Bacca celebra uno de sus goles. José Jordán (Afp)
Grupo I | Jornada 3

Recital amarillo bajo la lluvia

El Villarreal se deshace del Maccabi Tel Aviv con un gran Bacca para lograr el tan ansiado liderato que deja la clasificación más cercana

juanjo gonzalo

Jueves, 5 de noviembre 2020

Regresa la competición continental al Estadio de la Cerámica para cerrar lo que se espera sea una primera vuelta redonda. Se echa de menos el apoyo de la afición en una de las campañas más prometedoras de los últimos años, pero la dinámica del 'Submarino' ... continúa inmaculada. Llegan los de Unai Emery en un gran estado de forma, mostrando un buen juego, sin conocer la derrota desde el mes de septiembre y habiendo encadenado dos victorias. Frente al Qarabag en la Liga Europa, y la del pasado lunes, contra un Valladolid notablemente apurado en el campeonato doméstico, el equipo dio la talla. La primera de ellas, además, permite al Villarreal mantenerse líder de un Grupo I mucho más competido de lo esperado.

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Promete seguir siéndolo con la visita de un Maccabi Tel Aviv (21:00, Movistar Liga de Campeones) que comparte posición de privilegio con el cuadro castellonense, tras sumar los seis puntos posibles hasta el momento. Los israelíes buscan prolongar su buen estado de forma europeo, que contrasta con el mal inicio de la liga local, donde aún no conocen la victoria. Será, para ellos, la oportunidad perfecta de volver a dar la sorpresa frente al Villarreal, como ya lo hicieran en la temporada 2017-2018. Entonces, con el equipo del técnico Javi Calleja ya clasificado para la siguiente fase y tras haber cosechado un empate en el choque de ida, un solitario tanto del británico Blackman daba tres puntos con poco valor al estar ya el equipo eliminado.

Una situación bien distinta a la actual, donde conseguir el liderato es fundamental para el conjunto amarillo. Lejos de vivir sus mejores días, el Maccabi infunde mucho respeto. «Les gusta jugar al fútbol y muestran diferentes alternativas en su juego», reconocía Emery en una rueda de prensa previa en la que remarcaba la ya sabida motivación de su plantilla. También la suya, quien ve en el encuentro «un reto para mejorar en una competición en la que hay mucha diferencia entre quedar primero y segundo».

Con las ausencias confirmadas del argentino Foyth, un habitual en la retaguardia en los partidos europeos, y del mediocentro Coquelin, seguirá el de Hondarribia apostando por futbolistas como Baena, Kubo, Samu Chukwueze o el deslumbrante Yeremy. Frente al Maccabi se espera el regreso de Parejo, que podría tener algunos minutos, y de Estupiñán, quien ya volviera a los terrenos de juego frente al Valladolid.

Las caras de satisfacción de los jugadores lo decían todo. Abrazos, sonrisas y caras de alegría. El Villarreal llegaba cauteloso ante la visita de un Maccabi con el que compartía liderato, aunque el objetivo era claro: sumar una victoria para superar en puntos a los de Tel Aviv. Fue coser y cantar en el partido más cómodo de la temporada, a pesar de que el inicio se retrasó más de una hora debido a las fuertes lluvias sufridas en la localidad castellonense. Un 4-0 en el que Bacca, con un doblete, brilló con luz propia -también anotaron Baena y Fer Niño- y donde los pupilos de Unai Emery se mostraron infinitamente mejores a los israelíes, incapaces de hilar una buena jugada en todo el partido.

La jornada empezaba rara, a sabiendas de que la meteorología iba ser adversa. Se esperaban lluvias, un condicionante que incluso Emery comentó en la previa, aunque no el aguacero caído en el Estadio de la Cerámica. Situación que puso en peligro la disputa de un partido que tuvo que retrasarse hasta las 22:10 horas -el comienzo estaba fijado para las 21:00-. Cerca de 60 litros por metro cuadrado en tan solo 30 minutos que dejaron un césped que, por momentos, parecía una auténtica piscina. Algo que los operarios del club amarillo y el buen drenaje solventaron de la mejor forma posible. Ocurrió solo unas horas antes del comienzo de un trascendental choque continental frente al Maccabi Tel Aviv con la nada convincente idea de aplazar la cita a la mañana del viernes.

«Era fundamental jugar este partido», puntualizaba el presidente del Villarreal, Fernando Roig, cuya idea, como la del resto del equipo, pasaba por afianzar la primera plaza del Grupo I en una Liga Europa que había comenzado de la mejor manera para ellos. Con grandes sustos en los dos partidos, pero sumando los seis puntos posibles.

Villarreal

Rulli, Rubén Peña, Albiol, Funes Mori, Jaume Costa (Moi Gómez, min. 65), Iborra (Trigueros, min. 59), Parejo (Estupiñán, min. 59), Baena (Gerard Moreno, min. 74), Kubo, Yeremy y Bacca (Fer Niño, min. 74).

4

-

0

Maccabi Tel Aviv

Tenenbaum, Bitton, Luis Hernández, Tibi, Baltaxa, Saborit, Glazer (Peretz, min. 68), Karzev (Golasa, min. 61), Cohen (Shechter, min. 68), Blackman (Pesic, min. 50) y Ben Chaim (Biton, min. 61)

  • Goles: 1-0: min. 4, Bacca. 2-0: min. 52, Bacca. 3-0: min. 71, Baena. 4-0: min. 81, Fer Niño.

  • Árbitro: Nikola Dabanovic (Montenegro). Amonestó a Glazer y a Saborit por parte del Maccabi Tel Aviv; y a Funes Mori por parte del Villarreal.

  • Incidencias: Partido correspondiente a la tercera jornada del Grupo I de la Liga Europa disputado en el Estadio de la Cerámica, cuyo inicio se retrasó hasta las 22:10 por el aguacero caído sobre el césped en las horas previas al choque.

Totalmente opuesto fue el partido frente al Maccabi, que apenas inquietó en ataque y en ningún momento logró plantar cara sobre el empapado campo del 'Submarino'. Un quiero y no puedo constante que supo aprovechar muy pronto el equipo de Emery con un bonito cabezazo de Bacca a la salida de un córner en la que fue, prácticamente, la única opción de gol en una primera mitad de absoluto dominio.

El colombiano es una garantía de gol para Emery -suma tres en el segundo torneo continental-, y así lo volvió a demostrar en un nuevo encuentro europeo en el que Parejo, que regresaba tras lesión, fue de la partida. También el prometedor Yeremy o Kubo, que descompuso a Saborit en varios compases del encuentro. Precisamente sería un bonito pase del nipón a Bacca, que con un extraño cabezazo lograba batir a Tenenbaum, al inicio del segundo acto el que ponía tierra de por medio en un Estadio de la Cerámica que vivió la noche más tranquila de la temporada. La redondearían los canteranos Baena, tras una excelsa combinación, y Fer Niño, en lo que supone su debut en la competición.

No necesitó el Villarreal de Paco Alcácer, máximo goleador del equipo y salvador en las primeras dos jornadas, para lograr una victoria con la que pone pie y medio en la siguiente fase tras una noche en la que incluso Rulli dejó su marca. Lo hizo en una gran respuesta ante la única ocasión en la que fue exigido en un partido que no pudo ser redondo por la lesión de Jaume Costa. Quizá, la única nota negativa del recital amarillo.

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