Del Guijuelo 2.1 a la versión 6.6

Hasta el momento el Guijuelo no había perdido dos partidos seguidos en toda la temporada, que es precisamente la situación que viven, ahora mismo, los de Rubén de la Barrera, que cayeron ante el Racing de Ferrol en el Municipal y en O Vao ante el Coruxo. Esta mini racha negativa no se vivía en Guijuelo desde el pasado mes de mayo, cuando perdía con el Lealtad en casa y contra el Langreo en el Nuevo Ganzabal, momento en el que se estaba jugando entrar en el play-off la pasada campaña.

Es más, aunque sea nombrar la soga en la casa del ahorcado, los guijuelenses no recuerdan lo que es perder tres partidos seguidos desde hace como más de diez meses, concretamente desde el 14 de febrero, día en el que concluyó la peor racha del Guijuelo de la pasada temporada en la que acabó sumando cinco derrotas consecutivas, ante Tropezón, Compostela, Somozas, Oviedo y Sporting B, algo que a día de hoy parece estar muy lejos de lo que puede sucederle a un equipo como este, en el que se ven estos dos tropiezos como un reto para superarse, como una lección para aprender, según lo afirmado por Rafael Padilla, segundo entrenador del equipo:«Está claro que el pasado encuentro no hicimos las cosas como queremos hacerlas. No estuvimos bien, pero nos lo tomamos como una oportunidad para aprender, para mejorar sobre nuestros errores y para hacernos mejores. Entendemos que estas derrotas nos van a unir más, nos van a hacer que mejoremos».

En este sentido, el cuerpo técnico espera que el equipo afronte una semana normal:«Estamos bien, sólo hay que ver como entrenaron los jugadores el lunes, con las ganas que lo hicieron. El lunes hablamos de todo, cada cual asumió su culpa, todos y a partir de ahí, entendemos que el trabajo de la semana va a ser productivo y el próximo partido vamos a afrontarlo con garantías. En mi caso, que ni siguiera juego, la verdad es que tengo muchas ganas de que llegue el partido del próximo fin de semana para volver a ser lo que hemos demostrado ser durante toda la temporada», explica.

Los fichajes

Ante las dos derrotas cosechadas en las dos últimas citas ligueras, ya no hay nada que hacer. Ahora sólo sirve la unión, el trabajo del grupo y el regresar a lo que es este equipo, por lo visto en el campo esta temporada y lo demás sobra. Así, poco bien hace dedicarse ahora, a jugar a los descartes y a las nuevas llegadas. Que el Guijuelo tiene algunas carencias, especialmente en el ataque, es algo que saben tanto aquellos que siguen al conjunto de De la Barrera, como probablemente los que no lo hacen a diario.

Pero, igualmente, todos conocen también la posición del club, tantas veces repetida por el director técnico, Chema Aragón y por el propio presidente, Jorge Hernández:«Sólo vamos a fichar a aquellos jugadores que nosotros queremos que vengan y siempre que nuestra situación nos lo permita. Estamos muy contentos con el equipo actual y aquí no va a venir nadie porque sí», por tanto entender algo distinto es faltar a la verdad a sabiendas.

Es evidente que el Guijuelo necesita reforzarse, especialmente en la faceta atacante, pero ojo, para mejorar, no para cumplir no se qué expediente, ni siquiera para rellenar gratuitamente no se qué espacio, por muy en blanco que esté.

Por cierto, como aviso para navegantes agoreros, en lo que resta de Liga, con o sin incorporaciones, con o sin bajas, antes del inicio, durante y después del cierre del mercado de invierno los de Rubén de la Barrera van a perder partidos y no deberá de pasar nada.

Es más, incluso se podría afirmar sin temor a equivocarse que el Guijuelo no va a ganar los siete partidos que le restan para finalizar la primera vuelta. Y es que no hay que olvidar que por muy moderno, potente, fuerte y sólido, que sea, el actual Guijuelo 2.1 tiene que lograr desarrollarse hasta un 4.2 para salvar la categoría y llegar a ser una versión, entre 6.2 y 6.6 para finalizar la campaña al menos en el mismo lugar que ocupa actualmente, es decir, cuarto, algo que de producirse significaría igualar su mejor clasificación en Segunda B, dentro de los puestos de privilegio, clasificado para la Copa del Rey y en disposición de afrontar su segunda fase de ascenso a Segunda División, es decir, logrando un éxito rotundo.