Un punto de oro para el Becerril

Fue meritorio el empate logrado por el Becerril en su visita a La Arboleda ante un Almazán que sigue sin lograr recuperar las buenas sensaciones mostradas en el inicio de campaña. El equipo de Edu Narganes se adelantó en el marcador gracias al buen trabajo de sus atacantes en el primer acto, consiguiendo ir de más a menos para terminar sufriendo en los instantes finales. El empate sirve, eso sí, para que el conjunto morado siga sumando, pese a que acumula cinco encuentros sin saborear la victoria.

Los primeros compases del encuentro dejaban claro el escenario en la gélida tarde soriana. Por un lado, el Almazán buscaba controlar el partido sin cometer errores atrás y lanzó balones aéreos sobre sus dos puntas. Por su parte, el once de Becerril de Campos lució como un equipo rocoso, una de las señas de identidad de su mejoría en las pasadas jornadas. Se estiraba el equipo local con sus dos puntas caídos a los costados y sin una referencia en el centro del frente de ataque. De esa forma pudo Edipo presentarse sobre el área, sirviendo un centro pasado que remató Gonchi fuera de la meta defendida por Sevi. Transitaba el esférico en exceso por una parcela ancha que no encontraba dominador, con los dos equipos intentando imponer su ritmo. Mención especial merecía en ese capítulo el trabajo de Sierra y Kike, incomodando al mexicano Javier Junyent, auténtico timonel del equipo adnamantino. Volvía el bloque de Diego Rojas a la carga con una jugada de pizarra rematada por Fatah de cabeza por encima del travesaño. Avanzaba el partido con el Almazán queriendo demostrar sobre el césped su teórica superioridad. Dio la réplica el equipo de Edu Narganes con un balón colgado sobre el área que a punto estuvo Fatah de embocar en su portería en el intento de despeje. Pasada la media hora de juego, llegó el gol de Guti, que colocó un pase milimétrico a la espalda de la defensa para que Jesús rematase a portería penalizando la pasividad locataria.

Saltaba la sorpresa sobre La Arboleda con un Almazán que acusaba el golpe de Jesús y no era capaz de recuperar la iniciativa perdida. Sin duda, no era el choque previsto para los blanquiazules, sometidos ante la presión y el orden becerrileño.

No tardó el conjunto local en demostrar su cambio de actitud en la segunda parte. A los dos minutos de pisar el césped, Gonchi colocaba un balón a pierna cambiada para la prolongación de Plaza y el remate de Checa en el área pequeña. El gol no calmó a un Almazán que buscó voltear la situación lo antes posible. Sin embargo, el bando palentino mantenía su buen tono y a punto estaba de volver a marcar con una acción combinativa liderada por un excelente David.

Sumaba hombres en ataque Diego Rojas para asaltar la portería de Sevi con mucha circulación entre líneas y desmarques verticales en la frontal. Surcada la hora de juego, los dos equipos acumulaban errores en el medio del campo y desdibujaban sus onces iniciales. El banquillo adnamantino trataba de ganar verticalidad con la salida de Javier Junyent. Contestaba Edu Narganes dando mayor carga física a su esquema intentando frenar el partido de un Elvi muy activo. El atacante local puso en jaque a la defensa con su habilidad y cambio de ritmo intentando superar las líneas contrarios.

Los cambios sentaron mejor a un Becerril muy bien plantado, ordenado y con ideas claras en ataque. No fue hasta los últimos diez minutos cuando el Almazán volvió a manejar el esférico ante un Becerril que parecía conformarse con unas merecidas tablas. Cedió espacios el conjunto morado y a punto estuvo Albitre de sentenciar con un recorte y posterior disparo desde la frontal que repelió la zaga visitante. Cinco minutos después, volvía la escuadra anfitriona a presentarse sobre el área de Sevi en una jugada donde todos los atacantes buscaban el balón para sentenciar el encuentro ante un Becerril que no sucumbió en ningún momento.

Sin duda, este Becerril camina por la buena senda, sacando adelante citas muy complicadas en las que, pese a vivir en inferioridad de condiciones, sabe resolver los retos que plantean los rivales.