El Yamiq, el inexpugnable bastión marroquí

El Yamiq tuvo que enfrentarse, de entrada, a dos problemas. El primero la ubicación. Pese a ser diestro en el Valladolid siempre juega como central izquierdo, y es esa la posición en la que se le ve con más seguridad. Excesiva en ocasiones. Quizá por eso, por estar fuera de sitio, arriesgó menos, se mantuvo más centrado y con ello logró evitar muchos errores.

El segundo problema era Joao Felix. El niño de oro del fútbol luso fue de lo mejorcito de su selección, y siempre caía por la zona que defendía el central blanquivioleta. La ayuda de Achraf y, sobre todo, de Amrabat mejoró mucho las condiciones laborales de El Yamiq, que pese a todo supo desenvolverse bien cuando tuvo que quedarse solo. Lo peor, que desvió un golpeo del portugués que le cambió la trayectoria al balón y que casi acaba dentro de la portería de Bono. En su descargo, que hizo lo que tenía que hacer y que el desvío es un lance del juego.

Los problemas llegaron en la segunda parte. Y ahí el jugador de Pacheta pasó el examen con nota. Para empezar tuvo que cambiar de perfil al lesionarse Saiss, su compañero en el eje de la zaga. Y cuando Portugal empezó a apretar emergió, ahora ya con una defensa de tres centrales, su figura elegante. Lo despejó todo, lo cortó todo, dominó el área. Y la única vez en la que Cristiano Ronaldo le ganó la espalda, entonces apareció la figura de Bono para negarle el gol al astro descesdente.

El Valladolid pierde ya al jugador hasta que acabe el campeonato. Y pese a que acabó con calambres, El Yamiq no dio síntomas de la fragilidad muscular que tanto acusa en el Pucela, lo que es buena noticia dado que va a ser titular en todos los dos partidos que aún ha de jugar. Y si sigue a este nivel, las ofertas por él empezarán a llegar. Y, a diferencia de Plata, el pase es 100% del Pucela, La apuesta de Miguel Ángel Gómez empieza a dar frutos. De momento, 320.000 euros, que sumados a los 90.000 de Plata son 410.000. La concentración en Alicante ya sale gratis.