Carlos Doyague, nuevo entrenador del Palencia Cristo

«Prefiero trabajar con la presión del objetivo del ascenso, es algo bonito»

El proyecto deportivo del Palencia Cristo tiene nuevo director tras la destitución de Chuchi Jorques. Carlos Doyague, que ha firmado una gran temporada al frente del filial, será el encargado de luchar por el regreso del equipo a Segunda RFEF tras el descenso. El principal objetivo es el ascenso, por lo que la presión será una constante. Tras los primeros días de planificación, el club no sabe aún qué jugadores continuarán la próxima temporada, pero todo apunta a que será una plantilla con claros tintes palentinos y de la casa, teniendo en cuenta que Carlos Doyague, exmatador de toros, conoce de primera mano a todos los futbolistas de la cantera tras varios años dentro del Palencia Cristo.

–¿Cómo afronta el reto de dirigir al primer equipo la temporada que viene?

–Con mucha ilusión y muy seguro de mí mismo, con las ideas muy claras de mi modelo y, sobre todo, de cómo llevarlo a cabo. Ahora estoy con la incertidumbre de ver qué plantilla queda al final antes del inicio de Liga.

–¿Dudó en algún momento de aceptar la propuesta del club?

–Habíamos tenido conversaciones tras el descenso del primer equipo de las opciones que había, de cómo estructurar un poco el equipo o los objetivos y en ellas salió mi nombre, era consciente de que tenía oportunidad de que me lo pudieran ofrecer. Al día siguiente de la destitución de Chuchi, el club contactó conmigo y tuvimos una reunión en la que me lo ofrecieron. Desde el primer momento estaba seguro de aceptarlo, llevo muchos años trabajando en el club y era un salto que tenía que dar.

–El objetivo del Palencia Cristo es el ascenso. ¿Trabajar con esa presión desde el primer minuto puede acabar siendo perjudicial?

–Por circunstancias en mi vida estoy habituado a trabajar siempre con mucha presión. Me gusta y prefiero trabajar con ella, con un objetivo que es difícil y a la vez bonito, mejor así que trabajar y luchar por otros objetivos como eludir el descenso. Hay que ser consecuente a la hora de elaborar la plantilla para que ese objetivo se pueda lograr, sabiendo que no es nada fácil porque un ascenso en muy costoso en cualquier categoría. Lleva detrás muchas horas de trabajo, que acompañe la suerte y otros aspectos que no entran dentro del control del entrenador. El primer año tras un descenso es cuando hay que hacer ese esfuerzo para recuperar la categoría que este club merece.

–¿Qué balance hace de su última campaña al frente del filial?

–Nos marcamos el objetivo de conseguir el 'play-off' esta temporada y estoy convencido de que hubiésemos llegado. En el partido que perdimos en Villarcayo, sabíamos que no teníamos opciones por el descenso del primer equipo y metimos juveniles y cadetes para que tuviesen su oportunidad. Estoy muy satisfecho, ha sido la temporada en la que más se ha visto mi modelo sobre el campo, muy alegre y divertido de ver. Terminar cuartos en una liga de este nivel, siendo el segundo equipo menos goleado y segundo máximo goleador, son números a tener en cuenta.

–¿Cómo valora la temporada del primer equipo y el descenso a Tercera RFEF?

–Siempre estoy en el arbusto escondido. He vivido momentos y sobre todo años inolvidables, y este nos ha tocado la cara amarga de este deporte. Creo que por trabajo no ha sido, el cuerpo técnico ha trabajado a un gran nivel, he visto sus entrenamientos, su metodología y han profesionalizado muchos factores del club. Es verdad que, de cara a la competición, ha habido altibajos, lesiones y factores que en una plantilla afectan mucho. Se entró en una dinámica bastante negativa, no se pudo salir de ella y conllevó a un descenso. Es el recuerdo más amargo que recuerdo en este club y ojalá este año seamos capaces de darles muchas alegrías a los aficionados.

–¿Qué criterios tendrá en cuenta para confeccionar la plantilla?

–Será nueva porque muchos de los jugadores saldrán. Había mucha gente de fuera, pero mi idea es quedarme con lo máximo posible del año pasado. Ese es el objetivo ahora mismo a la hora de confeccionar la plantilla junto al director deportivo, y estamos trabajando en ello. Me gustaría tener los máximos jugadores posibles de casa y un perfil de jugador joven, dinámico, que se adapte bien a mi modelo de juego y, sobre todo, que tenga esa veteranía en la competición. Con el objetivo que tenemos es importantísimo acertar a la hora de firmar.

–¿Qué jugadores para formar su columna vertebral le gustaría que continuasen en el equipo?

–Guille, Abel, Adri Pérez y Adri Herrera serían una columna vertebral fantástica para un equipo de Tercera RFEF con la que tratar de luchar por el ascenso. Pero no me gusta decir nombres porque seguro que me dejo a alguno en el tintero. Ahora mismo, cualquier jugador que ha pasado por el Palencia Cristo, sobre todo en su época más dorada, en mi cabeza tiene cabida. Creo que hay jugadores fantásticos en Palencia y ojalá seamos capaces de poder acercarles a nuestro club.

–Conoce a la perfección a los jóvenes talentos de la cantera. ¿Contará con varios futbolistas del filial para este proyecto?

–Se han ganado una oportunidad, está claro que todos no pueden estar y no es lo mismo confeccionar una plantilla con el objetivo del ascenso que para permanecer. Tenemos otro hándicap que es el tema de las fichas sub-23, tenemos que tener 16 fichas senior y tienes que hilar fino para firmar a jugadores de más de esa edad. Somos conscientes de que hay cinco o seis jugadores que se han ganado en el campo la oportunidad de jugar en el primer equipo. A cuantos podamos llegar es una cuestión que se nos escapa un poco ahora, serán ellos los que tendrán que decidir si pueden compaginar trabajos o estudios con la dinámica del club. Intentaremos arbolar con lo que se pueda quedar, lo que se pueda firmar y los chicos del filial, la mejor plantilla posible.

–La presión del ascenso como objetivo va a condicionar su filosofía y estilo de juego?

–Si tengo que morir, lo voy a hacer con mis ideales, siendo un entrenador alegre y con mi filosofía de ver el fútbol como un espectáculo. Creo en un fútbol de presiones altas, de ataque, y ese ha sido mi método en los tres años que llevo entrenando. Esa filosofía ha sido la que me ha permitido llegar hasta aquí y es con la que debo continuar, mejorar, experimentar y darle más madurez. No vamos a exponernos, pero hace falta que el equipo sea dinámico, alegre y marque goles. Que lo logremos o no dependerá de muchos condicionantes.

–¿Qué le parece la temporada que se presenta en Tercera RFEF con tres equipos palentinos?

–He vivido la época en Preferente de Becerril, Palencia y Palencia Cristo B. Es verdad que los derbis son duros, que nunca sabes para dónde se van a decantar y se iguala todo mucho por el factor emocional. Son nueve puntos, tres derbis y es así como lo tenemos que ver. Nos tiene que dar igual el vecino, mirar nuestro ombligo y cada uno tiene que encargarse de barrer su casa. Estamos centrados en la plantilla que queremos confeccionar, nuestras ideas, el objetivo y lo que tenemos que hacer para llegar a él.

–¿Compartir La Balastera condicionará mucho sus planes para esta temporada?

–Tienen todo el derecho del mundo de utilizar La Balastera al estar en la misma categoría que nosotros. Es verdad que te condiciona porque seguramente no se pueda entrenar en el campo. Entrenar en un campo tan pequeño como El Otero y competir en La Balastera lógicamente no es lo más adecuado para seguir una programación. Intentaremos buscar una solución, ya estamos con ello y seguro que se encuentra.

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