El anotador del Palencia, Álvaro Gómez, conduce el balón. Gustavo Santos Galiñanes
Fútbol

El Palencia Cristo se ve impotente en Pontevedra

El conjunto morado, mermado por las bajas, no supo aprovechar la ventaja del tanto de Álvaro Gómez y terminó goleado por un rival muy superior

Álex Davila. ADG.

Pontevedra

Domingo, 9 de enero 2022, 21:45

Contundente derrota del Cristo Atlético por 4-1 en su visita a Pontevedra. El equipo entrenado por Rubén Gala compitió bien durante la primera parte e incluso fue capaz de adelantarse por medio de Álvaro Gómez, pero el Pontevedra fue un rodillo en ataque y ... consiguió empatar antes del descanso y remontar en una segunda parte de control total.

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Mientras al club palentino le duró la gasolina, el de Pasarón fue un precioso partido entre dos equipos de estilos similares. El Cristo Atlético no se arrugó ante el potencial del que es el gran favorito al ascenso en el grupo I y en los primeros instantes trató de amedrentar a un Pontevedra que tardó unos minutos en carburar y vio como el bando visitante trataban de buscar la espalda a su defensa.

Los pupilos de Rubén Gala tuvieron la primera oportunidad del encuentro en el minuto cinco en una acción en la que Rafa estuvo muy atento para aprovecharse de un fallo de Soto en el despeje y buscar portería, pero el guardameta del Pontevedra se le echó encima con rapidez para evitar la ocasión.

A medida que avanzaba el cronómetro, el Pontevedra se adueñó del partido y tanto Abelenda como Rubio obligaron a trabajar a Guille bajo palos. Los futbolistas locales rozaron incluso el primer tanto del partido en el ecuador del primer acto en una falta desde la frontal del área en la que Seoane se encontró con el larguero. Parecía que era el equipo anfitrión el que había desequilibrado la balanza a su favor pero el Cristo Atlético pegó primero.

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Álvaro Gómez batió a Cortés con un derechazo cruzado desde dentro del área tras recoger un despeje de la zaga del bando gallego tras una falta lejana. El atacante del bloque palentino anotó, así, su sexto gol de la temporada para igualar a Alfredo como máximo goleador del equipo.

Con el marcador en contra, el Pontevedra redobló su apuesta en busca del empate y en menos de diez minutos el marcador ya volvió a las tablas. Brais Abelenda marcó el 1-1 en una gran acción combinativa local en la que Charles centró a la frontal del área para Yelko, y el ex de la Cultural Leonesa asistió al primer toque para que el delantero batiese con tranquilidad y sangre fría a Guille. Antes el conjunto granate ya había reclamado un penalti sobre Charles y dispuesto de una gran oportunidad marrada por Samu Araújo para anotar el empate.

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No fueron estas las únicas ocasiones antes del descanso y Guille tuvo que ponerse la capa de Superman y ser el héroe de su equipo al volar en una espectacular estirada a dos minutos del descanso para detener un buen cabezazo de Abelenda.

El equilibrio que pudo existir durante buena parte de los primeros 45 minutos se rompió de forma definitiva tras el paso por los vestuarios. Al regreso del descanso ya solo hubo un único equipo sobre el campo; el Pontevedra.

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Los jugadores que entrena Ángel Rodríguez no redujeron un ápice el ritmo y las intenciones con las que acabaron el primer acto y era cuestión de tiempo se completase la remontada. Esta llegó a la hora de juego con Alberto Rubio como protagonista. El extremo local llevaba tiempo a la caza del gol y éste se lo encontró tras una doble oportunidad en la que, por dos veces, tuvo que intervenir Guille. El meta despejó primero el centro de Abelenda y el primer disparo del propio Rubio, pero nada puedo hacer ante el rechace para que el segundo clasificado pudiese dar la vuelta al marcador.

Sufrió, y mucho, el Cristo Atlético en una segunda parte en la que nunca logró sentirse cómodo. Se vio obligado a renunciar a su fútbol habitual para tratar de ir por el camino corto de un juego directo que no dio sus frutos más allá de un cabezazo de Adri que no encontró portería.

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Con el equipo ya visiblemente cansado y el Pontevedra agazapado y a la espera de que su rival se cayese de maduro, el cuadro gallego amplió su goleada a la contra. El 3-1 llegó desde los once metros después de un derribo de Obispo a Charles dentro del área y el 4-1 lo anotó el propio Charles, pichichi de la categoría, ya en el tiempo añadido y con espacios a su favor.

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