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En la Antigua Roma para consagrar públicamente un éxito, el protagonista lucía una corona de laurel y una toga púrpura bordada en oro. Ahora, ya no hay togas ni coronas de laurel, sino que los éxitos deportivos provocan la admiración de sus fieles. El CD Mojados ha hecho historia clasificándose en los 'play-off' de ascenso a Tercera RFEF por primera vez en su historia y su sueño quiere que continúe.
El conjunto mojadense llegaba a la última jornada sin depender de sí mismo. Para conseguir colarse en su primera eliminatoria necesitaba ganar su duelo y que el Atlético Mansilles empatara o perdiera frente a un CD Fabero, que se jugaba el descenso. El final no pudo ser más dulce. El trabajo del Mojados estaba hecho, certificó la victoria con un contundente 6-1 ante el Béjar Industrial. Tocaba esperar lo que pasaba en otros campos. «Había ordenado a la directiva y a los jugadores desconvocados que no dieran ningún resultado del Mansillés, el jugador tiene que estar pendiente del partido. La afición se comportó y tuvo cuidado, pero a partir del minuto 80 la grada no pudo contenerse, el Fabero ganaba 2-1 y era muy difícil que el Mansillés marcara dos goles», comentó Adri Fraile, técnico del Mojados.
Cuando el colegiado indicó el final del partido, los más de 400 aficionados saltaron al campo para celebrar la hazaña. Después de diez años en Primera Regional de Aficionados, no pudieron contener las lágrimas. Adri Fraile no pudo evitar echar la vista atrás. «Fue increíble, es difícil de explicar y no es algo que se viva todos los días. Llegué al club en julio y tuvimos solo un mes para planificar la temporada. Además el equipo sufrió cambios con llegadas de nuevos jugadores».
Reconoce que el objetivo a principio de temporada era la permanencia, aunque según iban pasando las jornadas, el conjunto amarillo contaba sus partidos en casa por victorias, lo que les acercaba a la parte alta de la clasificación. «A partir de la jornada 10 pensamos que esto podía ser un año bonito y con trabajo y consistencia se ha logrado. Si me dicen el 2 de agosto que hemos logrado meternos en 'play-off' no me lo creo».
Pero en el caso del Mojados se puede decir que sus sueños se han hecho realidad. Jugar un 'play-off' es el premio al trabajo, pero detrás del buen fútbol desplegado hay cuestionan que apelan a los sentimientos. «Desde que llevo entrenando es en el club donde más me he sentido a gusto. Hay jugadores que han recibido ofertas más suculentas, pero decidieron que se quedaban porque confiaban en mí. El pueblo todavía no es consciente de lo que nos estamos jugando y de lo que el equipo puede conseguir», explica el técnico mojandense.
Este sábado a las 18:00 el Municipal de Mojados acoge el partido de ida, su rival será el Unami, segundo clasificado del Grupo A. Fraile no quiere pronosticar un resultado, pero está seguro que su equipo va a dar mucha guerra. «En casa no nos van a ganar y vamos a ir con vida a Segovia. Ellos se han ganado la vitola de favoritos, han cosechado 74 puntos. Nosotros hemos ido en silencio y respondemos mejor sin presión. Tenemos una identidad, vamos a disfrutar con nuestra gente y en nuestra casa». Para lograr un resultado favorable es necesario que sus pupilos den el «200% para lograr hacer las cosas bien».
La temporada 2021-22 quedará marcada en la historia del Mojados. Su feudo ha sido un fortín en el que el equipo ha logrado un récord con nueve victorias consecutivas en casa, hecho que no se había conseguido nunca en el club. Fuera de casa, sin embargo, los resultados no terminaban de acompañar. «La derrota ante el Atlético Mansillés fue un punto de inflexión. Luego conseguimos encadenar cinco meses sin perder e incluso tuvimos opciones de ser líderes. Después atravesamos un bache, pero sabíamos que si ganábamos al Real Salamanca Monterrey teníamos claro que también íbamos a ganar al Béjar».
Para Adri Fraile, la clave del éxito ha estado en la unión del equipo y el vínculo familiar que se ha creado. «Cada jugador ha asumido su rol. Cuando hubo alguna baja, el jugador que suplió esa ausencia lo hizo muy bien». El técnico ha encontrado en el Mojados una familia que se ha comprometido con cada dirección y órden. Esa buena dinámica quiere que siga, no quieren despertar del maravilloso sueño en el que se encuentra.
La vida de Vidal Toquero no se entiende sin el CD Mojados. Cogió al equipo en 1976 y tras 46 años como presidente dejará el cargo a final de temporada. Toquero quiere retirarse de la presidencia con buen sabor de boca. «El pueblo está entusiasmado, son las fiestas de San Antonio y hay mucha ilusión. Otros años hemos estado cerca del 'play-off', pero nunca lo hemos logrado hasta este año. Me gustaría dejar al equipo lo más arriba posible, sueño con el ascenso a Tercera RFEF».
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
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