había puesto tablas en el marcador por mediación de Silva, al comienzo de la segunda parte. «Yo tiré para arriba, me quedé como delantero, con Abel. Y yo pensaba, venga que alguna me cae, alguna tiene que caer antes de que termine el partido», rememora Charaf, centrocampista del Palencia Cristo. Y le cayó, vaya si le cayó. «Me centró Dani Burgos, vi el balón y rematé de cabeza con todas mis fuerzas. Y me dije, entra, entra. Y entró», agrega con alegría.

El tanto de la victoria hizo que La Balastera se viniese arriba y que Charaf corriese hasta la grada para celebrarlo con los aficionados de Gate 8, que estuvieron la pasada semana animando a la plantilla durante el entrenamiento. «Me fui con la grada con toda la emoción y me subí y todo. Es que esos goles sientan muy bien. Se te para el corazón porque ya podía haber entrado antes, pero gusta más porque la afición se vuelca», narra el centrocampista sevillano.

El gol de Charaf en el minuto noventa de partido dio los tres puntos al conjunto de Gala, y puso punto y final a la mala racha que el equipo estaba atravesando. «Necesitábamos la victoria porque veníamos de una racha que estábamos haciéndolo bien en juego pero no encontrábamos los resultados positivos, entre derrotas y empates. Y al final esta victoria nos da un poco de ánimo antes del parón», argumenta. La Liga de Tercera se detiene este fin de semana con motivo de la disputa de la primera fase de la Copa de Regiones. Un parón que sirve para descansar la mente –que también es importante– y para que los de fuera, como Charaf, puedan ir a ver a su familia.

«Tú nos ves entrenando y dices, madre mía qué equipazo. Lo que pasa es que el partido es diferente al final. Las tenemos, pero o dan al palo o salen cerca o las para un defensa. Nos cuesta mucho meter gol», argumenta Charaf. El Palencia Cristo, noveno en la clasificación con 25 puntos a favor –a once de las plazas de 'play off'–, ha marcado 18 goles en lo que va de temporada y es uno de los equipos menos goleadores de la parte alta de la clasificación. «No tenemos la suerte de nuestro lado, pero creo que cuando metamos un par de goles seguidos, ya estará por fin», relata.

No quiere ponerse objetivos en esta temporada, pero a nadie se le escapa que el conjunto palentino está firmando grandes encuentros a pesar de la ausencia de tantos. «Estábamos un poco frustrados porque vemos que entrenamos bien, que los partidos hacemos lo que nos dice Gala, todo según lo trabajado, pero al llegar a portería no tenemos esa suerte. Y al mínimo fallo defensivo que tenemos nosotros, nos hacen gol. Con la victoria ante el Mirandés B se ha hecho justicia», sentenció el sevillano.

Charaf se está convirtiendo en el héroe del conjunto del Otero en los minutos finales. Es el tercer encuentro en el que logra anotar en los últimos instantes y dar los tres puntos al Palencia Cristo. Si el pasado domingo anotó el gol del triunfo en el minuto 90, ante el Júpiter Leonés lo consiguió en el 89. «Las mejores victorias son las que se consiguen en los últimos minutos», reconoce.

También anotó poco antes del pitido final ante el Becerril –en el minuto 84– en el derbi palentino de Tercera División, aunque ese tanto no sentenció el encuentro, ya que los capitalinos iban ganando 0-1 ya. Su cuarto gol con la camiseta morada fue ante el Bembibre en la tercera jornada, en el 68. Que sigan llegando los goles de Charaf, sea en el minuto que sea, y que sigan subiendo los puntos al casillero del Palencia Cristo.