La Real merienda macedonia de goles y encarrila su clasificación

En cualquier caso, le llega en un buen momento la visita a Macedonia a la Real. Después de un final de septiembre nefasto, con cuatro derrotas consecutivas y doce goles encajados en la mochila -que serían 16 contando el empate a cuatro frente al Betis el 1 de octubre-, el conjunto 'txuri-urdin' ha vuelto del parón de selecciones con energías renovadas. Más que por el 0-2 cosechado en Mendizorroza, que también hacía falta como el comer, por las sensaciones que transmitió el encuentro. Sensaciones, ese intangible que tanto puede servir de excusa en la derrota si son 'buenas' como de lastre en la victoria si son 'malas'. Contra el Alavés, además de significar tres puntos, fueron inmejorables. Quizás jugó la Real su mejor partido, al menos el más serio, de lo que va de temporada. Y por si fuera poco, Rulli no tuvo que recoger el balón del fondo de su portería por primera vez en esta Liga.

Bien es cierto que Eusebio Sacristán perdió por el camino a dos intocables -o al menos, casi intocables- para el enfrentamiento ante el Vardar. Juanmi sufrió un golpe en la cabeza y Odriozola acabó con molestias en la rodilla que han terminado por ser un leve esguince. Cosa de poco ambos, sí, pero se quedaron en San Sebastián por precaución. En el caso del atacante, el belga Januzaj apunta a sustituirle en el once junto a Willian José y Oyarzabal en el frente ofensivo. Más dudas existen en torno al relevo del lateral derecho, sin suplente claro en la primera plantilla toda vez que Aritz Elustondo parece reconvertido por completo a central. Devolverle al puesto de '2' o apostar por el canterano Gorosabel son las opciones que maneja Eusebio.

Una de las claves de la seguridad defensiva 'txuri-urdin' en Mendizorroza fue la inclusión de Igor Zubeldia en el centro del campo. El canterano realista, de apenas 20 años, había actuado esta temporada tanto en la posición de interior como en la de central, con más sombras que luces. De hecho ante el Valencia, jugando en el eje de la zaga, terminó expulsado. Pero Eusebio dio con la tecla en Vitoria al situarle en paralelo a Illarramendi, y el reparto de roles no pudo ser más acertado. Zubeldia brindó consistencia a la medular y el Mutriku tuvo más libertad para dirigir el juego y acercarse al área rival. Sin Zurutuza, que sigue lesionado, la fórmula volverá a llevarse a cabo ante el Vardar.

Un conjunto, entiéndase el macedonio, que encadena cuatro victorias consecutivas en su liga, donde no conoce la derrota desde agosto. Con dos partidos menos, es segundo a seis puntos del Shkendija, rival a quien vencieron 4-2 el pasado fin de semana. El principal peligro ofensivo del Vardar nace de las botas de Juan Felipe Alves y Tigran Barseghyan. El delantero brasileño, después de dos temporadas algo tímidas en cuanto a cifras goleadoras, se ha destapado y ya suma cinco dianas en ocho jornadas; mientras que el extremo y lateral armenio, a quien comparan con Hulk, ha marcado cuatro hasta la fecha.

Más que un rival de Liga Europa, el Vardar pareció un 'sparring' veraniego para la Real Sociedad, un equipo al que todos desearían enfrentarse. Para inflar el 'gol average', bien vale una visita al Vardar. Para levantar el ánimo a una plantilla deprimida, marchando una de Vardar. Que tu delantero centro no 'moja' desde hace meses... ¡Bingo! Organiza un bolo contra el Vardar.

La Real no necesitó ni cinco minutos para darse cuenta de que el viaje a Skopje le iba a salir barato. Sin pisar el acelerador, incluso con algún despiste en la circulación de balón que ante un rival más aseado hubiera supuesto un serio problema, el conjunto 'txuri-urdin' amenazó la meta de Gacevski. El pobre hizo lo que pudo, y aún así terminó recogiendo el balón seis veces de su propia portería en apenas una hora y media.

La primera, antes de que se cumpliera el cuarto de hora de juego. Canales se acercó al banderín de córner e hizo lo que viene siendo costumbre desde que debutara, hace ya más de un lustro, en el Racing de Santander: puso el esférico tenso a la cabeza de un compañero, en el primer palo. Medio gol. Xabi Prieto, ese compañero en esta ocasión, no encontró la meta por poco, pero Oyarzabal apareció desde atrás para rebañar la pelota sobre la línea.

El 0-2 tardó en llegar lo que tardó Willian José en calibrar su mirilla. Falló dos clamorosas, una incluso con el meta del Vardar, antes de conectar una pared con Canales en el balcón del área macedonia. La defensa local, por costumbre, acompañaba con la mirada. Acto seguido llegó la tercera diana, segunda en el casillero del '12' realista. Fue un cañonazo desde la frontal que precedió al descanso. Aunque tampoco necesitasen descansar mucho, a tenor de lo ofrecido.

A la vuelta de los vestuarios, Willian José redondeó su tarde con un cabezazo, solísimo, en el área pequeña. Antes había marcado con la derecha y también con la izquierda, lo que se viene denominando un 'hat-trick' perfecto. La asistencia corrió a cargo de Gorosabel, que hizo las veces de Odriozola cabalgando por el carril derecho. Tiene buena cantera de 'doses' la Real.

Antes de despedirse para dar entrada a Jon Bautista, Willian José tuvo tiempo de marcar un cuarto gol, con honores para la defensa del Vardar, que intentando despejar le colocó el balón franco para fusilar a Gacevski. Quedaba media hora de juego y ni media intención de que se jugase, por parte de ninguno de los dos equipos. Al final llegó el sexto, obra de un actor de reparto como es De la Bella, poco acostumbrado a ver portería, tras dos rechaces.

La Real regresa a San Sebastián 'merendado' y con la clasificación encarrilada para dieciseisavos de final tras la victoria del Zenit 3-1 sobre el Rosenborg. Venciendo en el partido de 'vuelta' ante el Vardar, en dos semanas en Anoeta, el pase será casi definitivo. Visto lo visto en el Filip II, y también los catorce goles que ha recibido el conjunto macedonio en estas tres jornadas iniciales, no parece complicado.