El colista Laguna se desmorona en la primera parte en casa del Mirandés B

No había tenido apenas tiempo de asentarse sobre el verde, y el equipo de Mariano Gutiérrez ya tuvo ante sí una empresa demasiado complicada, la de neutralizar dos tantos de desventaja. El dominio del Mirandés B, que encadena ocho partidos sin perder, no cesó pese a la cómoda renta adquirida. Los compases previos al descanso depararon el tercer tanto del filial. Tras un saque de banda, quedó muerto el balón, y Santa fue el más listo para mandar la pelota al fondo de las mallas. Mariano Gutiérrez no realizó sustituciones al paso por los vestuarios, pero sí a los pocos minutos de la reanudación, dando entrada a Reinoso y Monte.

Sin embargo, se había difuminado cualquier esperanza para una segunda parte prácticamente sin historia. De hecho, la escuadra local se relajó ante la bonanza del resultado y, por momentos, cedió el protagonismo a un Laguna que no quiso marcharse de Ence sin, al menos, marcar el gol del honor a modo de cierre de año. Iker estuvo muy cerca de conseguirlo mediante una vaselina que salió fuera por muy poco. Quien sí acertó fue el revulsivo Monte. Un balón en largo a la espalda de la defensa fue recogido por Ángel, muy activo, que la puso atrás para el remate del extremo lagunero, que estableció el guarismo definitivo a diez minutos de la conclusión.

El tanto de Monte, un luchador sobre el césped, representó lo poco destacable de una segunda parte plagada de interrupciones, sobre todo a medida que se acercó el final por lo sentenciado del duelo. Pese a una mejoría, los jugadores de Mariano Gutiérrez se marchan al parón navideño sin lograr el objetivo de la segunda victoria.

El siguiente intento de alcanzarla será el primer fin de semana de 2025 ante el Cristo Atlético en La Laguna, recordando el buen precedente del pasado curso, cuando, en una situación similar, ganó el primer partido del año y tomó fuerzas para luchar de lleno por una salvación que finalmente fue reconocida en los despachos.