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DAMIÁN MARTÍN / WORD
Domingo, 21 de febrero 2016, 12:05
El partido que enfrentará este domingo a las 12 de la mañana, en el Príncipe Felipe, al Cacereño y al Guijuelo llega en un momento clave, por diferentes motivos, para los dos conjuntos. Ambos están más cerca de sus peores momentos, que de todo lo contrario. El equipo de Rubén de la Barrera actualmente está tratando demostrar que su recuperación es buena y que el encaje de los que ya estaban, más el engranaje de los nuevos, les va a permitir volver a recuperar el tiempo y el sitio perdido entre los mejores del grupo. Del otro lado, los de Ángel Marcos, en estos momentos, luchan por salir de la situación negativa en la que se han metido en las últimas jornadas. Llevan sin ganar desde el 6 de diciembre y en su casa desde el 15 de noviembre, con un importante déficit goleador. Para muestra un botón, en las diez últimas jornadas han marcado 5 goles, de ellos sólo uno en su casa el que consiguió el pasado 3 de enero.
Con estos antecedentes es más que obvio que ambos equipos tienen que conseguir la victoria si no quieren dejar pasar uno de sus últimos trenes, el que les lleve a sus destinos. En el caso del Guijuelo a la casi olvidada parte alta de la tabla y en el caso del Cacereño el que le coloque fuera de los puestos de descenso. Eso sí, en el encuentro de hoy sólo podrá ganar uno y eso sí que no tiene vuelta atrás.
En el Guijuelo, para este encuentro, su entrenador subraya tres claves como las más relevantes: que pueda imponerse en el centro del campo, que el ataque apriete la defensa local y el estado del terreno de juego. Así lo cuenta Rubén de la Barrera:«En este partido el centro del campo va a ser importantísimo, por lo directo que es el rival y porque mete mucha gente por dentro. Por eso esperamos tener superioridad ahí. En cuanto a la defensa lo que es cierto es que lo normal es mantener a los tres centrales, porque los jugadores se sienten reforzados en todo momento. Nos sentimos más cómodos así. A partir de ahí trataremos de amenazar la defensa rival. Además, por otro lado las dimensiones del campo son buenas, aunque la superficie no estará del todo bien».
Las bajas
A lo dicho, quizá habría que añadir que lo más importante será creer que se puede. En ese sentido De la Barrera señala que «yo tengo sensación de equipo, el uno corre y pelea por el otro. Con el paso de no muchos partidos todo eso se va a seguir dando y eso nos irá dando mejores resultados». En cuanto a las bajas esta semana, «no vamos a contar con Ángel por precaución. No queremos forzar ninguna situación, sobre todo por cómo puede estar el terreno de juego. Todos los demás, salvo Milla claro, son susceptibles de ser convocados». Por cierto al entrenador del Guijuelo le gusta hasta el horario del encuentro, «buen horario, jugar los domingos a las 12 me gusta».
En el banquillo local, el del Cacereño, Ángel Marcos busca la victoria como bálsamo para una situación muy adversa:«Desde que empezó el año, sobre todo, hemos tenido una racha muy mala, con siete semanas sin ganar. Intentamos salir de ahí, estamos en ese camino. Somos un buen equipo, jugamos bien, pero se nos están resistiendo los resultados. Una de las claves ha sido que hemos estado muchas jornadas con 12 y 13 jugadores, completando con juveniles. Pero este domingo, por primera vez de la temporada, podremos descartar jugadores». «La baja de Valverde se nota, le hemos tenido que forzar por la falta de jugadores y ahora hay que pararlo, para que vuelva a recuperarse. Otros como Amaru o Gonzalo regresan y ya están integrados los cuatro llegados en el mercado de invierno, esperamos que nos puedan ayudar. Entramos en el último tercio de la temporada, nos hemos metido ahí abajo y vamos a tener que luchar por salvar la categoría y ahora los puntos son valiosísimos. En el fútbol lo que vale es ganar, es lógico y no podemos pensar en otra cosa», expresa el técnico.
El colegiado del partido será el cántabro José Alberto Pardeiro Puente, que lleva, con esta, tres temporadas en la categoría. Esta misma Liga dirigió al Guijuelo en Astorga, en noviembre pasado. En total en los 33 partidos que ha dirigido, 21 veces ganaron los locales, en 4 empataron y sólo en 8 ocasiones ganó el visitante.
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