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Partido de dos equipos con claras aspiraciones de ascender. El Pucela por juego, ocasiones, intensidad y convencimiento. El Girona porque supo encontrar los puntos débiles de los blanquivioletas y porque se encontró con que el VAR quiso entrar en una falta de El Yamiq que el árbitro no vio, pero no en un agarrón sobre Cristo en el área catalana que Pulido Santana no apreció. La tecnología se cobra otra.
El Pucela inició el partido en plan muy dominador, pero sin acierto. Hasta que el Girona se rehizo y marcó al filo del descanso
El golpe moral apenas afectó al Pucela, que salió en eçla reanudación dispusto a repetir el monólogo del primer acto. Y empató con un gol de Sergio León que se demoró por el VAR en ser concedido.
Había partido. Y también ganas de que el VAR siguiera actuando. El Pucela se adelantó con un gol de Morcillo, pero como Pulido Santana y su asistente no se enteraron de nada, dejaron seguir y el Girona tuvo que decirle al coleagiado canario que se había tragado un tanto entre claro y muy claro.
La remontada estaba consumada, hasta que El Yamiq dio un golpe en la cara a un rival en un saque de esquina. Pulido Santana no vio nada, pero el VAR entendió que ahora debía avisarle. El penalti era, pero fue la única vez que el video arbitraje decidió intervenir en las áreas. Curioso.
Samu empató el partido desde el punto de penalti
Aquí tienes el resumen del partido. No busque el flagrante agarrón a Cristo. Ese no sale
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