Eteki se dispara en el pie y lastra a un digno Granada

El equipo andaluz acumulaba así su tercera derrota consecutiva en partido oficial, pero el entrenador del Granada insistía en que «las derrotas estimulan», recordando que «este equipo siempre ha ido al límite para competir con los mejores». De cara al United, el Granada está pendiente de si podrá contar con el delantero colombiano Luis Suárez, que ya entrenó esta semana con el grupo tras dos meses de baja por una lesión muscular, aunque, en principio, la responsabilidad ofensiva recaerá en Roberto Soldado. «Lo más importante es que se vea al mejor Granada e intentar que los jugadores del Manchester no tengan su día», dijo Roberto Soldado en una entrevista con la agencia AFP.

El Granada, que el martes cumplió 90 años, intentará abatir a un Goliat inglés, que solo ha perdido uno de sus últimos trece partidos oficiales. El técnico del Manchester United, Ole Gunnar Solskjær, no podrá contar para este encuentro con el defensa marfileño Eric Bailly, positivo por coronavirus durante la concentración con su selección y que todavía no ha podido volver al Reino Unido. Segundo clasificado en la Premier League, el United se perfila como el favorito para pasar a semifinales.

Eteki se disparó en el pie cuando el encuentro agonizaba y derramó gran parte de las opciones del Granada de pugnar en pos del pase en Old Trafford. Perdía el Granada con dignidad hasta ese momento, por un escaso 0-1, una renta corta que insuflaba fe, cuando al camerunés le dio por soltar el brazo de manera flagrante en el área, con suma torpeza, ante Bruno Fernandes. Este no perdonó la dicha ante su compatriota Rui Silva. El

No hay muchos reproches para los rojiblancos, más allá de esa dos desconexiones aisladas, más burda la de Eteki que la del resto de sus compañeros de zaga. Es lo que tiene estos partidos, que requieren la concentración máxima y que no haya errores. Cualquier minúsculo detalle adverso se puede expandir como un virus. El

Tras muchas semanas sin un especialista en el lateral izquierdo, desde Nápoles, Carlos Neva volvió a ejercer en una defensa donde

Arrancaron los rojiblancos con un impulso alentador, hostigando la salida de balón de los ingleses. Con los espacios taponados, se corrompía el proceso de construcción del United, aunque el Granada no se desperezaba en ataque, todavía con cautelas. Tras alguna llegada aislada, sin obligar a grandes esfuerzos al portero español

Los anfitriones conservaban la efigie y Montoro calibró ya las zonas de daño en el tapete enemigo. Con un pase elevado,

Todo vino tras un acercamiento frenético de Puertas, al que se le fue el balón justo antes de conectar con Soldado, que tiró al costado de la meta. De Gea sacó en corto hacia Lindelof y este, de repente, sacó el catalejo y catapultó el esférico hacia un sector crítico que no detectaron ni Víctor Díaz ni Duarte, pero sí

Hubo una fase de temblor local hasta que el Granada recobró su espíritu guerrero. Ese fenómeno de resistencia ante los accidentes que le ha llevado a estos lugares de purpurina. Diego Martínez le pidió valentía desde la banda, que siguieran con «nuestro partido», y sus chicos le escucharon.

La amarilla a Shaw ocasionó que Solskjaer eliminara al lateral zurdo para encajar al brasileño Telles. El Granada siguió a lo suyo, porfiando por el empate, con más decisión si cabe. Kenedy continuaba enganchando cada balón que le aterrizaba tras los saques de esquina. En una entrada de Duarte a

El contratiempo descentró un poco al Granada y el United le arrebató un rato la iniciativa. El Manchester pretendió reinstalarse en el entorno de Rui Silva, pero enseguida se repusieron los rojiblancos y prosiguieron con el pulso. Rashford guardó el gatillo pero

Diego Martínez apretó la tuerca más con Foulquier y Machís apareciendo en el ala izquierda. El venezolano, tras unos trotes para integrarse, intentó un primer eslalon que suscitó un córner. Reprendió el United con una escapada de James que luego no supo solucionar Bruno Fernandes ante su paisano Rui Silva. Volvió Luis Suárez también para el repecho definitivo, pero lo que ocurrió fue una tragedia que derramó gran parte del trabajo.