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Gonzalo Sigler-ADG
Villaralbo
Domingo, 27 de octubre 2024, 20:23
Un tanto de Sekou muy cerca del final dejó al Mojados, que se había adelantado por medio de Suárez, con la miel en los labios y sin poder celebrar la tercera victoria consecutiva. El punto ante un rival de la zona de playoff no era ... un mal botín a priori para los pupilos de Diego Macón, aunque el tener tan cerca el triunfo dejó un aroma a ocasión perdida para haber superado al Villaralbo en la clasificación.
El conjunto vallisoletano visitaba el campo de uno de los equipos revelación del campeonato, acomodado en posiciones de playoff, pero que llegaba al duelo después de un empate y una derrota en los dos últimos choques. Se notó en los primeros compases del partido esa necesidad del conjunto zamorano, que quiso agradar a su hinchada y dominó los diez primeros minutos de la contienda. Un remate de cabeza de More a la salida de un córner, que se marchó a la derecha de la meta de Pablo, y un disparo de Bamba que repelió la defensa del Mojados fueron los dos primeros avisos del cuadro azulón.
Villaralbo
Miguel; Chechi (Róber, min. 79), More, Belami, Lolo; Rivera (Abel, min. 72), Sekou; Pepe (Leo Kisun, min. 72), Luis, Peralta (Xabi, min. 65); y Bamba (Luismi, min. 65).
1
-
1
Mojados
Pablo; Delgado (Mateo, min. 36), Diego Alonso, Méndez, Andrés; Cerro (Alberto Núñez, min. 81), Suárez; Álex (Cubero, min. 81), Viñas (Cuéllar, min. 62), Colino; y Jorge (Anta, min. 62).
Árbitra: Suárez González (El Bierzo). Amonestó a los jugadores locales Lolo, Belami y Luis; y por el Mojados vieron la cartulina amarilla Delgado, Cerro, Pablo y Colino.
Goles: 0-1 Suárez (min. 58) 1-1 Sekou (min. 90).
Incidencias: Los Barreros. 400 espectadores.
No obstante, con el paso de los minutos, la escuadra dirigida por Diego Macón fue ganando presencia sobre el terreno de juego Se entró en una fase de igualdad en la que el cuadro vallisoletano se mostró mucho más cómodo y gozó de dos ocasiones. En la primera de ellas, un centro de Colino, que fue de los más inspirados de su equipo en el primer acto, acabó con un remate de cabeza en el corazón del área de Jorge. El ariete no acertó en la dirección y su testarazo se fue a las manos del meta local. Y diez minutos después, fue el propio Jorge el que se precipitó tras un resbalón de su marcador y buscó un disparo lejano que detuvo sin complicaciones Miguel.
Ese doble aviso volvió a despertar al Villaralbo, que tomó de nuevo el mando del partido. Tras un saque de esquina, More recogió un balón huérfano en el segundo palo, ofreció a Belami el pase de la muerte y su disparo lo sacó Andrés, prácticamente sobre la línea de gol, lanzándose al césped y evitando el 1-0. Todavía hubo tiempo para que Pablo sacara de la escuadra una falta directa de Luis.
Ninguno de los dos equipos llegaba a estar cómodo, aunque fue el conjunto anfitrión el que se adaptó mejor a un terreno de juego afectado por las últimas lluvias caídas.
Con el 0-0 inicial arrancó la segunda parte y el equipo zamorano alargó las buenas sensaciones con las que terminó el primer acto. Bamba mandó fuera un cabezazo en el segundo palo, prácticamente a portería vacía, tras un centro lateral de Pepe. El propio Bamba volvió a rematar mal, en semifallo, un pase de Peralta en boca de gol dos minutos después. El Mojados atravesaba los minutos más complicados del choque y tuvo que hacer un ejercicio de supervivencia. Y el saber sufrir tuvo su premio, porque en el minuto 58 Suárez hizo el 0-1. En un saque de banda sin aparente peligro, el jugador del Mojados aprovechó la escasa intensidad en la marca de la defensa local para perfilarse con la zurda y desde la frontal del área mandar el balón a la escuadra de la meta de Miguel. Suárez apenas celebró el tanto en un gesto de respeto ante la que fuera su afición el curso pasado.
Restaba media hora y el Villaralbo se volcó al ataque en busca del empate. La escuadra dirigida por Macón se metió atrás y empezó a bajar las pulsaciones al encuentro para quitarle fluidez al juego local. Los minutos pasaban y el Mojados apenas sufría en defensa. Cuéllar tuvo la sentencia en sus botas en el minuto 78, pero su disparo desde la frontal del área para culminar un contragolpe de manual lo sacó Miguel de la escuadra con una estirada soberbia. La condena por ese fallo fue seguir sufriendo. Pablo, en el 87, impidió que un remate de More a quemarropa que la afición local ya celebraba como gol se colara en su portería. No pudo hacer nada en la siguiente acción. Un centro lateral de Róber lo remató sobre la línea de gol Sekou. Se cumplía el minuto 90 y el Mojados aún tuvo que sufrir en el añadido para, al menos, arañar un punto.
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