Segunda victoria del curso para el Real Valladlid, primera a domicilio y número 550 en Primera a lo largo de su historia. Un hat trick que se fraguó en la segunda parte tras un mal arranque de partido al que se supo sobreponer el equipo de Pezzolano.
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El primer gol no se hizo esperar, apenas seis minutos cuando Toni Martínez aprovechó un error grosero de Mario Martín en la salida de balón para aproximarse al área y poner el balón en la base del palo izquierdo de la meta de Hein de fuerte disparo.
El tanto del empate llegó nueve minutos después en un penalti clarísimo cometido por el meta Sivera a Anuar. El portero no recibió tarjeta.
El 1-2 vino también de penalti, muy discutido, a la salida de un córner y en una mano de Guridi que el árbitro tuvo que ir a ver a la pantalla, alertado desde a sala VOR.
Y el 1-3, minuto 76, comienza en un robo de Cömert en campo propio que Meseguer aprovecha para lanzar a Sylla quien, en velocidad, la cede a Anuar para batir a Sivera.
Y el 2-3 definitivo llegó en tiempo de descuento, minuto 97, en un balón que remata de semivolea y a la media vuelta Kike García.
Los tres puntos dan oxígeno al Real Valladolid, que el próximo sábado recibe en Zorrilla al Villarreal (14:00 horas).
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