Los jugadores de Unionistas de Salamanca felicitan a Manu por el gol conseguido en la primera mitad.
REGIONAL DE AFICIONADOS GRUPO B

El Mojados frena a Unionistas

Los vallisoletanos empatan en el tramo final y rompen la racha charra de seis victorias seguidas

Alberto Marcos Gallego

Domingo, 13 de marzo 2016, 14:06

Se vislumbraba una seria amenaza en el horizonte para Unionistas de Salamanca. Parecía que si en algún momento se tenía que romper la gran racha de victorias consecutivas, que ascendía ya a nada menos que seis, podría ser en esta ocasión, cuando se cruzaba en el camino el segundo equipo más en forma de toda la categoría.El Mojados llegaba a Las Pistas con una espectacular trayectoria al alcance de pocos equipos. Doce jornadas consecutivas sin conocer la derrota, con nueve victorias y tres empates como balance en ellas, y casi cuatro meses invicto desde que cayó en casa ante el Béjar. Pero USCF se resistía a pensar que podría ser ayer el día en que dejara de ganar y para ello organizó una gran fiesta en la grada. Una de las mejores entradas de toda la temporada, con muchos niños presenciando con sus padres el encuentro, propició un espectacular ambiente más digno de otra categoría pero desgraciadamente los espectadores no presenciaron el mejor partido del curso.

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Y eso fue culpa de una mezcla de factores. Uno de ellos fue la gran solidaridad defensiva que demostró el Mojados a lo largo de los noventa minutos de juego, amén de una buena estructura defensiva que no dejó apenas espacios ni grietas de las que pudiera sacar provecho el conjunto local. Otro fue el atasco que en las últimas jornadas viene sufriendo Unionistas cuando juega en casa, y ayer se hizo más evidente todavía. Faltaron ideas para superar la maraña vallisoletana, frescura y sobre todo ocasiones claras de gol que llevarse a la boca. Y una de las cosas que más influenció en lo que se pudo ver ayer y en que el Mojados pudiera salir vivo de Las Pistas es el lamentable estado en el que se encuentra el terreno de juego. Basta con observarlo desde lejos para ver que no está en las mejores condiciones, pero cuando uno pisa el césped se da cuenta de que la situación es aún más grave. En ciertas zonas hay más tierra que hierba y eso propició constantes errores en los controles de los jugadores, imprecisiones y falta de juego raso.

Como era un peligro tratar de sacar el balón jugado desde atrás ninguno de los dos quiso complicarse en exceso y los balones largos y las disputas aéreas fueron un constante durante los primeros compases del encuentro. De hecho, en el cuarto de hora inicial las áreas se convirtieron prácticamente en un terreno virgen, aún por descubrir, porque ninguno de los dos equipos conseguía superar la defensa de su rival. En esas arenas movedizas destacó a lo largo de los noventa minutos una figura por encima del resto, la de Chamorro. El centrocampista, en el día de su regreso a su posición natural después de haber jugado las dos últimas semanas como central, se convirtió en el dueño de su zona y no dejó pasar un balón de más, mientras que con el cuero en los pies se mostró siempre acertado con sus desplazamientos largos y cambios de orientación del juego.

Si en otras ocasiones se ha dicho que a Unionistas le faltaba efectividad, en esta ocasión sucedió todo lo contrario. Como en Peñaranda, corría el minuto 23 cuando en la primera ocasión clara de peligro de todo el encuentro DavidGarcía, la principal novedad en el once inicial, puso un centro medido al área y allí, más listo que nadie, Manu se adelantó a los centrales para rematar a gol. El delantero vive su mejor momento de toda la temporada ya que ha encontrado la confianza del cuerpo técnico, se siente importante en el equipo y está respondiendo todas las jornadas a lo grande, con goles que valen su peso en oro. En un partido tan feo tener un gol de ventaja era algo muy importante, y más aún cuando el Mojados no daba la más mínima señal de vida en ataque. Pero el césped tenía que hacer de las suyas. Jaime García asumió riesgos atrás (lo hizo en más de una ocasión), no pudo controlar bien el balón y sufrió el robo de Sergio, que le cedió el esférico a Umber con todo a favor. Sin embargo, Javi Díaz estuvo muy atento y achicó rápidamente para detener el mano a mano y seguir justificando su fichaje con nuevas intervenciones de mérito como también hizo la semana pasada. Paradas que valen puntos.

Con apenas un par de ocasiones claras que reseñar se terminó la primera mitad, con la gente contenta por ver a su equipo ganando pero divirtiéndose lo justo porque el espectáculo no era el mejor. Y en la segunda mitad tampoco cambiaron muchas cosas. Es cierto que Unionistas amagó con mejorar su imagen sobre todo en los primeros minutos tras la reanudación porque consiguió enlazar un par de posesiones largas y de buenas acciones colectivas que invitaban al optimismo. Sin embargo, la llama se fue apagando poco a poco no sin antes estar a punto Castillo de anotar el segundo con un cabezazo. El centrocampista tiene una facilidad pasmosa para descolgarse en ataque y gozar de ocasiones claras de gol. De hecho, suyo fue un lanzamiento desde dentro del área después de un mal tiro de Sito Cruz que se marchó por encima del larguero por muy poco. Podría haber sido la sentencia pero el partido quedaba demasiado vivo para los últimos minutos. El Mojados creyó que podía hacer algo como cuando Umber se quedó mano a mano ante Javi Díaz pero el césped hizo que controlara mal. Entonces un balón largo del portero visitante encontró a Umber, que elevó el balón por encima del guardameta para hacer el empate y dejar helado a todo el mundo. Encontronazo de rachas y ambos equipos siguen sin perder.

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