La Segoviana ilusiona en su estreno

Un duelo de gran enjundia en el que la Segoviana estuvo a la altura. Tras una excelsa primera parte en el que faltó el premio del gol, y cuando más empujaba el Atlético de Madrid B, apareció la figura salvadora de Diego Gómez. El '9', que ya había mostrado que tiene pólvora durante la pretemporada, sorprendió con un potente disparo la frontal del área que llevó la euforia a unas gradas lusionadas con su equipo.

Este primer duelo tenía todos los ingredientes para que la temporada comenzase con la máxima ilusión: dos equipos que llegaban tras una gran pretemporada, un rival filial de un equipo grande como el Atlético de Madrid y un gran ambiente en las gradas de La Albuera, que registró una buena entrada con 1.480 espectadores.

La Segoviana, tras una pretemporada inmaculada, mostró desde el principio las señas de identidad de lo que quiere el técnico Ramsés Gil: intensidad, presión alta y finalización de las jugadas para evitar los contragolpes. Ramsés, que contaba con todos los jugadores disponibles tras la recuperación de Juan de la Mata, optó por un once parecido al visto en el último amistoso ante el Zamora. Borao volvió a ser el elegido en el lateral derecho para formar una dupla con Acuña por este costado, dejando a Diego Gómez en punta de ataque y a Borrego partiendo desde la banda izquierda. El capitán Manu hizo de ancla con Hugo Díaz y Fer Llorente encargados de la creación. Llorente, el segoviano que marchó a la cantera del Atlético de Madrid de juvenil y que ha desarrollado una gran carrera por diferentes equipos, volvió a la capital segoviana por la puerta grande mostrando toda su calidad y dirigiendo las operaciones en la construcción del juego.

La Segoviana fue poco a poco asentándose en el partido, atacando por los costados y tratando de sorprender desde fuera del área. Diego Gómez tuvo las dos ocasiones más peligrosas de la primera mitad probando los reflejos del guardameta rojiblanco Antonio Gomis, que tuvo trabajo durante todo el partido.

La intensidad de los primeros minutos se reflejó en el rostro de Borao, que se tuvo que retirar momentáneamente por un corte en la cara, quejándose de un codazo. También en el golpe en la pierna que recibió el 'Toro' Acuña que fue un puñal por la derecha y trajo por el camino de la amargura durante todo el encuentro a la defensa atlética.

La primera mitad también dejó una jugada de fantasía de Borrego, quien cogió el balón por la izquierda en tres cuartos de cancha y fue realizando un eslalon en el que dejó atrás a todos los rivales para ceder el balón a un Acuña que estrelló el balón en Marco, providencial para los rojiblancos.

No jugaba el filial atlético en La Albuera desde el último enfrentamiento entre ambos en Segunda B en 2018 con triunfo de los rojiblancos por 0-2. Los hombres de Luis García Tevenet, recién ascendidos a la categoría y con un nutrido grupo de jugadores del juvenil que la temporada pasada se clasificó para la final a cuatro de la UEFA Youth League, aprovecharon el paso por los vestuarios para rearmarse y empezar la segunda mitad mostrando todo su potencial.

El guardameta Pablo Carmona, prácticamente inédito hasta el momento, tuvo que intervenir ante un peligroso disparo de Cala, el mejor del filial rojiblanco en el partido. Fueron los peores minutos de la Segoviana en los que, sin embargo, se vio la mejor versión de una defensa liderada en el eje de la zaga por Javi Marcos y un Óscar de Frutos impecable al corte. Sin embargo, cuando peor lo estaba pasando la Segoviana llegó el gol de Diego Gómez, que a la media vuelta firmó el primer tanto del partido y de la temporada en Segovia. El gol sirvió como un bálsamo para la Segoviana, que volvió por la senda de la primera mitad desplegando su mejor fútbol. Ivo y Dani Arribas reemplazaron a Diego Gómez y Hugo Díaz, dando una nueva bocanada de aire al equipo. Ivo se estrenó en el partido con un control de escándalo que asombró a las gradas de La Albuera. En su segunda intervención, estuvo cerca de sentenciar el choque.

En los últimos minutos, con la entrada de David López y Arévalo, la Segoviana tiró de oficio para aguantar el resultado y evitar la reacción atlética. En un largo periodo de prolongación, Carmona salvó la primera victoria gimnástica desviando un disparo desde la frontal del que no pudo ver su origen. Fue el único susto de unagran presentación azulgrana.