Uruguay-Portugal: el día de la bestia

Uruguay llega reforzada al choque; Portugal ansía recuperar el tono. Los sudamericanos no solo han ganado todos los partidos, es que no han encajado tanto alguno. Es la única selección del Mundial imbatida. Y eso que se ha medido a la anfitriona del torneo. Rusia, la rival de España de mañana, sufrió un severo correctivo. Hay más, con una tarjeta recibida lidera el juego limpio igualada con los hombres de Fernando Hierro y con Arabia Saudí. Manda en todas las variables. Pero en esta ocasión tendrá enfrente a Cristiano Ronaldo, la piedra sobre la que se construye Portugal.

Las cifras del delantero del Real Madrid son mareantes. Es razonable discutirle el juego; es atrevido refutarle sus números. Ha realizado 15 de los 32 remates de Portugal (7 de los 9 que han ido entre los tres palos) y ha marcado cuatro de los cinco goles de la selección lusa. Ha visto una tarjeta amarilla, con lo que tendrá que tener cuidado para no perderse la siguiente eliminatoria si logra el triunfo, pero sufre en silencio con la única tara de su paso por Rusia, el penalti que erró frente a Irán. Una mácula que le resulta insoportable.

Cristiano huye de lo intangible. Le da igual si el fútbol de Portugal deslumbra o se oscurece. Ganar, ganar y ganar. Marcar, marcar y marcar. Hechos, no palabras. Y en una comparativa contra Luis Suárez y Cavani también sale triunfante. En esta Copa del Mundo ha anotado un gol más que el dúo uruguayo, solo lleva un remate entre los tres palos menos que los dos y ha recibido más faltas. El foco estará sobre ellos tres, insaciables, con el único objetivo de seguir el camino y verse en la siguiente ronda con el vencedor del Francia-Argentina. Equipos donde, justamente, sus figuras también son simétricas. Pero en este caso Messi y Griezmann aúnan eficacia con magia.

El gran problema de Cristiano Ronaldo tiene nombre y apellidos: Diego Godín. Junto a los dos españoles, el mejor central del mundo. El comandante del ejército azul. En tierras rusas sigue de dulce. Ni haber perdido la dentadura le resta un ápice de sobriedad. Defiende como nadie y sube al ataque como el mejor. Será el duelo del partido. Habrá que esperar si su acompañante será el 'miniGodín'. El también atlético Giménez tiene el alta médica, pero viene arrastrando unas molestias musculares que le están perjudicando. No se querrá perder el choque por nada del mundo, pero el viejo Tabárez no se la jugará. Si está bien saldrá al campo, si tiene una mínima duda será Coates el otro central.

Cristiano Ronaldo y Luis Suárez son los goleadores históricos de su selección. El barcelonista y Cavani llevan 74 tantos en lo que va de temporada, incluidos los anotados en el Mundial. Es la pareja más rematadora solo superada por la que forman Neymar y Coutinho. Ambos serán titulares en Uruguay, un equipo que no ha repetido alineación en la fase inicial. Tabárez, 71 años de sabiduría siempre con el 'profe' Herrera a su lado (llevan juntos desde 1980), tiene claro el once inicial con la salvedad de los extremos. En el primer choque formaron De Arrascaeta y Nahitan Nández; en el segundo, dos más veteranos: Carlos Sánchez y Cristian 'Cebolla' Rodríguez; y en el tercero, Diego Laxalt y de nuevo Nández. En este caso el entrenador varió el sistema al pasar a una defensa de tres y los extremos se convirtieron en carrileros.

Mientras, Fernando Santos tiene dos dudas, una en el extremo derecho, donde se debate entre Bruno Fernandes y Ricardo Quaresma (este último ha ganado opciones tras su golazo con el exterior frente a Marruecos), y otra en el acompañante de Cristiano Ronaldo. Debutó con Gonçalo Guedes, pero ahora se decanta por André Silva, aunque el técnico sabe que si precisa de velocidad, nadie mejor que el valencianista, que ha llegado a esta cita lastrado por una temporada de vértigo, en la que se convertido en la gran sorpresa de la competición española.