Primer entrenamiento de España en su cuartel general de Doha

Representantes de medios de comunicación de los cinco continentes –con amplia presencia hispanoamericana– se dieron cita en la espectacular institución académica catarí para seguir de cerca un entreno abierto veinte minutos para la Prensa. A pocos metros del campo asignado para los españoles se entrenaban en paralelo los internacionales de Argentina, que comparte el extenso recinto con La Roja, tanto el área destinada a las prácticas deportivas como las alas de los edificios en los que se han habilitado las habitaciones. Están juntos pero no revueltos, porque hay distancia suficiente entre unos y otros para que impere la intimidad. Muy cerca se preparaban también los jugadores de Países Bajos, aunque estos últimos han elegido un lugar diferente para dormir.

El trabajo se centrará desde hoy en el debut del próximo miércoles ante Costa Rica, en lo que será ya la hora de la verdad. Ayer los futbolistas calentaron tímidamente en medio de un intenso bochorno a pesar de que a las siete de la tarde ya era noche cerrada en este rincón del Golfo Pérsico y, después, el técnico ordenó formar tres grupos para hacer rondos en los que el balón se movía cada vez a mayor velocidad. Algunos aficionados esperaron a la selección en una de las entradas del centro, pero no pudieron ver a los suyos porque llegaron al lugar por otro acceso y porque el entrenamiento no estaba abierto al público. La sesión sí sirvió para comprobar el tirón mediático de La Roja, que quiere resarcirse en Catar de los fiascos en las copas del mundo de Brasil y de Rusia.