Mal partido del Pucela ante el Oviedo, pero lo acabó por sacar adelante, que es de lo que se trata. Esta vez hubo que tirar de oficio y de los reglaos del rival. El fútbol es eso también.
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Arrancó el encuentro con un penalti no pitado sobre Toni, pero del subsiguiente saque de esquina nació el gol de Weissman
No estaba mal el Pucela, pero como es habitual flojeó en defensa y se veio con las tablas de nuevo en el marcador
Con todo, en estas fechas tan especiales es importante obsequiar a los amigos. Femenía lo tuvo en cuenta y le regaló el gol a Nacho, que nunca podrá agradecérselo lo suficiente.
Quedaban más regalos, no obstante. El árbitro, que no quiso pitar un penalti clamoroso sobre Toni, decidió que El Yamiq sí lo hizo. El marroquí despejó el balón y con la continuidad del movimiento pisó a un rival. Lo que el sábado no había sido penalti en San Mamés, en Zorrilla si lo fue por la poca capacidad profesional de un tipo incapacitado para dirigir encuentros. El karma actuó.
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