El Liverpool de Klopp, escollo del Real Madrid en cuartos

El bajón de rendimiento del temido tridente ofensivo formado por Salah, Firmino y Mané y las lesiones en defensa explican en parte la caída de este Liverpool que conquistó en 2019 su sexta 'orejona', precisamente en Madrid, aunque en el Metropolitano. Sin el líder de la zaga, Virgil van Dijk, después de una rotura de ligamento cruzado que le mantendrá toda la temporada alejado de los terrenos de juego, y sin Joel Matip ni Joe Gómez, habituales acompañantes del neerlandés, afectados también por lesiones graves, a Klopp se le ha caído el equilibrio de su equipo a pesar del fichaje del turco Ozan Kabak, procedente del Schalke 04.

El duelo de ida se disputará en el Alfredo Di Stéfano si las restricciones por la pandemia de la covid-19 lo permiten, mientras que la eliminatoria se resolverá en el legendario Anfield. Serán el séptimo y octavo enfrentamientos entre dos de los más grandes clubes de Europa, con un balance hasta ahora de tres victorias para cada uno y la final de 2018 en Kiev como último precedente, de dulce recuerdo blanco y pesadilla 'red' por aquella lesión de Salah y la actuación de Karius en portería. Previamente, ambos se enfrentaron en la fase de grupos de la Champions en la campaña 2014-15, con doble victoria madridista.

Hasta ahí los antecedentes positivos en Chamartín, pues en el cruce de octavos de final de la campaña 2008-09 el Liverpool fue demoledor, con victoria 0-1 en el Bernabéu y goleada 4-0 a orillas del río Mersey. Más atrás en el tiempo, en la final de la Copa de Europa 1980-81 el 'Madrid de los García' claudicó en París ante el que en la época era el mejor equipo del continente.

«El Liverpool es un gran equipo, con un gran entrenador y jugadores muy peligrosos arriba. Son dos clubes históricos y nos esperan dos duelos que son atractivos para los aficionados y engrandecen el fútbol. Es verdad que han tenido muchos problemas con las lesiones, pero resolvieron con contundencia su eliminatoria de octavos ante el Leipzig y eso da una idea de su nivel», valoró Emilio Butragueño, director de relaciones institucionales del Madrid.

Echando un vistazo más allá en esta Champions, en una hipotética semifinal el club más laureado del viejo continente se cruzaría frente al ganador de la eliminatoria entre Oporto y Chelsea, verdugos de la Juventus de Cristiano Ronaldo y del Atlético de Madrid en octavos. El doble duelo comenzará en Do Dragao y se resolverá en Stamford Bridge. Por tanto, y pese al potencial de cualquier equipo que se cuele entre los ocho mejores de Europa, se puede afirmar sin lugar a dudas que la suerte estuvo del lado blanco en esta ocasión.

Por el otro tramo del cuadro, el a priori más duro, el líder de la Premier League y uno de los equipos más en forma del continente, el Manchester City de Guardiola, se medirá al Borussia Dortmund de la sensación Haaland, que llega después de dejar en el camino al Sevilla en octavos con una actuación estelar del delantero noruego. El ganador, que se decidirá en tierras alemanas, se las verá ante el superviviente del choque de gigantes entre el Bayern de Múnich y el París Saint-Germain, que reeditarán la última final en el duelo estrella de cuartos de final, con la vuelta en el Parque de los Príncipes parisino.

Un exmadridista, el turco Hamit Altintop, ejerció como mano inocente en su condición de embajador de la final de esta edición de la Liga de Campeones, que tendrá lugar en el Estadio Olímpico Ataturk de Estambul el próximo 29 de mayo, donde ya sueña con estar el Real Madrid.