El Simancas muestra su divorcio con el gol

Tres carencias que se explican con el encuentro de este domingo. Por un lado, un resultado que no se pudo levantar con más de una hora por delante; un gol que es difícil que llegue cuando las dos mejores ocasiones vienen de disparos lejanos; y una identidad que se pone en duda solo con ver los cinco minutos de añadiod en los que la pelota ni siquiera llegó al área contraria.

El arranque interesante del Simancas fue difuminándose, no sin antes disfrutar de un gran tiro de Fran Mellado que cogió una parábola exquisita, pero se marchó por poco. Tampoco faltó mucho para que entrara un zambombazo de Arroyo en una falta en medio campo con el portero adelantado que, como se suele decir, si va a puerta es gol. Pero entre una y otra pasaron demasiadas cosas y pocas buenas para el elenco simanquino.

Villalba dio los buenos días al cuarto de hora sufragando con buenas intervenciones los desajustes defensivos de su equipo, que se prolongarían en el tiempo. Además de reducir el acierto visitante con sus paradas, La Bañeza también se equivocaba. En un gran contragolpe Berri perdonó el primero.

Sufría mucho el equipo de Alberto Parras para recular. Se notaba la falta de jerarquía en el centro del campo y siempre había un rival mucho mejor preparado para recibir. Los minutos pasaban entre transiciones ofensivas y no en todas podía aparecer ni Villalba ni un Arroyo que en defensa se ha erigido como el jefe desde hace semanas.

Así que Carra, tras un muy buen control orientado, definió con clase al palo más alejado de Villalba. Minuto 26 de partido, mucho tiempo para reaccionar y, aunque con timidez, los locales metieron el miedo en el cuerpo por momentos a los azulones gracias al empuje de Dua y Óscar, ambos de más a menos en el partido.

La fragilidad en el área propia se trasladó también al inicio de la segunda parte con dos acercamientos por banda derecha de La Bañeza sin poder terminar la jugada con comodidad. Seguía sin estar bien situado ni concentrado el equipo de Parras, que inexplicablemente sufría hasta en los saques de banda. La entrada de Jhony y Diego era la única forma de revolucionar el encuentro, pero ni con esas.

Diego se colocó en una posición demasiado retrasada de lo habitual y Jhony andaba renqueante. Aun sin fuelle mostró más orgullo que otros, aunque de finura iba todo el mundo escaso. Villalba, no. Si el Villa de Simancas aguantó con vida hasta el último minuto solo se entiende con otra actuación sobresaliente, que se inició con un paradón en un mano a mano ante Pablo y continuó hasta el pitido final, cada vez con más trabajo porque como es lógico su equipo ya no estaba muy preocupado de las tareas defensivas.

Y La Bañeza, a lo suyo. Sin florituras y con solidez, con un buen trabajo defensivo y con pérdidas de tiempo que a la larga serían eficaces porque se transformaron en un tiempo de descuento insípido. Los jugadores locales no se cansaron, con razón, de reclamar una larga prolongación que de poco sirvió. Y eso que Parras dio entrada a Mario González como segundo delantero para que no le colgaran balones. Tres puntos que se van y una reconciliación con el gol que no llega.

El Laguna regresó a la senda del triunfo con remontada. Alberto adelantó al Salamanca CF UDS B a los veinte minutos, pero tras el descanso el conjunto de Carlos Álvarez reaccionó para mantener el liderato. Darío forzó un penalti dudoso que transformó Colino y el propio Darío marcó el segundo en un mano a mano. Después, de nuevo Colino puso la guinda a una excepcional segunda mitad con el tercero, que sentenció el encuentro.

Se cortaron las rachas en La Serna. Llegó la primera victoria de La Pedraja y la primera derrota del Betis. Abrió la cuenta Cebri, en propia puerta, en un centro lateral en el que estaba mal perfilado. Sego marcó el segundo antes de que Miguel Velázquez recortara distancias aprovechándose de un rebote dentro del área. Aun así, siguió la pifia defensiva de los visitantes que en una mala salida de balón regalaron el tercero a Sego, que firmó un doblete que por fin sabe a triunfo.

El Mojados peleó hasta el final y se llevó un punto en el último minuto. Adri Fraile volvió a apostar por la defensa de tres, al igual que hizo frente al Laguna, y el encuentro resultó todavía menos vistoso por la lluvia y la falta de acierto de ambos equipos. Los goles solo podían llegar a través de accidentes. Cisneros se marcó en propia ya en la segunda parte y los forasteros firmaron el empate de penalti.

La Cistérniga naufragó en su visita a Benavente y cosechó una goleada abultada. Un triplete de Fran Turiel machacó a los hombres de Roberto García, que han registrado la segunda derrota consecutiva. Abrió el marcador José a los trece minutos, los visitantes pelearon, pero una exhibición de Fran, con la expulsión de Diego Alonso de por medio, privó a los visitantes de luchar por el empate. Rodri marcó el gol del honor en el añadido.