La Granja vuelve al trabajo

La sierra recortándose al fondo y casi una treintena de jugadores dándose cita en el campo de El Hospital a mediados de verano son dos constantes anuales en La Granja de San Ildefonso. El conjunto granjeño regresó en la tarde de ayer a los entrenamientos con la vista puesta en el calendario de amistosos de esta pretemporada. Desde las 19:30 horas, el grupo se reunió para dar comienzo a la rutina de trabajo que servirá para coger rodaje durante las próximas semanas de cara a los partidos preparatorios previstos.

El CD La Granja retoma las riendas con ilusión y con una plantilla reforzada en aspectos puntuales pero que mantiene su esencia. En el entrenamiento de ayer pudieron verse caras nuevas tras las recientes incorporaciones de Alberto Otero y los colombianos –a prueba durante este mes– Ibarra, Castillo, Daniel Rojas y Alejandro Rojas, que se entrenaron como el resto. Lo cierto es que también hubo ausencias. Velasco, Alcubillas, Marina, Kelvin, Pau y Aguirre causaron baja en la primera toma de contacto, en la que la concejala de Deportes del Real Sitio de San Ildefonso, Rocío García, quiso «desear suerte» a los jugadores en la campaña que se avecina.

Tanto desde la institución en sí como desde el propio cuerpo técnico, ven la temporada como una oportunidad de ascenso. Paco Maroto, técnico de los granjeños, valora positivamente el arranque del trabajo. «La competición te coloca donde tienes que estar pero el único objetivo es ascender. Llevamos dos años aquí, y si nos respetan las lesiones, que es lo más importante, intentaremos tirar para arriba». Los objetivos están claros y con el bloque ya en marcha, el equipo irá a por ellos empezando por los amistosos.

Por su parte, el presidente del club, Pablo Alejandro, quiso incidir sobre lo mismo antes incluso del entrenamiento. Durante la charla motivacional que dio a los jugadores insistió en que «este año queremos destacar en preferente desde el minuto uno. Tenemos que meternos en la cabeza que este año nos toca».