Terleira, durante un partido con el Unami. Antonio Tanarro

Las primeras bajas en el Unami traen polémica por los nombres y formas

Las salidas de Terleira, Koby y Goyo obedecen, según el cuerpo técnico, a la necesidad de abrir hueco para las fichas destinadas a sub-23

Sergio Perela

Segovia

Sábado, 23 de julio 2022, 12:28

Una de las claves del reciente ascenso del Unami ha estado en un vestuario pétreo en el que prácticamente no había una sola fisura y todos los jugadores son amigos. Pocos equipos, sin esa condición, resisten a dos temporadas tan largas, tensas y extenuantes como ... las que han vivido los azules. Llegados a Tercera División, en el momento de confeccionar la nueva plantilla, han llegado las noticias dolorosas. Ayer, aunque eran situaciones que se conocían dentro del fútbol segoviano, se hicieron públicas las bajas de tres jugadores de mucho peso como son Terleira, Koby y Goyo. «Les agradecemos su compromiso con el club y su esfuerzo», publicaba la cuenta oficial de Unami en redes sociales; «y las deseamos la mejor de las suertes en el futuro. Sois parte de la historia de esta entidad y del fútbol segoviano».

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«Son bajas que vienen estrictamente por motivos deportivos», argumenta el entrenador, Gonzalo del Valle. «Tiene mucho que ver el tema de los sub-23, que en Tercera vamos a tener 22 fichas y seis tienen que ser obligatoriamente menores de esa edad». Dentro de esa argumentación, Del Valle sí quiere defender la continuidad del bloque. «No vamos a incorporar a gente que no mejore lo que hay, porque es que además, no tenemos economía. El que venga ha de cumplir esas tres condiciones: mejorar lo que tenemos, querer venir de verdad y en tercer lugar estar dispuesto a aceptar lo que hay».

Goyo y Koby

En realidad, ninguno de los tres casos es igual, aunque hay dos que se parecen mucho. Y los tres jugadores han manifestado que el problema no lo tienen con el hecho de seguir o no, que se les aprecie o no deportivamente, sino con las formas. Terleira, que por circunstancias personales y profesionales ya tenía la decisión tomada, era el primero en reaccionar a la publicación del club. «Borrad anda, que da vergüenza», escribía. «Por mí me da igual, pero lo de Koby y Goyo es vergonzoso. Estáis haciendo justo lo contrario que dijisteis», escribía en redes sociales.

La baja de Koby fue la primera que se comunicó. «El segundo entrenador, que ahora es director deportivo, habló conmigo. Yo ya venía viendo varias cosas que no me estaban gustando y se lo había dicho al entrenador», comenta un Koby que entiende que por esas desavenencias, algunas de ellas latentes en pleno partido, está fuera. Pero lo que más le duele es que nadie del club, ni Gonzalo del Valle, hablase con él siquiera en persona. «Un triste whatsapp», dice que recibió del entrenador, que no contestó tampoco a la respuesta del delantero. «De últimas siempre venía contando con los mismos y eso a mí no me gustaba», cierra un jugador que siempre habla a las claras y al que el teléfono ya le ha sonado con ofertas, pero que se siente desilusionado tras siete temporadas en Unami y no tener opción de jugar en Tercera.

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El caso de Goyo tiene un condicionante similar. «Sabía que entrenador y director deportivo estaban hablando con jugadores para la continuidad, a Koby le habían dicho que era baja y conmigo no había hablado nadie. Pregunté, el entrenador me mandó un audio pero con nada muy claro», comenta. Luego ya sí recibió la llamada, pero con una propuesta extraña: comenzar en pretemporada para ganarse el puesto. En ese momento decidió despedirse del grupo de los compañeros de equipo y tomar otro camino. Fue entonces cuando la situación dio otro giro. Le volvieron a llamar del club para ofrecerle renovar y ya hablándole de posibilidades de titularidad. «¿Qué pasa», se preguntó el jugador; «¿que tenían otro fichaje y les ha dicho que no?». Su decisión de jugar en el Turégano ya era inamovible. La decepción de Goyo por no jugar en Tercera, siendo un jugador de 25 años todavía, es también enorme.

Apuesta segoviana

No obstante, Gonzalo del Valle no se mueve un ápice del discurso de la continuidad. «Sería una locura romper con lo que hay, un grupo bueno que tiene además los sistemas asimilados», defiende. Es más, aunque sigue peinando el mercado para ver dónde reforzar al equipo, tiene claro que en ataque, como mucho, busca algún extremo puro. «Alcubilla y Rogero tienen mucho margen de mejora» y se han convertido en la apuesta ofensiva para esta temporada. Quiere que tengan minutos de calidad, que den de sí y que se conviertan en referencia. Del Valle no ve muchos jugadores mejores en su posición en la categoría. El trabajo comenzará el 5 de agosto y lo hará con la plantilla abierta, con al menos un par de fichas por definir.

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