Edu Gallardo, ante dos rivales del Langreo. agencia lof

El Palencia Cristo ofrece una pobre versión y cae en Luanco

Dos errores defensivos de bulto y la buena labor de un Marino hacen imposible la misión de puntuar para los de Gala

nacho díaz. adg.

Luanco

Domingo, 21 de noviembre 2021, 23:04

Dura e inesperada derrota este domingo del Palencia Cristo víctima de un Marino de Luanco reforzado tras lograr su segunda victoria seguida. No ha sido, sin duda, el mejor día para los jugadores de Rubén Gala, dispuestos a dar continuidad a su buena racha de ... resultados en un escenario propicio, habida cuenta de la aparente fragilidad de un plantel que viaja en el furgón de cola. Sin embargo, las complicadas condiciones del terreno de juego y dos errores defensivos de bulto, así como la buena labor del equipo local, convirtieron en misión imposible sumar algún punto en tierras asturianas.

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Arrancó el choque con un bonito correcalles que deparó ocasiones en ambas porterías pero sin consecuencias. Primero fue Álvaro Gómez quien no pudo contactar con el balón tras un pase largo muy bien intencionado. También se animó Sualdea, con una acción individual de muchos quilates cuyo centro no fue bien finalizado por Edu. La réplica local no se demoró en exceso, mediante una doble oportunidad que sirvió para mostrar la fiabilidad de Guille en ambas ocasiones.

Al cuarto de hora de juego, el once asturiano tomó posiciones avanzadas ante la disposición de los de Rubén Gala, demasiado expectantes. Tan solo a balón parado consiguieron los jugadores del plantel palentino inquietar a Buru. Primero lo hizo Edu con un lanzamiento directo que el guardameta tuvo muchas dificultades en blocar debido al bote en un terreno de juego muy irregular. Acto seguido, Abel aprovechó una acción ensayada colándose entre la zaga y rematando con dureza en una nueva intervención afortunada del guardameta ovetense.

Un gol coral

Sin embargo, sí tuvo consecuencias la jugada coral del ataque anfitrión rebasado el ecuador de la primera mitad. Una combinación que involucró a varios de los futbolistas más talentosos del Marino hasta lograr un pase medido desde el perfil diestro al palo izquierdo donde apareció Steven, libre de marca, para anotar el primer gol de la lluviosa tarde. Un desajuste defensivo de la defensa palentina que pagó muy caro ante el olfato y lectura del juego del máximo artillero del Marino de Luanco.

Apostó al empate Rubén Gala tratando de golpear a la contra a un rival astur que ofreció muy buena imagen, manejando con criterio la pelota y mostrando su versión más ofensiva. Lo pudo conseguir Adri con una cabalgada desde la parcela ancha, pero terminó sin el fuelle necesario para acertar con el gol.

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Ya en la segunda mitad, volvió a disponer de una oportunidad muy clara para lograr el empate el cuadro morado. De nuevo Álvaro Gómez, el jugador con más filo del once visitante, ganó la espalda a su par, recibió en una hábil maniobra con giro incluido y soltó un duro latigazo que rechazó Buru para evitar el susto en la afición luanquina.

Pulso constante

Y como el choque fue un constante pulso entre dos contendientes muy igualados, muy pronto Morilla cabeceó un centro que obligó a Guille a un vuelo raso con manopla incluida bajo palos. Sin duda, la llegada más contundente para un Marino que quiso dejar el combate resuelto por la vía del cloroformo. Por eso, no se demoró en volver a la acción cerca de la meta contraria. Lo hizo, además, de la forma que más duele a los entrenadores.

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Todo empezó en un córner favorable a los intereses visitantes. Julio Delgado lanzó la contra, Iván Fernández cabalgó en el perfil derecho, colocando un cambio de orientación que el propio carrilero izquierdo aprovechó como si de un 'panzer' se tratase. Un castigo muy duro para la tibieza con la que se manejó el Cristo Atlético tanto en el momento de atacar el córner como de realizar un balance defensivo, muy mal ejecutado.

Aún hubo tiempo para que el Palencia Cristo intentase acortar distancias, siempre con balones largos o lanzamientos a balón parado, como el que dispuso Abel en el centro de la frontal. Sin embargo, su disparo se estrelló en la muralla asturiana, en lo que fue fiel reflejo del desarrolló de un partido en el que el Palencia Cristo debe fijarse para no volver a caer víctima de sí mismo.

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