Aduriz reina en San Mamés

Otra vez Aduriz volvió a convertirse en la mejor noticia para Ernesto Valverde. Con el Athletic sufriendo las embestidas de un Augsburgo mucho más guerrero de lo esperado y tras una primera parte desastrosa en la que el equipo rojiblanco deambuló por el campo, apareció el eterno delantero, que a sus 34 años vive el mejor momento de su carrera. Lo hizo por partida doble, para remontar un encuentro que se había puesto demasiado cuesta arriba. Pudo haber sido peor, pero apareció la figura de Iago Herrerín en la meta, que se empeñó en mantener un cerrojo en la portería rojiblanca durante todo el encuentro. Especialmente acertado se mostró en el repertorio de lanzamientos que dejó Esswein, el jugador más activo del Augsburgo.

Cómodos sobre el terreno de juego y con el claro dominio del partido, Susaeta y De Marcos comenzaron desbordando por la derecha como si les fuera la vida en ello. El gol parecía próximo en los primeros minutos del encuentro y Aduriz estuvo a punto de conseguirlo en un excelente centro medido de Susaeta. Sin embargo, no pudo ponerse peor la noche europea para los vizcaínos. Un clamoroso error en el despeje de Lekue condenó al Athletic demasiado pronto. Tras una serie de rechaces que ni Herrerín, ni los defensores acertaron a despejar, Halil Altintop acertó para adelantar a los bávaros. Apenas habían corrido 15 minutos cuando el conjunto rojiblanco encajaba el primer gol jugando como local en la Europa League.

Cómodos sobre el terreno de juego y con el claro dominio del partido, Susaeta y De Marcos comenzaron desbordando por la derecha como si les fuera la vida en ello. El gol parecía próximo en los primeros minutos del encuentro y Aduriz estuvo a punto de conseguirlo en un excelente centro medido de Susaeta. Sin embargo, no pudo ponerse peor la noche europea para los vizcaínos. Un clamoroso error en el despeje de Lekue condenó al Athletic demasiado pronto. Tras una serie de rechaces que ni Herrerín, ni los defensores acertaron a despejar, Halil Altintop acertó para adelantar a los bávaros. Apenas habían corrido 15 minutos cuando el conjunto rojiblanco encajaba el primer gol jugando como local en la Europa League.

Tanto daño hizo a los 'leones', muy imprecisos a partir de ese momento, que la mejor noticia posible fue la llegada del descanso. Kohr, en una excelente jugada por la derecha de Verhaegh, y el coreano Ji, tras un remate de cabeza que sacó de forma excelente Herrerín, pudieron aumentar la ventaja para los de Weinzierl. Tampoco el joven lateral fue el seguro defensivo que ha acostumbrado en este inicio de campaña. Nervioso y constantemente desborado por Esswein, Lekue vivió un auténtico infierno.

Ni siquiera el olfato goleador de Raúl García parecía suficiente. Con un equipo que llegaba tarde a cada disputa, las escasas ocasiones parecían de oro. Muy clara fue la del último fichaje del Athletic al borde del descanso, que desperdició un balón franco en el borde del área cuando estaba totalmente solo.

Activación en la segunda parte

La entrada de Mikel Rico tras el descanso recompuso un centro del campo excesivamente débil, claramente superado por el alemán. El de Basauri, que cumplía 100 partidos con los 'leones', dio otro aire al equipo y rápido se notó. Fue el primer córner del equipo de Valverde en el que Aduriz, totalmente solo tras una brillante pantalla de Etxeita, consiguió batir a Hitz por primera vez. Su excepcional testarazo, y el grito de júbilo de San Mamés, fue una liberación para los rojiblancos, que a partir de ese momento crecieron en el partido.

Fue el momento de Herrerín. Minutos en los que el guardameta se convirtió en el salvador del encuentro hasta en tres peligrosos disparos del alemán Esswein. Parecía que la noche podía torcerse hasta que volvió a aparecer Aduriz, en el minuto 66, para darle la vuelta a un encuentro muy complicado y que parecía, instantes antes, estar imposible.

El colofón lo puso Susaeta, cuando el reloj se acercaba al minuto 90, haciendo el tercero con una celebración al más puro estilo Toquero. Lo logró tras un robo que él mismo protagonizó y una excelente combinación con Aduriz, el indiscutible hombre del partido. Finalizó de manera exquisita un encuentro que en el descanso pintaba muy negro. El factor San Mamés volvió, una vez más, a ser fundamental para el Athletic.