El Betis no deja de crecer

El partido reflejó la temporada del cuadro verdiblanco. La primera parte, insípida. El Betis se había quedado de salida en el parón. El fútbol verdiblanco tenía un aire burocrático, sin apenas profundidad y con el único argumento, de sobra conocido, de apelar a la magia de Juan. Sin embargo, el mayor problema no se encontraba tanto en la escasez de ataque propia, sino en el poderío del contrario, que cuando se acercaba al área no iba de farol.

De hecho, Víctor evitó que la ventaja visitante llegara antes de lo que en verdad vino, cuando salvó sobre la línea un gol cantado de Nacho, después de que Álex se confiara demasiado. El dolor se intensificó cuando el Monterrey cobró velocidad por su costado izquierdo. Así llegó el tanto, claro, que amaneció en una de las innumerables segundas jugadas que el Betis ni olía.

Ventura remató con contundencia un centro de Paredes, que se gustó. Con Dani hacían un tándem perfecto para romper a los locales en la primera mitad. Lo mejor, el resultado, porque las prestaciones hasta entonces eran para que la segunda sirviera solo para maquillar el resultado. Arriba solo Miguel probó a Aliste, que hizo una parada de lo más rocambolesca.

Vaso medio vacío para el Betis, por detrás al descanso y sin capacidad de generar peligro; que también podía verse medio lleno, ya que el escenario solo podía mejorar. Cambió por ambos flancos. La versión mejorada de los locales coincidió con la desaparición en cuerpo y alma de los visitantes, que pasaron a vivir en su campo.

Eso sí, hubo que esperar todavía unos cuantos minutos para que los jugadores de Yepes tomaran forma. Primero el choque tuvo que viajar por un cuarto de hora en el que hasta un saque de banda servía para romper la monotonía.

Ante la falta de creatividad, Yepes metió músculo y le salió bien. Paradójicamente el adiós de Juan debilitó a la defensa visitante, que en cuanto vieron sus barbas peligrar no respondieron. Tato empató y a falta de diez minutos Rami, el último de los cambios que introdujo el técnico verdiblanco cuando todavía su equipo perdía, culminó la remontada. El centro, obra de Manel, que imprimió toda la personalidad que faltaba.

El colectivo salmantino se había hundido tácticamente y con el segundo también en lo mental. Había desaprovechado un encuentro que descartó finiquitar cuando su rival pasaba por su trance. El Betis llegó mucho mejor al tramo final, aun ganando, hasta que el árbitro quiso darle la emoción que faltaba mostrando la segunda amarilla a alguien que no había visto la primera, al menos a ojo de los allí presentes.

Al poco de empezar la segunda parte un gran contragolpe del Monterrey terminó con dos futbolistas por el suelo. Uno de ellos derribado por Víctor, con su consiguiente ley de la ventaja, y el segundo por Álex, quien recibió la amarilla, al menos el gesto del colegiado así lo indicó. No había lugar a dudas de que era a él, pues el otro central ni pasaba por allí, hasta que a falta de seis minutos fue expulsado por doble amarilla. Tal era la perplejidad de propios y extraños que el encuentro hizo una larga pausa.

Ni aun así despertó un Monterrey dormido desde el descanso. El Betis sigue en racha, sin dejar de creer, ni de crecer. Tras el parón, tampoco. Tres puntos más… con uno menos.

Partido difícil de jugar en Peñaranda por el fuerte viento que apenas trajo ratos de fútbol. En la primera parte dominó La Cistérniga, con varias ocasiones claras, aunque los locales a través del balón parado también metieron miedo. El conjunto salmantino apretó en la segunda mitad con varias llegadas, una de ellas un buen mano a mano que achicó Tapias. Prieto fue el único que consiguió crear peligro en el área contraria.

Otra victoria de entidad del Villa de Simancas, bastante cómoda por lo que refleja el resultado, pero muy trabajada en la práctica. El Béjar compitió de principio a fin.

A los 15 minutos, Íñigo igualó el tanto inicial de Veintimilla, que empezó el partido dejando claro cuál es su especialidad. De cabeza abrió el marcador. Asistió Unai, que poco después fue el encargado de poner el segundo. Veintimilla, de nuevo, sentenció al empezar la segunda mitad. Con el Béjar partido, los hombres de Pablo Gil perdonaron el cuarto en varias ocasiones.

Gran partido del Laguna que se transformó en tres puntos con sufrimiento final. Mereció más renta incluso el equipo vallisoletano al descanso, pero se fue con ventaja gracias al gol de Colino.

Tras el descanso, el Benavente recuperó terreno, aunque el Laguna se encontró con un penalti que sirvió para tener tranquilidad. Eso no derribó las esperanzas de los visitantes, que llegaron mejor al tramo final. A balón parado descontaron y obligaron a los pupilos de Carlos Álvarez a pedir la hora.

Sorpresa mayúscula en el encuentro del Mojados, que cayó frente a un equipo ya prácticamente descendido. La Bovedana llevaba un punto de los últimos 21, pero consiguió imponerse con remontada incluida a los de Adri Fraile que, aún así, siguen asentados en zona de 'play-off'.

Salamanca adelanto a los vallisoletanos, pero Luismi y luego Álex dieron la vuelta al resultado en cinco minutos de desconexión del cuadro amarillo. Chatún empató, pero al borde del añadido Santi firmó la quinta victoria de la temporada para la Bovedana.