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Un contrario impide a Dani Plomer llegar a un balón en el área del Villanovense. Fotos de Juan Martín (G. Segoviana)
Misericordia de Sábado Santo

Misericordia de Sábado Santo

La Segoviana, de más a menos, perdona al Villanovense, rival directo, en la primera final por el 'play off'

Sábado, 8 de abril 2023, 21:50

Una Gimnástica Segoviana de más a menos perdió en Villanueva de la Serena la primera de sus seis finales por el 'play off' de ascenso a Primera RFEF. El duelo entre el equipo descarado, con el objetivo de la salvación ya en el bolsillo, y el club que empezó el curso con la presión de pelear el ascenso se lo llevó el segundo, que sumó tres puntos, aseguró el average particular en caso de empate a puntos y superó a los azulgrana, aún quintos, en puesto de 'play off', a la espera de lo que haga hoy el Cacereño.

El plan de inicio azulgrana era tan ambicioso como su mensaje: buscar la victoria. Ramsés volvió a alinear a sus cuatro piezas con más pólvora, como ya hiciera seis días atrás. Plomer, Borrego, Acuña y Gómez formaban un ataque lleno de variantes, ingrediente necesario para sorprender a una defensa sobresaliente que solo había encajado 16 goles hasta ayer. El menú azulgrana incluyó una presión que asfixiaba la salida de balón extremeña. Así fue cómo dominaron territorialmente a un rival con tablas para no regalar las ocasiones.

Villanovense

Álex Lázaro, Javi Pérez (Tapia, min. 73), Mario González, Adri Escudero, Benji, Pajuelo, Sillero (Andi, min. 46), Ohemeng (Runy, min. 77), Samu Hurtado, Higor Rocha (Lucky, min. 88) y Josh Farrell (Guille Pérez, min. 73).

2

-

1

G. Segoviana

Carmona, Hugo Marcos (Arranz, min. 79), David López, Óscar de Frutos (Ivo, min. 88), Arévalo (Rubén, min. 79), De la Mata (Manu, min. 63), Fer Llorente, Javi Borrego, Dani Plomer (Dani Arribas, min. 63), Toro Acuña y Diego Gómez.

  • Goles: 1-0 (min.29) Josh Farrell; 1-1 (min.31) Diego Gómez; 2-1 (min. 66) Omeheng

  • Árbitro: Francisco Javier Expósito Jaramillo. Amonestó con amarilla a Plomer y a Hugo Marcos por la Segoviana.

  • Incidencias: Municipal Villanovense.

El Villanovense centraba sus amenazas en las bandas, con la precisión de Samu Hurtado por la izquierda y la potencia de Ohemeng por la derecha. Dice mucho de la confianza de Ramsés que fueran Hugo Marcos y Arévalo –juveniles el año pasado– los encargados de sofocar esos incendios. El ghanés probó en los primeros compases al lateral izquierdo, que respondió con un corte contundente.

El encuentro se hilaba con el dominio posicional de la Segoviana y las primeras ocasiones de Gómez. El delantero mandó alto un pase al hueco tras el que se escoró hacia la izquierda y su asistencia por línea de fondo no encontró carretera. A la siguiente, sí encontró espacio para Acuña, pero el linier levantó la bandera por fuera de juego. Con todo, la Segoviana no era la única que llamaba al gol. En su primera perla, Hurtado sirvió un centro perfecto al punto de penalti que no pudo cabecear Farrell, uno de tres atacantes desmarcados.

Fue el último acto de misericordia del delantero local. A la siguiente, aprovechó un saque rápido de banda con un disparo de primeras a la escuadra. La Segoviana estaba por detrás pese a sus mejores prestaciones en la primera media hora. Un golpe emocional que no acusó en absoluto. Apenas tardó dos minutos en devolver las tablas, lo que tardó Arévalo en servir un libre directo envenenado al punto de penalti que la defensa no logró despejar. Allí exhibió olfato Gómez para engatillar el balón suelto y celebrar su noveno gol.

El gol reavivó a la Segoviana, empeñada en perdonar. Desde un lugar un poco más centrado a la falta del gol, Acuña engatilló un disparo potente que no cogió portería por poco. Sucedió un córner olímpico de Fer Llorente que el portero desvió a duras penas. El Villanovense se veía superado y Benji perdió la posesión en su propia área ante la presión de Borrego, que disparó sin ángulo en el vértice del área chica, pero su tiro potente buscó la escuadra contraria sin éxito. Lo os locales aguantaron las tablas.

Un contrario impide a Dani Plomer llegar a un balón en el área del Villanovense.

El paso por vestuarios alumbró otro encuentro. Higor Rocha dio un paso adelante por el Villanovense y testó a Hugo Marcos en un par de duelos individuales que el segoviano resistió con entereza, lanzándose valiente al suelo –no tocó balón, pero sofocó la acción– y robando para lanzar el contragolpe. Minutos después, Ohemeng avisó con un centro lateral potente que despejó la zaga azulgrana y Benji disparaba sin peligro tras una transición. Los extremeños habían empezado mejor la segunda parte.

El partido estaba donde quería el Villanovense, con dominio posicional ante un rival que había perdido la iniciativa ofensiva. De la Mata estuvo cerca de cambiar el guion con un disparo propicio desde el balcón del área –la posición desde la que ha exhibido esta temporada un instinto goleador desconocido–, pero su tiro no encontró portería. Fue su última acción antes de dejar el puesto a Manu. Ramsés movió el banquillo –también introdujo a Arribas por el amonestado Plomer– pero no alteró el dibujo.

No era un dominio atronador, pero el gol de Villanovense se olía como el aroma que asoma de la cocina a la hora de comer. El dinamismo de Benji empezaba a ser un quebradero de cabeza; llegaba con demasiada libertad al área rival. En esas, asistió a Ohemeng, que disparó tan mal que aquello fue un pase fuerte para Hurtado. Su compañero perdió opciones en el control y su disparo se estrelló en la zaga azulgrana. Pero el siguiente rechace le cayó de nuevo al ghanés, que se redimió con un tiro inapelable para Carmona, tapado por un comité de compañeros.

«En la primera parte hemos sido superiores, pero hemos perdonado muchísimo»

Ramsés Gil

Entrenador de la G. Segoviana

La respuesta azulgrana al gol fue mucho más sumisa. Ramsés vació sus naves a cuarto de hora del final relevando a los dos laterales por Rubén y Arranz, dejando la defensa en paños menores; Manu ayudaba a los centrales y el resto, a la batalla. Un riesgo obligado que estuvo cerca de costarle el tercero a su equipo, pero el recién incorporado Runy no supo resolver. Las intenciones azulgranas quedaron en eso, intenciones. El Villanovense gestionó con solvencia el tramo final y solo sufrió en un envío en el descuento que remató Acuña a bocajarro contra el lateral del poste. Ivo, la última bala, la que rescató un empate in extremis en Coria, tampoco resultó. El sábado santo terminó en derrota, pero aún quedan cinco batallas.

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