Diego García dice adiós a Unionistas

Él fue el primer loco. Quien abrió la veda para el resto y el que marcó el camino de los demás. El 4 de junio de 2014, hace poco más de dos años, Unionistas de Salamanca comenzó a darle forma a su proyecto deportivo y lo hizo con un gran anuncio, el de Diego García como primer fichaje de la historia del club. Se trataba así de un aviso claro de que la entidad que rinde homenaje a la difunta UniónDeportiva Salamanca no iba de farol al hacerse con los servicios para jugar entonces en la Provincial de Aficionados con un jugador que contaba ya con un cartel en Tercera División pese a su exagerada juventud.

Ahora, sin embargo y pese a que ninguna de las dos partes querían que esto sucediera, los trayectos de Diego García y de Unionistas de Salamanca se ven obligados a separarse. No es que el defensa no quiera seguir jugando en el conjunto blanquinegro, la razón tampoco es que el cuerpo técnico considere que no será un jugador útil la temporada que viene en Tercera División (más bien todo lo contrario), pero una gran oportunidad laboral ha aparecido en el horizonte del futbolista. El zaguero aprobó las oposiciones a Policía y de esta manera tendrá que pasar los próximos meses en la Academia que se encuentra en Ávila, algo que será totalmente incompatible con su continuidad en USCF.

Pese a que ya entraba desde hace tiempo en los planes unionistas el hecho de poder perder a Diego García por este motivo para jugar en Tercera División, la baja sigue siendo dolorosa y la plantilla sufrirá una gran ausencia que tendrá que ser cubierta con un fichaje de ciertas garantías. Por si fuera poco, el exjugador del Santa Marta no sólo podía desenvolverse en la posición de central (ha sido un fijo este curso junto a Ángel Martínez en la zaga) sino que también podía actuar de lateral derecho como hizo muchas veces en el club del San Casto y como también ha hecho en alguna ocasión esta temporada. Su polivalencia era algo muy preciado por el cuerpo técnico y esta gran característica también se perderá.

Diego García se marcha, por lo tanto, con dos ascensos en el bolsillo en las dos campañas que ha militado en Unionistas de Salamanca, siendo además clave y un jugador indiscutible en ambas. No en vano, puede presumir de haber disputado un total de 41 partidos oficiales como futbolista blanquinegro y es uno de los pocos elegidos que ha podido superar los 3.000 minutos sobre el terreno de juego. Además, el defensa era uno de los capitanes de la plantilla y ha llegado a portar el brazalete en su brazo hasta en 26 ocasiones. Por si fuera poco, su poderío aéreo le ha permitido marcar en estas dos temporadas hasta siete goles, algunos de ellos muy importantes como el que logró esta recién terminada temporada en Peñaranda en el último suspiro.

«Que nadie os ponga límites»

Diego García quiso despedirse también de la afición de manera pública y escribió una carta para mostrar su agradecimiento a los hinchas y al club:«Llegó el momento de decir adiós, de abandonar este barco. Perdéis un jugador, ganáis un amigo y seguiréis manteniendo un socio. Es una decisión difícil, porque en estos dos años os habéis ganado un hueco en mi corazón. Aposté por ese club cuando todavía no había ningún jugador y hoy no me puedo sentir más orgulloso de haber sido el primero de un gran proyecto que no va a parar de crecer. Así que solo deseo que sigáis con la misma ilusión que hasta ahora y que nadie os ponga límites. Me gustaría dar las gracias al club y el cuerpo técnico por apostar por mí desde el principio y demostrar siempre su confianza. También a los compañeros que he tenido por hacer que disfrute tanto en el campo y en el vestuario, y sobre todo al motor de este club: la AFICIÓN. No os imagináis lo que me habéis hecho sentir en este tiempo, sentirme futbolista cada vez que salía al campo o iba a un desplazamiento y estábais esperando al autobús. Me habéis provocado ese cosquilleo en el estómago y puesto los pelos de punta con vuestros ánimos. Muchas gracias a todos por apoyarme, de verdad, a pesar de no ser nadie. Solo espero que se me recuerde por haber dado todo por esta camiseta, por hacer honor a nuestra querida Unión. Dejo el club para cumplir mi sueño, pero tengo que daros muchas gracias por lo que me habéis hecho sentir. Hasta pronto amigos. ¡Hala Unión y hala Unionistas!».