El PSG rechaza el órdago de Mbappé

Según informa este jueves 'La Gazzetta dello Sport' en su portada, Mbappé y Al-Khelaïfi mantuvieron una cumbre en la que el astro francés informó al máximo mandatario del PSG de que su intención es marcharse al Real Madrid para iniciar una nueva aventura profesional en el Santiago Bernabéu. «Quiero ir al Madrid, no renuevo», expresó en dicha reunión el futbolista de Bondy, al que Florentino Pérez sueña con convertir en nuevo estandarte del conjunto de Chamartín. Pero Al-Khelaïfi se cerró en banda y le transmitió la intención de que cumpla íntegro el contrato que firmó en 2017, aun a riesgo de verle irse el próximo verano sin ningún tipo de contrapartida. En esa misma línea se pronunció Mauricio Pochettino. «El club sabe lo que hace y lo que va a hacer. Sabemos que Kylian es nuestro jugador y queremos que esté con el PSG», aseveró este jueves el técnico argentino.

Mbappé quiere liderar un proyecto y sabe que eso es imposible en el PSG desde la llegada de Leo Messi. Al-Khelaïfi confiaba en que la incorporación del rosarino sirviese como acicate para que Mbappé renovase, ya que otra de sus prioridades es ganar la Champions y con los refuerzos de las últimas semanas el cuadro parisino parte como principal favorito a la 'orejona'. Pero el ex del Mónaco sabe que el seis veces ganador del Balón de Oro será ahora el gran centro de atención, con su buen amigo Neymar como segundo espada, lo que le ha colocado en una posición incómoda.

Desde que en 2017 estuviese a punto de fichar por el Real Madrid, fichaje que se truncó finalmente por las reticencias de Florentino Pérez a vender a Gareth Bale para hacer sitio al crack emergente y el miedo de Mbappé a no poder abrirse paso frente a la 'BBC', ambas partes mantienen un contacto fluido y en los últimos meses las posturas se han acercado.

Mbappé es la joya de la corona que desea Florentino Pérez para devolver al Real Madrid a la senda de los éxitos, pero desde la 'casa blanca' se miden los pasos para no entrar en guerra con el PSG, club que ya en el pasado demostró que no le importa forzar pulsos con sus estrellas hasta las últimas consecuencias. Así ocurrió con Marco Verratti o Adrien Rabiot, por citar solo dos de los casos más destacados. Por ello en Chamartín han trazado con minuciosidad un plan que pasa por tener toda la maquinaria preparada para acometer el fichaje de Mbappé en caso de que el PSG se avenga a negociar antes del cierre del mercado y dejar que la estrella meta presión con diplomacia. El francés tampoco quiere desatar las hostilidades y cumplirá el contrato para salir el próximo verano si no vence la resistencia de sus jefes.

Aunque en la tesorería del Real Madrid hay 122 millones disponibles para realizar una oferta por Mbappé, a los que hay que sumar los 40 millones de euros ingresados por el traspaso de Raphael Varane al Manchester United y una cifra similar que irá a las arcas blancas en cuanto se cierre la venta de Martin Odegaard al Arsenal, Florentino Pérez solo moverá ficha si el PSG abre al fin las puertas a Mbappé. En caso contrario se aguardará para acometer la operación el próximo verano. La expectativa en el vestuario, en cualquier caso, es máxima, como demuestran las fotos que colgó Benzema en su perfil de Instagram recordando los días vividos junto al astro del PSG en la selección francesa este verano o el mensaje de Toni Kroos en el podcast que comparte con su hermano Felix: «Quizá un jugador de París se una a nosotros», aventuró el germano.