Xavi tiene un bendito problema

«Con la competencia das lo mejor de ti. O eso es lo que he vivido yo. Esto funciona así, en cualquier ámbito de la vida. Si el amigo vuela, no das el 100 sino el 110 o el 120. Han marcado los cuatro de arriba y Lamine Yamal ha hecho un gran partido. Esto es una maravilla para el equipo», afirmó Xavi en la rueda de prensa posterior al partido disputado por el Barça frente al Betis el sábado. El técnico de Tarrasa se mostró satisfecho después de una 'manita' ante uno de los gallitos de la competición que demuestra que la maquinaria en ataque está totalmente engrasada.

Y es que el Barça demostró ante el Betis que la marcha de jugadores como Ousmane Dembélé, Ez Abde o Ansu Fati no ha hecho que el equipo pierda potencial de cara a la portería rival. Frente a los verdiblancos la solución fue situar a Ferran Torres en el flanco diestro y a Joao Félix en una posición intermedia, haciendo las veces de cuarto centrocampista, pero con mucha llegada al área. La fórmula funcionó y el luso brilló con la pelota como hacía tiempo que no se le veía. «Es muy fácil jugar en este equipo. Las sensaciones son muy buenas, estoy feliz», dijo al terminar un encuentro en el que encandiló a la afición culé por primera vez desde que decidiera cambiar de aires.

Su aparición completa un frente de ataque en el que Xavi tiene muchas alternativas. Joao Félix es el jugador que mejor se puede adaptar a las distintas variantes que puede adoptar el técnico en cada partido. Este sábado jugó más centrado en el 4-4-2 pero también puede ejercer de extremo por la izquierda en el 4-3-3 con el que el Barça terminó el choque. Es en ese esquema donde aparecen más opciones para que el de Tarrasa aproveche el gran momento por el que atraviesan sus futbolistas ofensivos. Ferran Torres, Lamine Yamal y Raphinha tienen el condicionante de que los tres muestran su mejor versión en el extremo diestro, una posición en la que solo puede jugar uno por partido, independientemente del planteamiento que Xavi opte por desarrollar.

Ante el Betis, en la segunda mitad, Raphinha jugó en la derecha y Lamine Yamal probó por vez primera en banda izquierda, una demarcación en la que pierde presencia en área rival y en la que bloquea las permanentes cabalgadas de Balde. Los dos brillaron para deleite de Xavi y pasaron con nota la prueba. En todo ese vaivén de nombres el único jugador que parece indiscutible es Lewandowski. El polaco es inalterable a los cambios de sistema o de acompañantes y ya suma tres tantos y tres asistencias en el inicio liguero. La aparición de nuevas alternativas quita atención sobre su figura y puede ser el primer paso para terminar con la dependencia que hubo sobre su acierto goleador la pasada campaña.

La buena noticia para Xavi es que va a tener muchas opciones en un momento de la temporada tremendamente exigente. El calendario se condensa con el regreso de la Champions League en las próximas semanas, con hasta seis partidos en 19 días, y el técnico de Tarrasa podrá repartir minutos y evitar que al equipo le pesen las piernas, algo que ya le ocurrió la pasada temporada. Joao Félix, Ferran Torres, Lamine Yamal y Raphinha están enchufados y al servicio de un Barça que poco a poco va encontrando su mejor versión gracias a la aparición de nuevos referentes.