Tato Giralte controla el balón de manera acrobática. Rodrigo Jiménez
Fútbol

Beni dispara al Betis a costa de La Cistérniga

Regional aficionados ·

David evitó el empate de La Cistérniga con dos intervenciones magistrales en el tramo final de cada parte

Juan Díez Regidor. adg.

Valladolid

Domingo, 21 de marzo 2021, 18:27

Desde que Yepes aterrizó en el banquillo verdiblanco, el Betis cuenta sus partidos por victorias. Por victorias sufridas, agónicas, al borde de no merecerlas, pero con un denominador común. Se llama Beni, y con sus goles es el máximo artífice de los nueve puntos obtenidos ... que llevan a su equipo a la parte alta de la clasificación.

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A los once minutos ya había dado el zarpazo, aunque antes el viento ya le había brindado la primera oportunidad. Le jugó malas pasadas a las defensas de ambos conjuntos el vendaval que por momentos azotaba a La Cistérniga. Un poco más a la zaga local, que cometió demasiados errores. Estuvo muy blanda en los despejes y en la salida de balón. Así llegó el tanto.

La Cistérniga

La Cistérniga:

0

-

1

Betis

Valle; Guerra, Chacón, Edu (Mamadou, min. 75), Sergio (Megeces, min. 69); Salva (Fer, min. 46), Valdés, Pavel (Rodri Barajas, min. 75), Lechu, Coly (Isma Casado, min. 46); y Prieto.

  • Gol: 0-1 Beni (min. 11).

  • Árbitro: Poncela Gómez (Valladolid). Expulsó con roja directa a Koulibaly, del Betis (min. 79). Amonestó con tarjeta amarilla al local Sergio y a los visitantes Tato, Álex y Jaime.

Tato recogió un regalo al borde del área, esperó a que Beni se saliera del fuera de juego para darle la pelota y este fusiló a Valle. El gol era un lingote de oro para el semblante que había adquirido el encuentro, donde, si el Betis proponía poco, La Cistérniga menos. Los forasteros abusaban de balones largos para la aventura de su delantero y mientras los anfitriones estaban atrapados en su letargo. Cada acción tenía menos precisión que la anterior.

Y eso que Roberto García, ante la suplencia de Isma Casado, hizo probaturas en la delantera. Coly y Prieto fueron rotando la posición de punta. Los fue alternando y ninguno daba frutos, pese a que el primero de ellos no paró de intentarlo. Lechu se acercó a la diana con una volea desde lejos, pero la verticalidad del partido llevaba la firma de Tato. Su toque de primeras fue lo más atractivo de su equipo y solo le faltó mejores decisiones en metros finales para coronarse.

Aun así, La Cistérniga pudo irse al descanso con el resultado igualado si no es por los reflejos de David. Valdés remató solo en el segundo palo, pero la respuesta del guardameta fue inverosímil. Las caras de los pupilos de García eran de incredulidad porque habían dispuesto de una acción que habría servido para olvidar con buen regusto una horrorosa primera parte.

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La segunda tuvo poco que ver. Con la necesidad de empatar, adelantaron la defensa y con Isma Casado en el campo el equipo se echó hacia delante y arrinconó a un Betis que se encontró cómodo sin salir de su campo. El terreno local lo pisó dos o tres veces en toda la segunda mitad, eso sí, con algo de peligro para sentenciar. La Cistérniga abrió el campo, buena idea con Guerra y Lechu bastante inspirados, no así los rematadores, que no alarmaban.

Todos los disparos llegaban mansos a las manos de David, un poco desesperado de ver que su equipo no se estiraba para suplicio de Jaime que era de los pocos que tenía criterio para hacer algo provechoso con una posesión que duraba poco. Muy poco. El vértigo aumentaba a medida que se acercaba el final y además parecía que si los hombres de Roberto García empataban la victoria estaría más cerca para ellos. Con la expulsión de Koulibaly por una entrada al límite esta teoría cobró más fuerza.

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El problema es que el primer paso, el empate, nunca llegó. Después de que Beni fallara un mano a mano por no atreverse a disparar con la zurda –y por una gran acción defensiva de Mamadou–, La Cistérniga gozó de dos ocasiones consecutivas, las últimas. La primera del propio central, que volvió a «disfrutar» en primera persona de los reflejos de David y, a continuación, Lechu remató al lateral de la red. Antes Prieto, en boca de gol, la mandó a las nubes.

No había tiempo para más, ni la expulsión ni el ritmo frenético se tradujeron en puntos para La Cistérniga. Se los llevó el Betis, que lleva nueve de nueve desde la llegada de Yepes al banquillo y se asienta en la cuarta plaza del grupo.

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Ponferradina B – Universitario (1-2)

El Universidad de Valladolid volvió a quedarse a las puertas de hacer algo grande. Cayó por la mínima contra uno de los grandes del grupo, la Ponferradina B, que no pudo mostrar su superioridad hasta el último tramo del partido. De nuevo los jugadores de Carlos Saso ofrecieron una gran imagen, cada vez más mejorada, pero no se vio acompañada de puntos.

Justo antes del descanso, Óscar ponía por delante a los locales, pero León, que acababa de salir en el segundo tiempo, logró la igualada. En el último cuarto de hora, en una acción desafortunada, Adrián Chaves dio la victoria al filial de la Ponfe, que deja al cuadro universitario sin opciones matemáticas de entrar en fase de ascenso.

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Atlético Mansillés – Mojados (1-2)

Golpe de autoridad del Mojados, que se llevó la victoria más feliz de la temporada. Pese a quedarse con diez e ir por detrás en el marcador, consiguieron sacar los tres puntos con mucho sufrimiento. La roja a Repiso a los 25 minutos y el tanto del Atlético Mansillés al contragolpe diez minutos después dejaron el choque muy difícil de levantar. Aun así, se logró.

Después de pasar a defensa de tres tras el descanso, la presión alta comenzó a dar sus frutos para los de Garrido. Tanto es así que Chema empató a pase de Chatún. A falta de diez minutos para el final Alberto, el capitán, firmó el segundo. Los últimos compases fueron de infarto, pero la victoria se tiñó de amarillo.

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