El Liverpool alcanza los cuartos con susto

La empresa adquiere tintes de hazaña si además se tiene en cuenta el resultado de la ida en el Giuseppe Meazza, un 0-2 fraguado por Firmino y Salah en el cuarto de hora final y que fue demasiado castigo para el actual campeón de la Serie A italiana a tenor de los méritos de cada equipo. Así se las gasta este Liverpool de Klopp tan de rock and roll, que además supera hoy mismo el año sin conocer la derrota en Anfield, donde el último foráneo en celebrar un triunfo fue curiosamente el Fulham, ahora equipo de Championship, el 7 de marzo de 2021.

Siete victorias en siete encuentros de Champions, otro gran registro 'red' que atemoriza a un rival 'nerazzurro' derrotado en sus dos visitas previas a Anfield, 2-0 en la ida de octavos de la temporada 2007-08 y 3-1 en la ida de las semifinales en la edición 1964-65, un torneo que pese a todo acabó suponiendo el segundo título consecutivo del Inter. A aquellos tiempos gloriosos de Helenio Herrera y Luis Suárez y a un precedente ajeno pero cercano se aferra ahora el conjunto de Simone Inzaghi. Levantar un 0-2 es posible, tal y como demostró el Manchester United en octavos de la Champions 2018-19, cuando le dio la vuelta a ese resultado en Old Trafford contra un PSG a priori muy superior con un increíble 1-3 en el Parque de los Príncipes.

«Es posible», creen en el Inter, que despejó algo sus dudas con la goleada del fin de semana en la Serie A ante la débil Salernitana (5-0). Lo necesitaba y mucho tras acumular cuatro jornadas consecutivas sin ganar en el campeonato italiano, incluido el doloroso 1-2 en contra en el Derby della Madonnina frente al Milan. Pese a todo, los errores de los rivales permiten al cuadro interista mantener a tiro el liderato en caso de victoria contra el Bolonia en el duelo que aún tiene aplazado.

Para el desafío en Anfield Simone Inzhagi no dispondrá del sancionado Barella, una baja fundamental que ya se dejó notar en la ida. El centrocampista transalpino cumplirá el segundo de los partidos de castigo por la agresión a Militao en el último partido de la fase de grupos, contra el Madrid en el Bernabéu. Cuenta eso sí con su clásica defensa de tres centrales y carrileros, además del buen momento de sus dos delanteros, pues Lautaro Martínez firmó un 'hat-trick' contra la Salernitana y Dzeko secundó al argentino con un doblete.

Por su parte, Jürgen Klopp vuelve a contar con toda su plantilla a disposición, algo difícil a estas alturas del curso. Matip, Thiago y Firmino completaron ayer el entrenamiento en Melwood junto al resto del grupo y ofrecen al preparador alemán un amplio abanico de opciones en todas las líneas, aunque Konaté, Henderson o Luis Díaz parten con más opciones y ritmo de competición. De hecho, el colombiano ya comienza a ganarse a todo el entorno del Liverpool como ese acompañante ideal en el costado izquierdo del ataque para los indiscutibles Mané, como falso '9', y Salah, partiendo desde la derecha.

Sufrió de lo lindo con todo a favor y cosechó su primera derrota en 2022, pero el Liverpool sigue vivo en esta Champions. Eliminó a un dignísimo Inter, condenado finalmente por el 0-2 del Giuseppe Meazza pero con arrestos para tomar Anfield un año después de la última victoria foránea en feudo 'red' con un tanto de Lautaro Martínez. Amagó la diana del argentino con una épica remontada lastrada por la expulsión de Alexis Sánchez.

Y es que el campeón italiano fue valiente de salida, consciente de la necesidad de un gol tempranero que le metiera de lleno en una eliminatoria muy cuesta arriba. Apretaba de inicio el conjunto 'nerazzurro', pero el ritmo trepidante que el Liverpool es capaz de imprimir al juego constituía una amenaza permanente. La presión 'red', al alza a medida que transcurrían los minutos, dificultaba la salida de balón interista, tocada también por la sensible ausencia de Barella. Sin embargo, el buen papel de Alexis Sánchez le daba la razón a Simone Inzaghi en su preferencia por el chileno ante Dzeko y otorgaba criterio al ataque del campeón italiano.

Una pausa en el partido por la atención médica a un espectador en la legendaria grada The Kop marcó el ecuador de una primera parte con más intenciones que ocasiones. Apenas un cabezazo de Van Dijk fácil para Handanovic hasta que su compañero en el eje de la zaga inglesa, Joel Matip, se topó con el larguero en la misma suerte. A balón parado halló el Liverpool sus mejores oportunidades, con un Inter lejos del dominio de los primeros minutos, más inclinado al repliegue y la contra. Alisson estuvo felino para contrarrestar un lanzamiento de falta de Çalhanoglu y el duelo se fue a la pausa con el resultado de inicio y bajo la agitación de otro lanzamiento a balón parado de Alexander-Arnold, desviado pero a centímetros del arco transalpino. Sin noticias del gol. Buenas noticias para el Liverpool.

La reanudación mantuvo el pulso alto del partido. El Liverpool aceleró queriendo evitar cualquier tipo de susto y Salah se estrelló contra el poste con todo a favor tras una salida un tanto temeraria de Handanovic. Se vino arriba Anfield, que veía a los suyos muy cerca del gol, pero el Inter aguantó la tormenta y fue creciendo. Lautaro amagó pegándola mordida en una situación muy ventajosa y golpeó poco después, con un disparo monumental que heló la sangre a la afición 'red'. Cuando mejor pintaba para el equipo de Simone Inzaghi Alexis Sánchez cometió un error fatal. Fue muy pasado a la disputa con Fabinho y vio la segunda amarilla. La inferioridad y los problemas físicos frenaron finalmente la rebelión 'nerazzurra', que Salah pudo haber sofocado antes si no se hubiera encontrado de nuevo con la madera.