Al Parquesol no le basta con ser crisálida ante un apurado Espanyol

No le bastó a las naranjas con ser crisálida en el choque frente a las blanquiazules, que aunque mostraron evidencias de ser más capaces, no brillaron. Quizás todo lo contrario; lo de pedir la hora a la colegiada cuando el crono aún no había alcanzado el 93' no fue un modo de hablar, sino algo que su banquillo hizo habida cuenta de que podían perder dos puntos en una ultimísima acción. Por su convicción, las parquesolinas se lo merecieron. Pero todavía han de desplegar las alas y demostrar que son mariposa en busca de la salvación, que no por manido que sea decirlo deja de ser difícil. Más aún enseñando imperfecciones atrás.

En la primera, muy pronto, un balón sin aparente peligro no fue medido de la forma correcta por Saray, que abandonó los palos en busca de Karpova. La delantera, en el área, se revolvió para hacer valer su físico y disparar sin que la portera pudiera oponerse a la red. Apenas cinco minutos iban y ya tocaba remar.

Y las naranjas lo hicieron, con un movimiento tan sencillo como recientemente poco visto: por la decisión de Sedano de colocar a Charle de '10', y no por fuera. La mediapunta respondió dando un recital que comenzó ejecutando un penalti sufrido por Maila, una de las últimas en llegar. Poco duró la alegría, dado que, a los veinte minutos, una mano de Maka, en un infortunio, otorgó la opción a Cris Baudet de hacer el segundo, que marcó después de conseguir engañar a Saray. El Parquesol pudo empatar, pero el buen pase de Charle hacia Sheri no halló el camino a la red y cuando la '10' cayó en una disputa en el área la colegiada entendió que no lo hizo sufriendo penalti. Mayor fortuna tuvo el Espanyol, que amplió su ventaja a través de Adriana, que disparó tres veces, en la misma jugada, hasta doblegar a Saray.

Ya en el segundo periodo, las naranjas mostraron actitud, pero también algo más preciado como es la aptitud. Con jugadoras como la mencionada Charle, como Eli o como Ángela apareciendo bien entre líneas hicieron daño en tres cuartos de campo y, al contrario que hasta hace un par de fechas, generaron peligro sobre la meta de Myllyoja, quien, para más inri, no era capaz de atajar de forma solvente ciertos envíos llovidos.

En estas, Ángela tiró fuera a la hora de juego y Charle casi hace otro tanto en el 70', mientras que Iria se topó con el larguero en el 72'. Esta producción creció con la aparición de Susi en el campo y con la vuelta de Sara Buitrago, con las cuales el Parquesol casi triplicó la amenaza, al jugar por un costado Shari, tercera punta.

La insistencia tuvo premio en otra ejecución de pelota parada, muy lejana, que Iria convirtió en una obra de arte, disparando con potencia y con suma precisión a la escuadra. Quedaban solo tres minutos, suficiente, igualmente, para una machada acariciada con una jugada en la que Sheri se fue al suelo dentro del área, pareció, agarrada por una zaguera, si bien no lo entendió así la colegiada y el Espanyol respiró aliviado.