Un auténtico paseo para Unionistas

Lo verdaderamente inexplicable es que el Rioseco consiguiera ayer llegar a marcar un gol. En un partido dominado de principio a fin por Unionistas de Salamanca, en el que tan sólo existió un único equipo sobre el terreno de juego y en el que tan sólo una de las dos defensas tuvo que emplearse a fondo a lo largo de los noventa minutos, se puede llegar a catalogar casi de fenómeno paranormal el tanto del conjunto vallisoletano en Las Pistas, algo que incluso los apasionados de lo misterioso podrían dignarse a estudiar. Pero estas son las cosas que tiene el deporte en general y el fútbol en particular y por eso quizás gusta tanto este juego en el que aunque una escuadra sea muy superior a la otra pueden suceder cosas que nadie se imagina.

Unionistas volvió a ser ese equipo temible en casa, aquel conjunto al que daba miedo visitar en su propio feudo con el apoyo de su afición porque las probabilidades de salir goleado, como le sucediera por ejemplo en su día al Fresno de la Ribera o al Veguellina, eran demasiado altas. Parecía que el equipo blanquinegro tenía una especie de muro mental que le impedía desplegar su mejor versión como local, pero por fin esa pared que empezaba a convertirse en algo incómodo en las últimas semanas pudo ser derribada y completamente derruida. El rival, es cierto, echó algo más que una mano porque el Rioseco demostró un nivel bastante pobre y de hecho si no cambia mucho la cara todo indica que es uno de los claros candidatos a perder la categoría, pero los de Astu se resarcieron a lo grande y pudieron divertirse.

La cabeza de Unionistas ya comienza a echar humo haciendo cuentas pensando en cuál será el día en el que el ascenso a Tercera División sea una realidad matemática. El pinchazo del Zamora By el triunfo de los charros hace que la distancia entre ambos sea ya de trece puntos cuando tan sólo restan siete jornadas, 21 puntos, por disputarse, y por si fuera poco los dos próximos compromisos de los zamoranos son ante rivales de la talla del Betis CF y el Villa de Simancas. Con ese claro pensamiento saltaron los jugadores salmantinos al campo y por eso se hicieron con el dominio total y absoluto del juego. Astu apostó por Dela y Albertín en las bandas, con el primero por la derecha y el segundo en la izquierda, al contrario de lo que suele ser habitual, mientras que el resto de la alineación era perfectamente reconocible, con Chamorro y Castillo en el doble pivote como principal sostén del equipo. Este último fue el primero en realizar un remate a puerta a los cinco minutos con un buen cabezazo y terminó siendo uno de los mejores del partido gracias a su poderío físico.

USCF ganó en todo al Rioseco (calidad, físico, posicionamiento táctico, oportunidades, posesión...) pero después de varios acercamientos fue ron los visitantes los que, en la primera ocasión en la que conseguían pasar del medio del campo con el balón controlado, aprovecharon un error individual de Diego García para que Churre, el mejor de los pucelanos, pudiera batir a un Javi Díaz que se quedó a media salida. Inexplicable, pero Unionistas estaba por detrás en el marcador. No había motivo para que saltaran las alarmas dada la superioridad que estaban mostrando los charros sobre su rival y teniendo en cuenta que quedaba todavía mucho por delante. Pero algunos jugadores como Manu o Vitolo se fueron apagando paulatinamente y perdiendo protagonismo mientras que Albertín, muy activo trataba de reivindicarse y, quien sabe, hacerse un hueco para la temporada que viene en Tercera. Cuando parecía que el encuentro comenzaba a atascarse llegó el primer gran favor de Koke, el guardameta rival, que fue un gran aliado para los salmantinos.Vitolo cerró mucho un córner pero aunque el portero debería haber atajado el balón sin mayores dificultades metió una mano de mantequilla y todo terminó en el empate.

El gol espoleó a Unionistas, que se veía ya con la remontada en el bolsillo y Castillo y Albertín tuvieron claras ocasiones para haber volteado el marcador. Pero el claro protagonista iba a ser otro. Totalmente inesperado, además. El balón parado volvió a ser efectivo y tras una falta lejana colgada desde campo propio Koke vuelve a salir de forma horrorosa y el balón se queda suelto en el área para que Ángel Martínez comenzara su fiesta particular. Unionistas ya mandaba en el marcador antes de que se llegara al descanso.

La segunda mitad fue, como se suele decir, coser y cantar. Poco tardó Ángel Martínez en volver a aparecer para hacer el tercero, segundo en su cuenta, y poco después Albertín estrelló en el palo y gran lanzamiento cruzado. Cada balón puesto a la espalda de la defensa, especialmente a las de Víctor o el lateral izquierdo Cesteros, se convertían fácilmente en jugadas de peligro para los locales, que olían sangre y la goleada. Era cuestión de tiempo. Ángel Martínez le había cogido el gustillo a eso de celebrar goles y quería llevarse el balón del partido a casa, así que no dudó en, después de un córner y la posterior asistencia de Diego García, completar su particular hattrick con un sutil lanzamiento raso. Pocos se creían el triplete del defensa. Pero aún quedaban cosas por suceder. Astu movió el banquillo para dar refresco a varios componentes pero el nivel de Unionistas no bajó lo más mínimo ante un Rioseco que tan sólo miraba el reloj esperando que el colegiado señalara el final. A Lolo, que hizo un excepcional partido, también le picó el gusanillo del gol y en el tramo final anotó hasta dos para redondear una goleada que dejó satisfecho a todo el mundo.