El Palencia Cristo, con pie y medio en Tercera

El Palencia Cristo ocupa actualmente la decimocuarta posición en la tabla con 41 puntos, por lo que necesitará ganar en Zamora en la última jornada y que el Ourense no sume tres puntos ante el ya descendido Laredo. Una carambola que, en el mejor de los casos, colocaría a los palentinos en puesto de 'play-out', a la espera de hacer cuentas con los otros grupos, pero que sí que le permitiría evitar el descenso directo.

El encuentro arrancó con mucha indecisión por parte de ambos conjuntos, con un tanteo inicial en el que apenas se acercó ninguno al área rival. La primera llegada fue para el Palencia Cristo sobre el minuto 8, pese a que el centro de Adri Pérez desde la derecha no encontró rematador. Apenas dos minutos más tarde, llegaba el gol para el cuadro morado en su primer tiro a puerta. Una sensacional jugada de Duque por la banda derecha culminaba con un pase perfecto para Adri Castro, que batía sin problemas al meta visitante para adelantar a los suyos en el marcador.

El tanto le sentó bien a los locales, que dos minutos más tarde contaron con otra gran ocasión en las botas de Adri Pérez, tras un error del Langreo, pero el disparo del mediapunta fue atrapado sin problemas por el portero.

El Langreo reaccionó a lo grande, con hasta tres ocasiones muy claras de gol en apenas un minuto, aunque la fortuna no estuvo del lado del conjunto asturiano. Un disparo demasiado cruzado desde dentro del área, un remate de cabeza en el área pequeña al larguero y un uno contra uno que se marchó fuera tras una indecisión de Maxi metieron, y de qué manera, el miedo en el cuerpo al Palencia Cristo, que tras este minuto casi fatídico buscó calmar las aguas a través de la posesión para controlar más el juego y evitar conceder.

Los últimos compases de la primera mitad pasaron completamente desapercibidos, con mucha tensión y sin ocasiones para ninguno de los dos equipos. El Langreo buscó generar constantemente a base de centros laterales, pese a que la gran actuación de Abel e Isra evitó cualquier intentona de remate por parte del conjunto visitante. La única ocasión llegó en el tiempo añadido, con un remate de cabeza del central del cuadro asturiano que se estrelló nuevamente en el larguero, cerrando la primera parte con 1-0 para el Palencia Cristo, a pesar del constante empuje visitante, que trataba de darle la vuelta al marcador por todos los medios posibles.

El inicio de la segunda parte castigó a los pupilos de Jorques nada más arrancar, con el empate del Langreo cuando apenas se llevaban dos minutos de juego. Un disparo desde la frontal del área del recién ingresado al campo Cedenilla tocó en un defensor y cambió su trayectoria para terminar entrando en la portería local, pese al esfuerzo de Maxi que llegó a tocar el balón.

El empate fue un jarro de agua fría para el conjunto palentino, aflorando el nerviosismo y las imprecisiones. Las prisas del cuadro morado por volver a ponerse por delante fueron su peor enemigo, con demasiadas pérdidas en las salidas de balón y sin conseguir generar nada en ataque.

Precisamente en una pérdida llegó el mazazo del partido con el segundo tanto del Langreo. La presión del cuadro asturiano provocó una clara falta sobre Isra que el árbitro no señaló, culminando dicha acción en el gol de Bayo. El delantero visitante recibió un centro raso en el interior del área y se giró a las mil maravillas para batir a Maxi San José entre las piernas y consolidar la remontada de su equipo.

Al Palencia Cristo no le salía nada, hasta el punto de que ni siquiera una decisión arbitral tan trascendental tampoco cayó de su lado. El cuadro palentino se vino abajo tras el segundo tanto, hasta el punto de que apenas dos minutos más tarde, Maxi realizó una gran parada para evitar el tercero.

Chuchi Jorques trató de agitar el árbol con varios cambios y modificar el sistema, pero ni con esas el Palencia Cristo terminó de reaccionar y generar ocasiones de peligro. El Langreo dispuso de otras dos al contragolpe durante los últimos quince minutos del choque, aunque sin acierto. Los locales trataron de encerrar al conjunto asturiano a base de centros laterales durante los últimos minutos, aunque ni por esas contaron con ninguna ocasión clara.

Un disparo de Adri Castro en el tiempo añadido –que se marchó muy desviado– fue lo más cerca que estuvo el Palencia Cristo del empate. Una vez consumada la derrota, la imagen de los jugadores del cuadro morado representaba la decepción y la impotencia de no haber sido capaces de sacar nada positivo de un partido que era una final para ellos, con varios jugadores desconsolados en el suelo.

Los de Chuchi Jorques necesitarán un milagro para no descender, aunque todavía queda una opción que pasa por ganar en Zamora en la última jornada y que el Ourense no gane su compromiso.