Veintimilla destruye el trabajo del Laguna

Hizo falta esperar a los últimos diez minutos para que se resolviera el derbi, aunque en realidad se quedó todo como estaba, para lamento de unos y satisfacción de otros. No fue hasta el minuto 83 cuando el Laguna vio portería después de estar merodeándola durante bastante tiempo. Sin embargo, en la siguiente acción también la encontró Veintimilla, pese a que su equipo la buscó bastante menos.

Oliver fue mero espectador de un Villa de Simancas que tenía claro su planteamiento y, desde luego, acabó dando resultado. En cuanto pasaron los primeros cinco minutos en los que el equipo de Pablo Gil parecía salir más entonado, le dio o, mejor dicho, le regaló la iniciativa a un rival que durante muchos momentos no sabía qué hacer con ella.

El Laguna jugó su partido por fuera, insistiendo tanto por la izquierda con Colino como amenaza y también con Darío, caído a la derecha. Por su lado llegaron sus dos grandes oportunidades. La primera, desbaratada por una gran intervención de Lisardo a remate de Colino y en la recta final del primer período Darío la cruzó en exceso.

Fue lo más destacado de una primera parte sin muchos telares que vender. A nadie le sentó mal irse al descanso sin ventaja porque sabían que iba a ser cuestión de un gol llevarse los tres puntos. Por parte de los jugadores del cuadro franjiblanco, el gran trabajo de Molina fue lo más destacado porque con balón no se encontraban cómodos.

Ninguno movió ficha tras el descanso. Sorprendió lo que tardaron los dos técnicos en mover el banquillo buscando electricidad porque el encuentro se encontraba atascado. El Villa de Simancas hacía mucho daño al Laguna con su bloque bajo y cuando Unai quería salir a sorprender, tanto Isma como Manu le tenían bien atado. La idea de explorar el otro costado con Álex Medina frente a un Sergio inexperto como lateral tampoco funcionó.

Ni siquiera en la segunda mitad. Porque si en la primera parte los visitantes habían mostrado una idea conservadora, con el paso de los minutos se convirtió en rácana. Tras la igualdad de los primeros compases el campo se inclinó y el conjunto que adiestra Carlos Álvarez se instaló en terreno rival aun a riesgo de tropezar. Empezó a dar la sensación de que el gol estaba al caer y Lisardo lo comprobó.

Isma Casado era un tormento. Lo que no era un caño era un recorte y se habría coronado si hubiera entrado su remate medio acrobático desde la frontal que salvó el guardameta visitante, mejorando incluso su intervención del primer tiempo. Lo siguiente ya fue gol.

Emi la puso deliciosa e Ismael Miguel remachó a falta de siete minutos para la conclusión. Había costado pero el Laguna tenía su premio trabajado y merecido, pero convenía atender a lo que hacía con él. El gol soliviantó al Simancas y en una acción que inició Alvi, que continuó con un error entre los centrales rivales, Veintimilla se aprovechó de su frialdad y calidad dentro del área y la puso fuera del alcance de Oliver.

No le frenó el tanto al Laguna que, aun así, siguió intentándolo y casi se repite la historia. Al final del largo descuento Ismael Miguel de nuevo marcó a centro de Emi, también a balón parado, aunque después de una clara falta previa al remate final. Dolió y mucho esa infracción en el banquillo local para celebración del visitante que se llevó el único botín a por el que había salido.

La Cistérniga – Béjar (2-1)

Diez partidos después, La Cistérniga volvió a saborear una victoria y además ante un rival contra el que no cabía otra cosa que ganar. En el último minuto, el capitán Fer Sastre, desde el punto de penalti, confirmó la remontada ante el Béjar porque los hombres de Roberto García habían vuelto a comenzar el partido por detrás en el marcador.

Peor hubiera sido si el colegiado no llega a anular un gol legal a los visitantes a los tres minutos de partido. Aun así, Rubén marcó al filo de la media hora y poco después Marco empató. El tramo final de partido estuvo marcado por las ocasiones, más del Béjar que de La Cistérniga, pero un penalti claro decidió una victoria que sirve al cuadro vallisoletano para respirar esta semana.

Peñaranda - Betis (2-4)

Segunda victoria consecutiva del Betis en el momento más importante de la temporada. Ganó de nuevo a un rival directo. Encarriló rápido el triunfo con un gol de Miguel Velázquez tras un gran pase de Tato, y fue el extremo quien volvió a poner en ventaja a su equipo después de que el Peñaranda empatara.

Con el duelo en zona de nadie fue el Betis el que volvió a golpear ya en el último tramo. Reyero amplió distancias y un penalti de Rami a falta de cinco minutos metió en el encuentro a los anfitriones. Para no sufrir, Reyero sentenció con el cuarto.

Benavente - Mojados (0-2)

Otra victoria de prestigio del Mojados, que sigue aferrado al play-off y a la estela del Villaralbo. Aguantó y hasta el último minuto no se adelantó por medio de Chatún, que regresaba de lesión, gracias a una gran acción de Puyi en el centro del campo. En el tiempo añadido una falta directa se convirtió en el segundo. Aser la clavó en la escuadra para firmar un triunfo sufrido en Benavente.