Difícil resumir un partido de auténtica locura en el que todo se concentró en los diez últimos minutos. En el 86 perdía 1-2 el Real Valladolid y diez moinutos después, un gol de penalti de Sylla valió u ntriunfo... y un ascenso a Primera División.
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El gol que abrió el partido lo marcó Raúl Moro pasada la hora, en una acción idividual que culmina en disparo al palo corto.
Cuando todo el estadio estaba pendiente de un gol en Gijón para celebrar el ascenso, llegaría el tanto del empate del Villarreal. Fue Lekovic quien pudo darse la vuelta dentro del área para cruzar al palo izquierdo de la portería de Masip.
Unos minutos de confusión que aprovechó el filial del submarino amarillo para marcar un segundo gol por medio de Tasende.
Y con 2-2, y con todo perdido, llegaría el penalti que hubo de confirmar el VAR por manos dentro del área en un remate de Meseguer.
Con el 3-2 convertido por Sylla desde el punto de penalti se desató la locura sobre el césped y en la grada de Zorrilla. El propio Sylla preguntaba a sus compañeros '¿Ya está, ya está?'... No se lo creía el delantero senegalés, que acto seguido se fundió en un abrazo con sus compañeros de vestuario.
Finalmente, el empate (también in extremis) del Racing de Ferrol ante el Leganés dejan abierta la segunda plaza de ascenso, que se jugarán Leganés y Eibar en la última jornada.
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