Sergio Asenjo: «El Deportivo tiene experiencia, ojalá pueda subir a Segunda B»

El meta palentino Sergio Asenjo, lesionado el pasado 29 de abril durante el encuentro entre su equipo, el Villarreal, y el Atlético de Madrid, recibió el alta hospitalaria el viernes de la pasada semana tras la intervención a la que fue sometido tres días antes en la Clínica Centro de Madrid, y se recupera ahora en su domicilio de Villarreal, con muletas y vendaje y deseando comenzar ya con la rehabilitación. «Esta lesión lo malo es el primer mes, luego ya es fisio, gimnasio y recuperar. Me dieron la posibilidad de ir a Palencia pero aquí tengo a los médicos y estoy más controlado», afirma Asenjo.

La operación fue un éxito...

Salió todo como estaba previsto. La rodilla estaba bien por dentro, salvo el ligamento. El tiempo de recuperación serán seis meses, igual que un cruzado normal. Con la otra lesión, a los seis meses me dieron el alta, ojalá que ahora sea igual.

¿Desde el primer momento supo que era una lesión grave?

Sí, noté el crujido y estaba convencido de que me había vuelto a romper. Había que esperar a las pruebas, los médicos no estaban seguros, pero ya me había pasado otra vez. Te lamentas un día y no hay que darle más vueltas, fue una jugada fortuita, me hubiera roto cualquiera de las dos rodillas con el gesto que hice.

¿Qué se le pasó por la cabeza nada más ocurrir la jugada?

El primer día te siente mal y te preguntas que por qué te pasa otra vez a ti, pero esto es fútbol y son gajes del oficio. Me ha tocado vivirlo y hay que mirar al frente con optimismo, no queda otra. Todo en la vida sirve para algo, y utilizaré esta lesión para salir más reforzado.

Qué optimismo el suyo...

Yo no quiero ser pesimista ni que la gente piense que qué pobre chico. Esto es mi vida, me he dedicado al mundo del fútbol y suceden estas cosas. A mí me han sucedido más de la cuenta, pero tengo trabajo por delante y no tengo duda de que en medio año estaré otra vez dando guerra.

Cualquier lesión llega en un mal momento, pero esta aún peor, con la gran temporada que estaba haciendo en el Villarreal y con la llamada de la selección...

Siempre se dice que una lesión llega siempre en mal momento, pero era una temporada magnífica, me estaba encontrando muy a gusto, recibí además la llamada de la selección.Para mí estaba siendo la mejor temporada en Primera, pero tengo un verano por delante y esos tres mesecitos que me ahorro. Hay que sacar todo lo positivo de las cosas, y dentro de lo malo, las fechas no son todo lo malas posibles. Intentaré perderme el menor tiempo de competición posible del próximo año e intentar estar ya con el equipo en el mes de noviembre. Ahora tengo que pensar en recuperarme y volver la temporada que viene igual de fuerte que estaba y ayudar en todo lo posible al Villarreal.Estoy convencido de que la recuperación va a ir bien. Lo malo es el primer mes, que hay que estar en reposo para que todo quede bien fijado. A partir de ahí, a currar.

¿Cuántas llamadas ha recibido desde el día de la lesión?

Muchísimas, ha sido increíble las muestras de cariño que he recibido. Algo tendré como persona...

Entre ellos, Iván Cabezudo, jugador del Deportivo Palencia y gran amigo suyo...

Sí, vino a mi casa a verme antes de la lesión y es uno de mis mejores amigos. Es como un hermano para mí, me alegro de que se haya metido en el play off.

¿Está al corriente de que juegan este sábado en Huércal-Overa?

Sí, siempre lo estoy, ahora más aún, pero siempre lo he estado. Mi padre me pone al día. Ojalá pueda subir el equipo a Segunda B porque una ciudad como Palencia lo merece. Lo importante está hecho, que es meter al equipo en el play off. Los play off son dificilísimos en todas las categorías, pero el Deportivo tiene un equipo muy experimentado. El equipo tiene confianza en sí mismo, y ciudad y campo hay para estar en Segunda B.