Paco Maroto deja el banquillo del CD La Granja

Todavía con los ecos de las celebraciones recientes (y todavía queda); con los cánticos, los abrazos y esa sonrisa de satisfacción tras haber conseguido el sueño, el objetivo perseguido, que no era otro que el ascenso a la Tercera División, el CD La Granja afronta ahora una ilusionante etapa en la que partirá con un otro objetivo concreto. Mantenerse en la categoría.

Y lo hará con nuevo entrenador. Paco Maroto no seguirá en el banquillo del CD La Granja la próxima temporada. Maroto ya había comunicado al club esta decisión antes incluso de jugar el último partido de Liga en el campo del Villarcayo y sellar el ascenso. «No voy a seguir, por asuntos personales. Básicamente necesitaba descansar y tengo un proyecto para el que necesito tiempo; para hacer las cosas a medias, no las hago», comentó.

Han sido tres años duros, pero también satisfactorios. «Me encontré un equipo que en su momento acababa de descender; la ilusión de la directiva y de todo el mundo, independientemente era ascender otra vez y para eso había que rehacer digamos otra vez el equipo... Ha sido un trabajo duro, es cierto, pero muy bonito. Estoy encantado de cómo han trabajado los chicos. Vine a lo que vine, no voy a esconderme y para mí hubiera sido un pequeño fracaso no haberlo logrado, sobre todo por la ilusión que ha demostrado el club; así que en ese sentido estoy muy contento».

Maroto valoró la temporada. «Ha sido muy buena, aunque también con la irregularidad que te da el invierno que hemos tenido, situaciones de una plantilla corta, que es achacable a mí, porque yo lo quería así y así lo decidí en su momento porque quería un nivel homogéneo dentro del grupo, como así se ha demostrado. Es cierto que esos meses de invierno fueron un tanto complejos, pero sabía que si nos manteníamos vivos, si conseguíamos mantener a los chavales metidos en el asunto al final podíamos estar muy cerca, no sé si para lograrlo o no. Por eso no escatimó elogios a sus jugadores, «Se lo merecen todo».

Lo mejor ha sido «ver la reacción de la gente el sábado pasado. Es una recompensa. Los entrenadores tenemos que hacer un poco de evaluación, crítica, autocrítica, y pensar en todo un poco. Ver las caras de la gente, no solo de la gente, de los familiares, socios, aficionados... es algo que te llena». Y el compromiso de sus jugadores (el ejemplo de Juli, que tenía un examen de trabajo en Santander y se desplazó a Villarcayo en su vehículo para estar junto a sus compañeros). «Durante este tiempo que he estado aquí me he sentido muy querido, me he sentido como en casa desde que llegué», y tuvo un emocionado recuerdo para un familiar, Javier, cuyo recuerdo ha estado muy presente en el vestuario durante la temporada.

El club granjeño ya tiene prácticamente atado al que será su entrenador en Tercera División, cuyo nombre desvelará en los próximos días.